Letra veguera | Gerencia en tiempos de crisis

11/06/2025.- Sin duda, existe una tecnología de gerencia. Uno escucha silenciosamente las disertaciones y, a lo lejos, sabe que es un aspecto de la época, y también sabe que no es solo en Venezuela, sino en todo el mundo. Las dos palabras juntas parecen una abstracción propia de la economía, entendida como una disciplina liberal, inherente a los modelos capitalistas. No se puede dudar de la pertinencia de su significado en esta Venezuela sacudida, por ejemplo, por la corrupción en Pdvsa, o en otras empresas del Estado que se han venido abajo por manos peludas, pero de alta cirugía (casos de Rafael Ramírez, Tareck El Aissami, Sidor y otros no tan sonados).

Yo me lo he planteado, no con la amplitud del autor Héctor Aponte*, sino pensando en los objetivos de una revolución que se plantea la democracia participativa y protagónica, por y para el pueblo, los aciertos y los desaciertos en las rupturas que se han dado con el sistema de gerencia pública heredado de la Cuarta República, y, muy especialmente, ante el asedio imperial, la persecución contra nuestra economía.

Gerenciar siempre ha significado solucionar problemas en medio de la incertidumbre, en condiciones cambiantes. Se trata de solventar, pero teniendo la mira en lo estratégico, resolviendo hoy para el presente y para el futuro. Por ello, es indispensable tener claros los objetivos, los impactos de los escenarios nacionales e internacionales, el plan estratégico y los planes operativos, que van variando de acuerdo a las circunstancias.

Ciertamente, la gerencia es una ciencia y existen muchas teorías y métodos, pero para mí son variaciones de un mismo asunto: hacer que las cosas ocurran. Esa ciencia o método se debe acompañar de la voluntad, el deseo y el compromiso del gerente de querer hacerlo bien, en beneficio de la felicidad del pueblo.

Los métodos son muy importantes, pero la calidad revolucionaria, diría Maneiro, es indispensable para conseguir la eficiencia y la efectividad.

En nuestro caso, antes que nada, hay que hacer un diagnóstico de los modelos que se aplican actualmente y generar un nuevo modelo de gestión o de gerencia que sea participativo no solo en las comunas, sino en las empresas públicas y privadas.

Hay varios ensayos que deben ser sistematizados y extraer las lecciones. En particular, conocí el plan Guayana Socialista, que fue frustrado por intereses burocráticos y la corrupción.

El asedio y la conspiración permanentes contra el país han llevado a centralizar la administración de los recursos públicos, y la ley antibloqueo ha significado falta de información y transparencia. El grado de centralización existente y la falta de transparencia promueven la ineficiencia y la corrupción, y niegan en sí mismos la participación de los trabajadores, porque las decisiones más insignificantes quedan en manos de la burocracia.

En Guayana, las empresas locales no tienen participación en las obras que se ejecutan o las mismas son monopolizadas por unas pocas empresas. Hay que hacer leyes para evitar ese abuso de la burocracia, que se ha aprovechado del secreto de la ley antibloqueo. Al respecto, hay que decir que siempre ha existido en la administración pública y privada información confidencial que solo la maneja un determinado nivel de la organización, pero eso debe ser reglamentado y no dejado al arbitrio del gerente de turno.

La nueva tecnología de administración de los recursos del Estado pasa por definir cómo democratizar y hacer una gerencia participativa, eficiente y honesta en tiempos de bloqueo financiero y comercial; hasta dónde es útil la centralización de los recursos financieros existentes actualmente en el país, y hasta dónde debe llegar el secreto.

Urge la formación del personal y la preparación de líderes que administren los recursos, abriendo escuelas para gerentes revolucionarios formados en todas las metodologías, que deben ser analizadas y estudiadas de forma crítica.

Parafraseando al Libertador, necesitamos gerentes virtuosos, patriotas e ilustrados. Necesitamos calidad revolucionaria. En fin, se necesita estudiar el asunto de la administración de los recursos empresariales y las instituciones públicas. Ya hay bastantes universidades que dan la carrera de Administración. Todo eso debe ser analizado y estudiado para poder generar, de este modo, políticas públicas y nuevas leyes.

El artículo de Héctor Aponte es muy pertinente en el sentido de que se pueda abrir un debate sobre un tema necesario para el perfeccionamiento de la revolución.

 

Federico Ruiz Tirado

 

Referencia:

*Aponte, H. (2025). ¿Es necesaria una nueva tecnología administrativa? Ciudad CCS. https://www.ciudadccs.info/publicacion/31160-tinte-polisemico-es-necesaria-una-nueva-tecnologia-administrativa.


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