El amor es la emoción fundamental que hace posible nuestra evolución como seres humanos. Es la única emoción capaz de ampliar la inteligencia.

Humberto Maturana

30/12/2025.- Caminar, respirar, nadar, bailar, crear, comer, llorar, amar... con todos los reflejos y las posibles emociones y sentimientos que nos poseen desde el vientre y crecen, madurando entre sombras, luces e infiernos. Nos llevan al morir a los cielos para renacer o volvernos "polvo cósmico", pero siempre con el sentir y las ganas de vivir en cualquier circunstancia.

¿Qué es el amar? Es lo que pensamos en la Escuela Matríztica.

En cada etapa del proceso de vida quedan "cosas pendientes", como recaídas o heridas. Cada quien surfea sus olas internas como puede. Muchos se ahogan en la orilla o, "luego de matar al tigre, le tienen miedo al cuero". El océano psíquico necesita quietud y silencio para sentir la fuerza de las corrientes, como aquellas olas inmensas que no se aguantan y rompen en sus ojos acuosos, y al ser mirados se anestesian y seguimos en la embriaguez del amor.

Cómo te adoraba al escuchar en mi oído izquierdo: "estoy sin nada de etanol, y tu olor, olor me..." y amanecías poseído de autores y espíritus con loco apetito; y yo, con ganas de abrir tu cuerpo, soltar tus alas y contar aunque fuera solo una vez esos lunares de tu nuca.

Crecimos juntos desde los cuerpos jóvenes a la mediana edad. Veíamos los cambios: de esa delgadez arrebatada a un tronco grueso de inmensa barriga que era mi almohada de llantos; el miedo al ver la pérdida de sobriedad con el alcohol y cómo las anfetaminas abrían la brecha con ron y cigarros (Anne Blue).

Quizás se pueda lograr en una vida vivir todas las estaciones y "curar las penas bailando". En este día de los Santos Inocentes, de las Saturnales, de bromas y burlas pesadas en el "verano" del Caribe de Puerto Viejo de Cahuita, en Costa Rica —que me recuerda, por su nombre, a la playa Puerto Viejo al sur de Lima, en la Panamericana Sur de mi infancia—, el sol me calienta: "Cuando salga el sol, yo te quiero ver (...) ¡Qué calor en la arena! (...) Qué problema si te hago el amor".

Vivimos este cierre de año 2025 con la vida llena de sorpresas. Nada es eterno y hasta los momentos más terribles trajeron la serenidad al romper de las olas, porque ir al mar profundo sin rumbo se quiebra con las ganas de vivir, con el disfrute de un buen vino tinto y una "güeltita". Solo somos tú y yo...

El cuidado del "ambos dos", la pareja, es uno de los pilares fundamentales. Esa corresponsabilidad la comparto y la prolongo con los seres conocidos y personas que pasan por nuestras vidas, que siempre tienen algo que decir, proyectar o enseñar. Es una transferencia: "Somos retazos de otras personas".

Rosa Anca