Psicosoma | Paz colectiva
16/12/2025.- Nunca nos cansaremos de invocar la paz desde cualquier punto del planeta, y más en esta época de supuesta armonía familiar, en el "mes más feliz del año", que borra diferencias, homogeneiza la servil comilona e impone regalos. Esto sucede mientras la muerte por inanición aumenta en Gaza, Sudán y Afganistán.
Cerca de mi casa viven ancianos, casi nonagenarios, con buena salud, mientras otros están abandonados en sus apartamentos. Cargan bolsas del mercado, pasean a sus perros, salen a tomar el solecito y ver pasar los autobuses o conversan un rato, y si hay una cimarrona, la comparten bailando. Una noticia terrible que me impactó fue la de una anciana que había fallecido en su quinta y cuyos gatos se alimentaron de ella.
No se puede tener paz sin justicia social, el cuidado al semejante y la naturaleza. Siempre la vecindad ayuda a reconstruir las relaciones humanas y el amor colectivo. Ser indiferente al dolor y el sufrimiento humanos con el consuelo de "la paz en su metro cuadrado" imposibilita darnos cuenta de la construcción diaria de la paz, nacida desde un gesto al cielo, al vecino, un adiós a los ciclistas que van de carrera al cerro La Cruz, a las chicas colombianas y venezolanas que tienen una venta de empanadas o a los mendigos.
No nos puede callar la obligatoriedad de tener la carita feliz y fingir que no pasa nada porque "gracias a Dios, en mi casa todo va bien". Resulta que la violencia aumenta en las fiestas de fin de año en las casas, calles, autopistas, centros de información, comercios, escuelas y universidades, más con la repotenciación del evento electoral caníbal aquí en Costa Rica.
Los medios de comunicación saturan y politizan todo con inventos, chismes, encuestas y opiniones, donde el centro del debate no son los candidatos, sino las "tremenduras" del presidente Rodrigo Chaves, un megalómano y machista que está siempre a la defensiva con su pura adrenalina y cortisol. Vocifera ser "el jaguar salvador" de las clases empobrecidas. Creo que sí, pero para despreciarlos, desangrarlos y desecharlos como un chunche o coroto, en una democracia de derecha extrema, con un presidente economista que recorta los subsidios al estilo de Javier Milei. Son cachorros del puro liberalismo de extrema derecha nacionalista trumpista que alaban a su emperador.
Fue apoteósico el recibimiento del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, al "humanista" Chaves, quien copiará el modelo del Cecot para terminar con la violencia. Como dice el refrán, "Dios los cría...". Esto ya comenzó en la provincia de Alajuela, al lado de la cárcel de La Reforma, "la ciudad del pecado".
El presidente costarricense no es candidato y va de primero en las encuestas por su imagen personalista, por su "forma de hablar golpeado". La niña de sus ojos, Laura Fernández, candidata presidencial, va detrás en la larga lista de candidatos y candidatas. No hay día ni una noche sin el aumento de accidentes, crímenes, robos, muertes colaterales, peleas de choferes en las carreteras o mujeres que se desmoñen en discotecas y bares.
Necesitamos más voces, más presencia y desmontar los mensajes oficiales y mundiales. No debemos dejarnos arrastrar por el consumismo estúpido, los sorteos, los "gordos", terminales y rifas de franquicias transnacionales que hacen su agosto con cachivaches; y hasta llueven las tarjetas de crédito y las regalías de carros eléctricos.
La ansiedad y la angustia van de la mano con el picoteo y los atracones de comida chatarra, la reina del refresco comercial gratuito del dulce azúcar quematripas, así como la intoxicación etílica y las drogas por doquier, que hasta obligan a ponerse tapabocas.
Las chicas y chicos están de vacaciones. Las fiestas de graduación para el inicio del bachillerato o la universidad son motivo de alegría familiar. Sin embargo, es doloroso cuando no pueden graduarse y deciden quitarse la vida. Recordemos el caso del adolescente de doce años cuya madre, en una carta melancólica, exige la revisión de la prueba nacional estandarizada que tiene un peso del 30% en la nota final. ¿Cuáles son esas pruebas de conocimiento que garantizan el buen desenvolvimiento del futuro estudiante en el colegio? En medio de noticias violentas y acciones del ministerio que buscan mejorar y medir conocimientos, ¿se tomaría en cuenta el contexto de vida del estudiante y el de la escuela?, porque las escuelas son unos monumentos a la desidia, ranchones mohosos, con carencias de agua, luz y electricidad. Es difícil solventar años de ineficacia escolar si no se cuenta con una edificación acorde, maestros y orientadores con calidad humana que sepan guiar ante el acoso escolar, la venta de drogas o la violencia intrafamiliar…
Los microclimas escolares son variables que afectan el rendimiento. El amor al conocimiento, la paz espiritual y la curiosidad se disipan porque en "la ley de la selva" y los ejemplos machistas y matoniles establecen en sus mentes la idea de ganar a matar. Entonces, si no hay libros en casa o en la escuela, si los representantes no son lectores, y si los docentes perciben todavía como tiempo perdido el "abrazar libros" de cabecera, es casi "misión imposible" la creación de bibliotecas, o al menos de un rincón de lectura, por las trabas burocráticas. Reina la apatía y la desesperanza, pero considero siempre debe haber un resquicio por donde meterse.
Parecería que las pruebas diseñadas no están siendo efectivas, porque no solo es medir lo que se quiera medir sin haber dado lo que el currículo escolar exige. En realidad, apenas les dan 40%, y son pocas las escuelas que dan completo el programa. Creo que el proceso formativo continuo en el aula y en la escuela con sus pares facilita el proceso de lectoescritura, base para generar las estructuras del conocimiento y de la inteligencia emocional, que podría garantizar una buena preparación para el futuro con el apoyo de la IA. Y no, la IA no es un sustituto del docente; incluso, hay que retornar a los apuntes del cuaderno de anotaciones con lápiz, libros de cabecera, clásicos y modernos, ayudar a despertar el conocimiento. La curiosidad es la fuente inagotable del saber.
Hay mucha tela que cortar con las pruebas y evaluaciones, porque existen variables intervinientes incontrolables. Una variable macro es recordar que venimos de una pandemia, que ha bajado su intensidad, pero cuyas secuelas sociopsicológicas han permeado todos los estamentos y explotan en situaciones inimaginables en las capas más vulnerables.
No podemos normalizar la violencia o esconderla con baños rituales, villancicos o cánticos navideños, porque todo está "a flor de piel". Dialogar contribuye a construir la paz. Un paso son las acciones colectivas con espíritu terrenal de inversiones económicas en pro de la educación y la seguridad, con debates y exigencia a los poderes del Estado, y salir del tejemaneje de la polarización desatada. Se ha perdido mucho tiempo en peleas internas de políticos que se disputan sus ámbitos de poder sin ver el bosque humano de una niñez y juventud que crece con esperanza y no desmaya. El daño al quitar becas estudiantiles, subsidios de comedor y bonos a hogares violentados por femicidios expulsa a estudiantes. Al recortar en educación y cultura, los jóvenes quedan expuestos a ser entrenados por el narcotráfico. Mientras se caen los colegios, los sueldos están por el piso, los comedores tienen más carbohidratos y menos proteínas, hay maestras sin incentivos y madres solas que crían a su prole, ¿cómo es posible que las rifas sean el medio de sustento de una escuela? Eso sin contar la xenofobia hacia los hijos de migrantes.
Rosa Anca

