La Unesco declara el son cubano como Patrimonio Cultural

El sabroso ritmo es la base o amalgama para la fusión de ritmos caribeños como la salsa

El son nació en el oriente de la isla a fines del siglo XIX y llegó a La Habana a principios del siglo XX.

 

10/12/25.- El son cubano fue inscrito este miércoles por el Comité del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco en su lista representativa durante su vigésima sesión en Nueva Delhi. La decisión reconoce oficialmente al género como un patrimonio universal, destacando su papel fundamental en la historia y la identidad cultural de Cuba.

El son, considerado como la base que sirve de amalgama para la fusión de ritmos caribeños denominada salsa, entre otras, tiene más de un siglo de mestizaje artístico, resultado de la unión de influencias españolas y africanas que simbolizan la creatividad y la memoria colectiva del pueblo cubano.

Es importante recordar, que este ritmo se desarrolló a finales del siglo XIX en las comunidades negras del oriente de Cuba, especialmente en Holguín y Santiago de Cuba, y posteriormente llegó a La Habana en las primeras décadas del siglo XX.

Se caracteriza por su variedad y riqueza de ritmos africanos y europeos; además, utiliza instrumentos emblemáticos como el tres cubano, que aporta su melodía distintiva. Con el tiempo, el género ha producido himnos internacionales como El Manisero, Lágrimas Negras, Son de la loma y más recientemente Chan Chan, los cuales reflejan su profunda influencia cultural en el mundo.

La declaración reconoce oficialmente al género como patrimonio universal.

 

Haciendo un breve recuento, podemos decir que en 1868 surgen el “Nengón”, referente de la cultura oriental cubana, de estirpe sonera-campesina, el cual tuvo mucho que ver con el origen del son.

Es importante reseñar, que a fines del siglo XIX, este género musical no contaba con instrumentos estables: solo bastaba reunirse un grupo de personas con un ‘”tresero”, un guitarrista, un taburete, una cuchara y una botella, para que se armara el son.

Es el intérprete del Tres, Nené Manfugás, quien el 1892 lo lleva del monte a la ciudad, específicamente a los carnavales de Santiago de Cuba.

Apenas unos años más tarde, en 1896, el son llega a La Habana de la mano de los soldados del Ejército Nacional, y ya en los años 1926 y 1933, el sabroso ritmo llega a Caracas, Venezuela, en las cuerdas del Sexteto Boloña y el Trío Matamoros, respectivamente, directamente desde Cuba.

Instrumentos que conforman el formato de sexteto: tres, guitarra, bajo, bongó, trompeta y cantante (maracas).

 

La declaración del son como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, además de ser un motivo de celebración para la cubanía, valida la fuerza del mestizaje artístico del Caribe.

Este reconocimiento no solo celebra la riqueza cultural y musical de la isla caribeña, sino que también reafirma la importancia de la cultura y la memoria como mecanismos de resistencia ante las adversidades.

Por último, el reconocimiento del joropo, como del son cubano, además de otras manifestaciones culturales latinoamericanas en esta misma semana por parte de la Unesco, demuestra la vitalidad de nuestros pueblos a pesar de las sanciones, y refuerza la defensa de la identidad y soberanía de las naciones del sur global, resaltando el papel del patrimonio cultural como un símbolo de resistencia y orgullo latinoamericano y caribeño.

FIDEL ANTILLANO / CIUDAD CCS


Noticias Relacionadas