Hablemos de eso | Notas para una historia del narcotráfico
21/09/2025.-
I
Si fuésemos a contar la historia de las drogas, sería mucho más larga. Aun así, el inicio del narcotráfico propiamente dicho, es decir, aquella actividad económica dirigida en específico al enriquecimiento de quienes se comprometen y organizan la compra y venta de estupefacientes, fue al final del siglo XVIII, cuando los británicos consiguieron en el opio la mercancía apropiada para compensar el comercio con China. La entrada en escena del narcotráfico está unida al colonialismo y a las llamadas Guerras del Opio. La primera de ellas se desarrolló entre 1839 y 1842, y la segunda, entre 1856 y 1860.
Hasta finales del siglo XVIII, el comercio de las potencias europeas con China fue bastante desigual. Compraban en China porcelana, seda, condimentos y té en grandes cantidades, que tenían que pagar con plata que, a su vez, era extraída en grandes cantidades en el Potosí (es decir, en Nuestra América). A los capitales británicos, esta situación empezó a hacérseles insoportable y empezaron a buscar qué vender a China para equilibrar la balanza comercial. Tomaron entonces la experiencia del Imperio holandés en la comercialización del opio. Esta droga se extrae de la amapola, que, según dicen, es fácil de cultivar. Tomaron entonces sus colonias en la India para aumentar la producción y empezar a vender masivamente opio en China.
El negocio iba bastante bien hasta que el emperador chino empezó a preocuparse por los corrosivos efectos de esta droga sobre la población. El emperador Daoguang nombró entonces a Lin Hse Tsu como comisario especial para terminar con el comercio de opio. En pocos meses, arrestó a 1700 traficantes chinos y confiscó inmensas cantidades de la droga. Al principio, intentó negociar con los comerciantes británicos para cambiarles sus cargamentos de opio por té chino y así poder destruir la carga sin pérdidas. Escribió una célebre carta a la reina Victoria de Inglaterra, pidiéndole que respetara la prohibición del comercio de opio en China:
… existe una categoría de malhechores que fabrican opio y lo traen a nuestro país para venderlo, incitando a los necios a destruirse a sí mismos. Simplemente con el fin de sacar provecho (…) ahora el vicio se ha extendido por todas partes y el veneno va penetrando cada vez más profundamente (…) Por este motivo, hemos decidido castigar con penas muy graves a los mercaderes y a los fumadores de opio, con el fin de poner término definitivamente a la propagación de este vicio (…) Todo opio que se descubra en China se echará en aceite hirviendo y se destruirá. En lo sucesivo, todo barco extranjero que llegue con opio a bordo será incendiado.
Esta carta, de 1839, fue respondida por la reina Victoria con la guerra para proteger a sus traficantes y obligar a China a permitir el comercio del opio. Esta guerra llevó a abrir puertos y a arrebatarle Hong Kong a China. En la Segunda Guerra del Opio también participaron los Estados Unidos y se involucró Francia.
El sometimiento de China por los colonialistas abrió lo que allá llaman el Siglo de la Vergüenza, que se prolongó hasta el triunfo de la Revolución de 1949, liderada por el camarada Mao Zedong.
II
Como hablamos de opio, rescatamos algunos datos sobre Afganistán, tomados del portal de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD). En 2001, este país fue invadido por Estados Unidos (con un inmenso número de víctimas civiles) con la excusa de buscar a Osama Bin Laden, a quien se acusó del atentado contra las Torres Gemelas.
A decir verdad, el cultivo de la amapola y la producción y consumo de opio eran tradicionales en Afganistán, pero el momento dorado de la exportación de opio fue durante la ocupación estadounidense. En 2007, el 93% del opio y otras sustancias derivadas (como la heroína) en el mundo era producido en Afganistán. En 2021, pese a las campañas antinarcóticos anunciadas por Estados Unidos y otros países de la OTAN, el opio afgano produjo más de 90% de la heroína que circulaba en el mundo y el 95% del suministro europeo. Es justo con el desastroso retiro de los estadounidenses cuando el gobierno talibán inicia la erradicación de la producción de opio que, según los informes, había bajado en un 95% con respecto a 2021. Ya Afganistán no es el mayor productor de opio del mundo.
III
Si hablamos ahora de cocaína, vale recordar que en el año 2000 se inició el Plan Colombia. En el marco de este plan, la "ayuda" militar de Estados Unidos superó los diez mil millones de dólares entre 2001 y 2016. Contradictoriamente, la "guerra infinita" contra las drogas, alentada por Estados Unidos en Colombia, ha estado acompañada de un enorme crecimiento de la producción de cocaína. Según cifras publicadas por Insight Crime, en 2012 se registraban 47.768 hectáreas de cultivo de coca para una producción de 333 toneladas de cocaína, mientras que en 2023 se registraban 253 mil hectáreas sembradas de coca, con una producción de 2664 toneladas de cocaína.
IV
Otra nota interesante sobre la relación entre el gobierno de Estados Unidos y el narcotráfico puede encontrarse en la revisión del llamado caso Irán-Contras, escándalo que evidenció actividades del gobierno de Ronald Reagan para financiar a los Contras, organización militar apoyada, entrenada y armada por Estados Unidos para derrocar la Revolución Sandinista. Comparto un fragmento de la nota de Wikipedia sobre este caso:
El Cartel de Medellín y el Cartel de Guadalajara, por medio de Pablo Escobar y Gonzalo Rodríguez Gacha (y otros narcotraficantes famosos), montaron una infraestructura en Yucatán para facilitar la introducción de cocaína en los Estados Unidos. Para esta operación, según documentos hechos públicos recientemente por el gobierno estadounidense, relacionados con el caso Irán-Contras, contó con el apoyo de la CIA. Los traficantes de droga colombianos y mexicanos apoyaban económicamente a la Contra a cambio de facilidades para introducir drogas en Estados Unidos.
Humberto González Silva
centrodescolonizacionvzla.wordpress.com