20/12/2025.- El premio Nobel de Literatura, el entrañable latinoamericano Gabriel García Márquez, expresó el 7 de octubre de 1996 una aseveración que quedó grabada para la posteridad: "El periodismo es el mejor oficio del mundo". Por su parte, Simón Bolívar definió esta labor con profundidad como la "artillería del pensamiento". En Venezuela, generaciones de periodistas se han formado bajo estos ideales, trazando su camino profesional hacia la defensa de la verdad y la construcción de una nación con plenas libertades.

Ante las amenazas que acechan a Venezuela a través de las noticias falsas (fake news) y el lawfare, compartimos en esta edición de Rostro de mujer la historia de Mercedes Chacín Díaz, periodista, docente y testimonio vivo del compromiso con la comunicación popular y el feminismo.

Nació en Altagracia de Orituco, estado Guárico. Chacín Díaz evocó una niñez feliz y "muy campesina" junto a sus cuatro hermanos. Su formación inicial estuvo marcada por el ambiente nutritivo de la tierra y el ejemplo de sus padres: Victoria Díaz Lara, maestra, y Rigoberto Chacín Espinoza, oficinista.

Su inmersión en la política ocurrió a temprana edad de la mano de su hermano, Pedro Chacín, militante de la Liga Socialista, quien la introdujo en el activismo. A los 15 años se trasladó a Caracas. Aunque inicialmente intentó estudiar Metalurgia e Ingeniería en la Universidad Central de Venezuela (UCV), pronto descubrió que su verdadera vocación no estaba en los números. Por recomendación de su hermano, se orientó hacia el periodismo, carrera que se convertiría en el hilo conductor de su vida.

Al ser consultada sobre los momentos más desafiantes de su carrera, Chacín destacó dos hitos históricos: la rebelión de 1992 y, diez años después, el golpe de Estado. Ambos los vivió desde la intensidad de las redacciones. En 2002, tras ser despedida de un medio impreso, recurrió a los entonces incipientes correos electrónicos para informar al mundo sobre la realidad del país, demostrando una inquebrantable voluntad informativa.

A pesar de su extensa trayectoria, consideró el reporterismo de calle como una "tarea pendiente" que no vivió con la intensidad de otros colegas, aunque nunca ha abandonado la escritura de crónicas. Se define como una persona con facilidad para "hacer equipo", una habilidad crucial en los roles de liderazgo que ha asumido.

Mercedes se describe como conciliadora y, fundamentalmente, como una "feminista esforzada". Inició su activismo a los 18 años, formada por referentes como Nora Castañeda y Helena Salcedo, luchando por la igualdad en una época donde el feminismo aún era incipiente en la agenda nacional.

En el ámbito personal, el evento que más la ha marcado fue la temprana muerte de su hermano Pedro, un suceso que aún recuerda con profundo dolor. No obstante, ha transformado sus vivencias en un legado centrado en la palabra; ha sido fundadora de dos revistas y pieza clave en la creación del diario Ciudad CCS.

Hoy, su enfoque está en el desafío de la "guerra cognitiva" y la necesidad de potenciar el periodismo digital para contrarrestar los ataques mediáticos.

"Ahorita en Ciudad CCS estamos reimpulsando el diario digital para generar contenidos que nos ayuden a vencer en la guerra cognitiva. Es una batalla difícil porque ellos [los sectores de poder] siempre han tenido el dinero, los medios y la tecnología".

Finalmente, Mercedes envió un mensaje de sororidad a las mujeres, exhortándolas a buscar apoyo en momentos de vulnerabilidad: "Solas no podemos. Si uno se siente en peligro, hay que salir corriendo a buscar ayuda; no debemos quedarnos paralizadas, sino buscar asistencia para salir adelante".

Mercedes Chacín Díaz

Autor: Nirman García Berbeo

Facebook e Instagram: @rostrodemujer1