11/12/25.-  El ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, destacó que la propia Cámara de los Comunes del Parlamento británico se quedó sin argumentos para explicar la incautación en el mar Caribe de un barco con petróleo venezolano, por arte de Estados Unidos.

“Ante la pregunta del parlamentario británico Jeremy Corbyn sobre el intervencionismo que se ha convertido en la nueva estrategia de ‘seguridad nacional’ de Estados Unidos, así como el acto de piratería perpetrado en el mar Caribe con el asalto de un buque con petróleo venezolano ni siquiera el Parlamento británico encuentra palabras para justificar las acciones promovidas por el gobierno de Estados Unidos y la extrema derecha venezolana", enfatizó el canciller, a través de su canal de Telegram.

Destacó que estas acciones del gobierno de Donald Trump violan flagrantemente las normas internacionales y los principios fundamentales de soberanía, libertad de comercio y navegación.

En su intervención, Jeremy Corbyn cuestionó el hecho de que Estados Unidos utilice el concepto de "seguridad nacional" para intervenir en otros países y calificó el asalto al buque venezolano como un acto de piratería. También pidió al gobierno británico que aclarara su posición y evitara apoyar acciones que, según él, contradicen el derecho internacional y afectan al comercio energético en el Caribe.

El 10 de diciembre de 2025, el Gobierno venezolano denunció el asalto al petrolero, operación llevada a cabo por agencias estadounidenses con motivo de sanciones unilaterales.

EEUU admite que "se quedará" con el petróleo robado

Con respecto al destino de la carga del petrolero incautado la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ratificó lo expresado en la víspera por el presidente Donald Trump: EEUU se quedará con el crudo, aunque matizó que ello tendría lugar tras la conclusión de "un proceso legal".

El gobierno de Nicolás Maduro emitió un contundente comunicado de rechazo a este acto de piratería, pidió a la comunidad internacional rechazar la “agresión ilegal y sin precedentes” y denunció que Estados Unidos busca normalizar este tipo de acciones como mecanismo de presión y despojo.

El Departamento de Guerra de Estados Unidos el 14 de agosto desplegó unidades aéreas y navales en el sur del Caribe, con el supuesto fin de frenar la actividad de cárteles del narcotráfico y contener el flujo de cocaína y fentanilo. Este movimiento incluye grupos de ataques marítimos y aéreos, además de mayores presiones diplomáticas y amenazas directas contra la República Bolivariana de Venezuela y ya ha atacado a diversas embarcaciones que han dejado decenas de muertos de distintas nacionalidades caribeñas.

Las maniobras de Estados Unidos contra Venezuela constituyen esencialmente una operación de guerra, cuya intención es doblegar a Maduro y posesionarse de sus riquezas, como quedó demostrado con este robo a la carga de crudo en el buque petrolero.

CIUDAD CCS