23/12/25.- Durante una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el embajador permanente de la República Bolivariana de Venezuela ante ese organismo, Samuel Moncada, denunció una escalada sin precedentes en las agresiones del gobierno de Estados Unidos contra la nación suramericana, alertando sobre un plan de invasión militar con fines de saqueo territorial y energético.

“El pasado 16 de diciembre se nos exigió entregar de inmediato nuestras tierras, nuestro petróleo y nuestros minerales, bajo amenaza de una ofensiva militar sin precedentes. Si no cumplimos con su ultimátum, descargarían la furia de la mayor armada de la historia sobre nuestro país”, denunció Moncada ante los miembros del Consejo.

El diplomático venezolano calificó estas acciones como “la mayor extorsión conocida en nuestra historia”, y advirtió que no se trata de un hecho aislado, sino del inicio de una estrategia continental de dominación.

“La ambición es hemisférica. Venezuela es solo el primer objetivo de un plan mayor que busca dividirnos para conquistarnos por pedazos”, afirmó.

Moncada desmontó la narrativa de seguridad promovida por la Casa Blanca, señalando que las amenazas de invasión y el despliegue de activos militares en el Caribe no son acciones defensivas, sino parte de un plan de agresión coordinado para desestabilizar al Estado venezolano y vulnerar su derecho a la autodeterminación.

“El mundo debe saber que la amenaza no es Venezuela. La verdadera amenaza es el actual gobierno de los Estados Unidos, que actúa al margen del derecho internacional y pretende imponer su voluntad sobre los pueblos libres del continente”, enfatizó.

Asimismo, el embajador recordó que el gobierno estadounidense ha bloqueado resoluciones clave del Consejo de Seguridad, incluyendo iniciativas para proteger a civiles en alta mar y promover el diálogo y la diplomacia.

“Si en 1945 Estados Unidos fue una fuerza al servicio del bien, hoy se ha transformado en un actor que amenaza el multilateralismo y los principios fundacionales de esta organización”, sentenció.

También, afirmó que el Gobierno de los Estados Unidos sostiene que el porvenir de la región es suyo, aplicando la Doctrina Monroe en el siglo veintiuno.

"El mundo debe saber que la amenaza no es Venezuela, la amenaza es el actual Gobierno de Estados Unidos", señaló.

Finalmente, ratificó que Venezuela mantiene su posición con la paz, el diálogo y la defensa de su soberanía.

“No aceptaremos imposiciones ni chantajes. Seguiremos firmes en la defensa de nuestro pueblo, de nuestra tierra y de nuestros recursos”, concluyó.

Apoyo internacional a Venezuela

Durante la sesión, representantes permanentes de Rusia y China expresaron su firme rechazo a las acciones injerencistas de Washington y manifestaron su respaldo a la soberanía venezolana.

El embajador ruso, Vasili Nebenzia, calificó como “absurdas e insostenibles” las pretensiones pseudolegales de Estados Unidos sobre los recursos naturales de Venezuela, y denunció el bloqueo naval como un “acto de agresión flagrante”.

Asimismo, advirtió que este comportamiento podría convertirse en un modelo de amenaza para otros Estados latinoamericanos.

Por su parte, el representante de China ante la ONU, Fu Cong, condenó el incremento de la presencia militar estadounidense en el Caribe y denunció que estas acciones violan la Carta de las Naciones Unidas.

“Latinoamérica y el Caribe son una parte esencial del sur global que contribuye a la paz, la estabilidad y el desarrollo mundial. Exigimos respeto a su soberanía”, declaró.

EEUU ratifica sanciones unilaterales contra Venezuela

Mientras Venezuela hablaba de paz, la delegación de Estados Unidos ratificaba su decisión de mantener las sanciones unilaterales contra el país, intensificando su retórica hostil contra el Gobierno constitucional del presidente de la República, Nicolás Maduro.

El embajador estadounidense ante la ONU, Michael Waltz, declaró que su país “impondrá y hará respetar las sanciones al máximo para privar a Maduro de usar los recursos para financiar al Cártel de los Soles y al Tren de Aragua”. Sin embargo, el diplomático no presentó pruebas que sustenten sus acusaciones, ni ofreció evidencia verificable ante el máximo órgano multilateral encargado de velar por la paz y la seguridad internacionales.

En línea con la postura del presidente Donald Trump, Waltz aseguró que la administración republicana “usará todo el poder de EEUU” para combatir a los cárteles en la región, a pesar de que Washington no ha mostrado resultados concretos en su supuesta lucha contra el narcotráfico en el Caribe.

NAILET ROJAS / CIUDAD CCS