10/12/25.- El presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, estableció un plazo de 60 días para que sus ministros de Minas y Energía, Finanzas y Medio Ambiente, presenten un plan con directrices concretas que permitan al país avanzar hacia la eliminación del uso de combustibles fósiles.

Además, solicitó una propuesta para crear un Fondo de Transición Energética financiado con recursos provenientes de los hidrocarburos, con el objetivo de facilitar una transición energética justa, según el portal ruso RT.

Las carteras mencionadas, lideradas por Alexandre Silveira, Fernando Haddad y Marina Silva, deberán someter estas propuestas de manera prioritaria al Consejo Nacional de Política Energética (CNPE), instancia encargada de definir las políticas en esa área y que cuenta con representación de todos los ministerios y del propio presidente.

Tras el plazo establecido, estos ministerios deberán presentar un proyecto de resolución ante el CNPE para definir una hoja de ruta que promueva una transición energética planificada y equitativa, que reduzca progresivamente la dependencia del país de los combustibles fósiles.

La iniciativa refleja un esfuerzo renovado de Lula por integrar Brasil en la lucha contra el cambio climático, tras fracasar en su intento de incluir este objetivo en el acuerdo final de la COP30, realizada en noviembre pasado en Belém do Pará.

Esa cumbre concluyó sin compromisos concretos respecto a la mitigación del impacto que tiene el uso de derivados del petróleo, evidenciando los obstáculos ante la oposición de países árabes, que se mostraron reacios a mencionar los hidrocarburos en la resolución.

Frente a la oposición internacional, Brasil optó por retirar su hoja de ruta para la descarbonización y decidió trabajar en esta dirección de modo interno, sin necesidad de autorización de organismos supranacionales.

La propuesta brasileña ha sido respaldada por países como Colombia, con quienes planean reunirse en abril de 2026 para afinar detalles de la estrategia.

De esta manera, el líder del país amazónico mantiene su compromiso de avanzar en una transición energética dentro del país, promoviendo una hoja de ruta que priorice la sustentabilidad y la reducción de emisiones, en un contexto global marcado por la urgencia de enfrentar la crisis climática.

FIDEL ANTILLANO / CIUDAD CCS