21/12/25.- Con motivo de la llegada del Espíritu de la Navidad, el presidente de la República, Nicolás Maduro, envió al pueblo venezolano un mensaje de aliento y reflexión, destacando el valor del reencuentro familiar, la esperanza y la unión como pilares esenciales para la construcción del porvenir nacional, pese a las constantes amenazas imperiales que enfrenta el país.

"Nadie empañará las Navidades de Venezuela", enfatizó, al tiempo que resaltó la fuerza espiritual que envuelve esta fecha, en la que los hogares venezolanos se iluminan con alegría, serenidad y gratitud.

"Es un momento ideal para el reencuentro familiar y agradecer las bendiciones recibidas. Dejemos que el amor rebose en nuestros corazones para enfocarnos en lo esencial: la unión, el perdón y el compromiso de seguir construyendo un futuro mejor", expresó a través de sus redes sociales.

El mandatario también hizo un llamado a fortalecer la paz y la voluntad colectiva de avanzar por la senda de la independencia, la libertad y la igualdad. "La verdadera grandeza está en los pequeños detalles de solidaridad y en el afecto sincero al prójimo", subrayó, invitando a abrir el corazón para que la prosperidad y las bendiciones se multipliquen en cada hogar venezolano.

 

 

 

 

 

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Espíritu de la navidad

Cada 21 de diciembre se celebra esta tradición ancestral que se activa durante el solsticio de invierno, una fecha considerada energéticamente poderosa; una noche que, según la tradición, es ideal para agradecer lo vivido, soltar lo que ya no sirve y sembrar intenciones para el año siguiente.

El Espíritu de la Navidad es una representación simbólica de la energía de renovación, abundancia y esperanza que acompaña al solsticio de invierno. Más allá de una figura concreta, se entiende como una fuerza espiritual que invita a abrir el corazón, practicar la gratitud y fortalecer los vínculos humanos.

Con el paso del tiempo, esta creencia se ha asociado con valores como la generosidad, la empatía y el dar sin esperar nada a cambio, principios que hoy forman parte del imaginario navideño.

LUCILA CONTRERAS / CIUDAD CCS