Palabras... | Los Premios Nobel. Sexta parte
23/12/2025.- La concesión del Nobel al expresidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, en 2002, veinte años después de haber dejado el cargo, levantó también roncha, pues le entregaron el premio por criticar las políticas guerreristas de George Bush en Irak, razones no suficientes para tal reconocimiento.
Barack Obama igual ostenta el Premio Nobel de la Paz, otorgado en 2009, unos meses después de haber sido elegido presidente de Estados Unidos, usurpando el lugar a uno de los dignos: Martín Luther King, Premio Nobel de la Paz, asesinado de un tiro en la cabeza el 4 de abril de 968 en Memphis, Tennessee.
El de Obama se criticó por considerarse no merecido, debido a que no había hecho nada. El mismo Obama imitó estar sorprendido. "Creo que no me lo merezco", balbuceó, pero no dudó en aceptarlo. Igual continuó con la política exterior injerencista, conduciendo sus respectivas guerras y dejando un decreto contra Venezuela, tratándola de peligro para la seguridad de la piratería de los EE.UU., lo que ha traído como consecuencia un criminal bloqueo contra el pueblo venezolano, aún vigente. La dudosa “esperanza negra” prometió poner fin a las guerras en Siria, Afganistán, Irak, que heredó de su antecesor George W. Bush, además de eliminar Guantánamo, tierra invadida por EE. UU., la cárcel que ostenta el récord Guinness respecto a la múltiple violación de los derechos humanos. El mosquita muerta de Obama, en ambas promesas, mintió; incluso sumó ataques contra Libia, Pakistán, Somalia y Yemen, elevando a siete países el número en que su mandato desarrolló acciones militares.
Es el presidente que ha mantenido por mayor tiempo a su país en guerra, por encima de Franklin D. Roosevelt, Lyndon B. Johnson, Richard M. Nixon y Abraham Lincoln. Su legado, que nadie envidia, es ser el único presidente de los Estados Unidos en ejercer su mandato de ocho años con el país en guerra.
Carlos Angulo
