25/12/25.- Lo que durante siglos fue una práctica perseguida y catalogada como contrabando hoy se erige como uno de los estandartes de la identidad y la economía venezolana. El Agave Cocuy, planta que ha servido como alimento, medicina y espíritu para comunidades ancestrales, inicia una nueva etapa de proyección global tras décadas de resistencia por parte de sus maestros productores.

La historia del cocuy dio un giro determinante gracias a figuras como Erick Jimeno y Honorio Dudamel, quienes defendieron ante la Asamblea Nacional la importancia de esta tradición. Esta lucha permitió que en 2005 el agave fuese declarado patrimonio natural, ancestral y cultural, un estatus que se blindó en 2023 con la aprobación de la Ley para su Protección y Promoción.

Al respecto, la ministra de Comercio Exterior, Coromoto Godoy, rindió homenaje a estos impulsores a través de un audiovisual publicado en sus redes sociales: “Mientras exista un cocuyero encendiendo el horno, Venezuela seguirá recordando que de la tierra también nace la dignidad ¡Brindemos con cocuy en Venezuela y el mundo! Hacia la exportación del "Espíritu de Venezuela", expresó.

 

 

 

 

 

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En la actualidad, el cocuy ha superado estigmas históricos para consolidarse como un rubro de exportación con alto potencial. Gracias al impulso conjunto entre el Gobierno Bolivariano, productores y emprendedores, las destilerías artesanales atraviesan un proceso de fortalecimiento y tecnificación.

El objetivo es claro: llevar a los mercados internacionales un producto que encapsula la esencia de la tierra venezolana. Con su denominación de origen y su carácter artesanal, el cocuy se prepara para competir con los destilados más finos del mundo, transformando el antiguo "arte del fuego y la penca" en un motor económico para la nación.

CIUDAD CCS