30/12/25.- Las tradiciones navideñas venezolanas se caracterizan por mezclar la cultura y las costumbres cristianas, centradas en la familia y la fe, variando según la región, pero que comparten el mismo deseo: festejar con alegría y fortalecer vínculos. 

Cada familia criolla echa mano de sus raíces para celebrar. Decoran con luces sus viviendas, ponen árboles y pesebres, preparan platos típicos de la fecha para comer en familia, intercambian regalos, asisten a las Misas de Gallo o Misas de Aguinaldo, encienden velas para la esperanza, sacan las maletas para invocar viajes, comen uvas los 31 de diciembre y además, queman al año viejo (un muñeco elaborado de trapos).

Por eso, el equipo reporteril del Diario Digital Ciudad CCS salió a las calles de la capital para realizar un sondeo sobre cuáles son las tradiciones y costumbres que se están celebrando en estos días cercanos al final del año; y los ciudadanos contaron su experiencia.

“Desde finales de octubre se empiezan a escuchar las gaitas, en mi hogar armo mi arbolito de navidad, decoro con luces las ventanas de mi casa. Y saco todo lo alusivo a esta fecha que es tan importante para mí, porque muchos familiares viajan desde el interior del país para preparar nuestras particulares hallacas. Las hacemos con los ingredientes que mezclan nuestra cultura colombo-venezolana (...) Lo bonito es celebrar juntos, porque el resto del año por distintos motivos no nos vemos”, expresó María Cabrales, de 65 años. 

Festividades religiosas 

La Misa de Gallo o Misas de Aguinaldo son una festividad católica que se realiza en muchos países del mundo para conmemorar la llegada del Niño Jesús, que también forma parte de las tradiciones navideñas venezolanas en especial para las personas religiosas. 

El nombre de esta misa proviene de la leyenda que dice que un gallo fue el primer animal en anunciar el nacimiento de Jesús con su canto a medianoche.

“Para nosotros la Misa de Gallo es más que una celebración litúrgica. La celebramos en nuestra parroquia desde el 16 y hasta el 24 de diciembre, con parrandas, gaitas, cánticos y villancicos; donde además comemos unos dulces y bebidas traidos por los fieles que compartimos con alegría en esta tradición cristiana que celebro desde que soy muy pequeña", manifestó la señora Nelly Franco, quien asiste a la Iglesia Santos Ángeles Custodios en la parroquia Sucre.

Franco, además, describió dicho encuentro como "muy hermoso donde esperamos el nacimiento de Jesús, que nos bendice con paz y amor en esta fecha tan especial como es la Navidad”.

Costumbres y algo más

Los venezolanos comparten algunas costumbres que realizan para despedir el año. En esta oportunidad Nayaly Marín, una mujer de 30 años, habitante de la parroquia 23 de Enero, le comentó al equipo del Diario lo que hace junto a sus familiares.

“Por tradición preparamos una cena navideña en la que no pueden faltar las lentejas, compartimos en familia, hacemos un brindis para despedir el año y comemos las 12 uvas de los deseos. Luego salimos a encender un globo para que con la llama se lleve todo lo malo que queremos alejar de la familia”, expresó.

Karla Ramírez, habitante de la parroquia El Valle, manifestó que ella usa como tradición, cada 31 de diciembre, una ropa interior de color amarillo para invocar la prosperidad. Además para despedir el año viejo saca una maleta que simboliza el deseo de viajar y aventurarse en el próximo año; no sin antes comer 12 uvas para pedir 12 deseos para la buena fortuna.

Despedir al Año Viejo

La Quema del Año Viejo es una tradición popular que simboliza la despedida del año que termina y la bienvenida al nuevo, a través de la quema de un muñeco que representa lo negativo del año pasado.

Rafael Castro, un hombre de 45 años, oriundo del estado Trujillo, pero que reside en la Gran Caracas, comentó que “desde que estoy pequeño veía como los vecinos de mi pueblo armaban un muñeco de trapo y el 31 de diciembre a las 12 de la noche lo quemaban, eso significaba quemar las cosas negativas del viejo año".

Agregó que esa práctica la realiza en la actualidad, "como adulto he visto esas mismas costumbres en otros lugares donde he vivido; lo sigo haciendo todos los 31 de diciembre junto a mis nuevos vecinos. Nos reunimos para hacer el muñeco con ropa vieja, unos días antes de finalizar el año, lo sentamos en una silla en la calle, también algunos muchachitos piden dinero  para comprar dulces”.

Las tradiciones de fin de año en el país reúnen eventos culturales y familiares que reflejan el deseo de un nuevo comienzo, que tiene un significado especial en esta época para cada venezolano.

Carmen Monsalve tiene más de 30 años viviendo en Caracas y celebra cada fin de año con costumbres andinas como la preparación de comidas típicas, la cena familiar, la puesta del pesebre que representa el nacimiento del Niño Jesús. 

"No lo quito hasta febrero, junto a mi familia realizamos la Paradura del Niño, una ceremonia que inicia una semana antes del 24 de diciembre" en su natal Mérida, compartió.

“La celebramos en familia donde la música es primero, porque enciende nuestros corazones con alegría y nos acompaña en la preparación de bizcochuelos (dulces), además tomamos vino y miche, cargamos al Niño Jesús y lo paseamos alrededor de la casa, cada miembro de la familia le da un beso y le pide un deseo, esperando que ese nuevo año sea bueno para cada persona”.

El carisma y la alegría del pueblo venezolano forma parte de su cultura. Ante la adversidad hace frente con un “pa´ lante es pa´ allá” y en estas fiestas decembrinas manifiestan su deseo de compartir junto a familiares y amigos en una Venezuela de paz y armonía camino a un próspero 2026.

CIUDAD CCS