Juan Eduardo Romero: Venezuela es un problema existencial para EEUU

La Patria de Bolívar resiste una agresión histórica con soberanía y conciencia geopolítica

La agresión contra Venezuela no es nueva: es parte de una estrategia histórica de dominación.

 

05/12/25.- En esta segunda entrega del regreso esperado de nuestra sección Cita con la Actualidad, tenemos el placer de contar con la mirada del historiador, politólogo y diputado de la Asamblea Nacional, Juan Eduardo Romero, especialista en geopolítica y analista agudo de los procesos de poder en América Latina y el mundo.

Su visita a nuestro Diario coincide con un momento de alta tensión internacional, marcado por la renovada hostilidad del gobierno estadounidense hacia Venezuela.

En la conversa, hablamos sobre la supuesta lucha antidrogas en el Caribe, la amenaza de cierre del espacio aéreo venezolano, y el papel que juegan nuestras alianzas estratégicas con potencias como Rusia, China e Irán.

Romero nos ofrece una lectura profunda del tablero geopolítico actual, desentrañando los intereses en conflicto y los retos que enfrenta nuestra soberanía. Para él, la agresión del gobierno de Donald Trump hacia Venezuela no es un evento aislado ni algo fuera de lo común, sino que forma parte de una larga historia que se remonta a la llegada colonial al Caribe.

Esta es una entrevista necesaria para comprender el momento histórico que atravesamos y las claves para defender, con claridad y firmeza, el rumbo de una nación que se niega a rendirse.

— Quisiéramos comenzar hablando sobre esta agresión de Estados Unidos (EEUU) a través del gobierno de Donald Trump contra Venezuela, ¿a qué se debe?, ¿qué busca, qué pretende Donald Trump?

— Bueno, yo llevo agua para mi molino. Bien lo ha dicho, yo soy historiador y trabajo, además, en una historia comparada. Es decir, no soy el tipo de historiador que se queda estudiando el pasado y ahí cómodamente se regodea.

Vengo diciendo en una tesis que estoy desarrollando, por cierto, para mi último libro que va a salir ahora en el primer trimestre, con Monte Ávila Editores, que tiene que ver con la asfixia contra Venezuela y la guerra híbrida. Ahí hay un trabajo que yo lo llamé “De piratas y corsarios al lobby corporativo”. ¿Por qué lo denomino así? Porque yo sostengo que la agresión de Trump tiene que verse en una línea de continuidad histórica que comienza desde la irrupción en 1498 en nuestro territorio. Se trata del control del mar Caribe; se trata de una perspectiva que mueve la geopolítica clásica, sobre todo la interpretación inglesa y norteamericana de la geopolítica, que es el control del mar. Entonces, cuando tú ves la acción de corsarios, piratas, filibusteros, a partir del siglo XVI, 1505-1510 comienzan las primeras acciones. Hasta lo que ves en Trump es la misma continuidad. Es el esfuerzo de un Estado de controlar el mar, de controlar la actividad comercial y de controlar geopolíticamente, porque además, si bien en los siglos XVI, XVII y XVIII no se habla de geopolítica como tal, la acción que llevan franceses, holandeses, ingleses, españoles, es exactamente la misma del siglo XIX: control territorial, control humano, control de recursos, como diríamos hoy en día.

Romero precisa que hay una línea de continuidad que Trump sigue en el sentido. "Se pasa de lo que en el siglo XV era la 'Patente de corso', una licencia a través de la cual se interceptan o no, se buscaba, y son los mismos, es lo mismo, del siglo XVI acá, intersección de la actividad comercial, utilización de la fuerza como elemento de imposición política, y tercero, eso busca una hegemonía total de ese espacio. Idéntico, cinco siglos de diferencia es exactamente lo mismo. Entonces no hay que ver la agresión de Trump como una anomalía, sino que hay que verla, a mi criterio, como una línea de continuidad histórica de agresiones hacia Nuestra América", explica el docente universitario.

— Ahora, así como te digo eso, también te digo que cuando uno hace ese análisis comparado, uno ve que hay una soberanía que tiene un acumulado histórico; te lo ejemplifico. Si nosotros llevamos desde el 17 de agosto que comenzó la operación, hasta ahora, resistiendo; y esto ha implicado unas pérdidas importantes para nosotros. Para ellos es un gasto, es un gasto que ellos pretenden recuperar a partir del control geopolítico, porque vuelvo y te repito, del 17 de agosto al 17 de septiembre son 30 días, del 17 de septiembre al 17 de octubre son 60 días, de octubre a noviembre son 90, de noviembre a diciembre son 120 días, 50 millones una operación para ellos, una operación que ese costo que lo está cubriendo ahorita el fisco norteamericano pretende trasladarlo en un momento de recuperación por control de commodity. Pero más allá de eso, es la pérdida de lo que significa para nosotros, porque se trata de una operación psicológica. Al igual que los corsarios y los piratas, esto es una operación psicológica, una operación que busca generar miedo, generar paralización y generar desesperanza.

El también diputado se pregunta: ¿Cómo lo vemos o cómo hay que verlo? Y, mientras se sube un poco la gorra del Caracas, se responde: "Yo lo veo en esa misma perspectiva de largo plazo, en una visión de una soberanía con acumulado histórico, porque entonces tengo que decirte esto. Cuando tú ves lo que aquí sucedió en el Caribe con nosotros, llegan en 1498 y terminan derrotando a la última resistencia indígena en 1595; estamos hablando de casi 100 años de resistencia. Esa resistencia es lo que explica por qué, a pesar de esa operación psicológica, a pesar de los efectos que esto tiene en términos de angustia, en términos de psicopatía, en términos de paranoia, porque hay venezolanos paranoicos, indudablemente, no haya ocurrido absolutamente nada. Tiene que ver con lo que yo llamo una soberanía con acumulado histórico".

"Así como te digo eso, también te digo que si bien obviamente la lógica de Trump, porque además lo señaló en un momento determinado en 2021, que él quería el tema del petróleo; hay una realidad todavía. ¿Cuál es la realidad? Estados Unidos tiene un consumo de 20 millones de barriles de petróleo y solo produce 12. Compra 8 en el mercado internacional. De esos 8 que compra en el mercado internacional, 65% lo obtiene de fuentes provenientes del Medio Oriente. Eso es Irak, eso es Qatar, eso es Emiratos Árabes Unidos, eso es Arabia Saudí, y pasan por el estrecho de Ormuz. El problema de que pasen por ahí es que el estrecho de Ormuz está controlado un 80% por Irán. Y sabemos el conflicto; es uno de los puntos de tensión entre Estados Unidos y este nuevo cambio geopolítico. En mi criterio, no es solo el elemento energético lo que está aquí en juego y lo que representa Trump; lo que estamos viendo es lo que también llamamos en geopolítica una bifurcación interresistente".

—¿Qué es esto? Sencillo, eso es, pasamos de un sistema unipolar donde los Estados Unidos, a partir de la caída del Muro de Berlín, construyó a través de lo que llamamos un mercantilismo globalizado, es decir, la tesis de que yo puedo con todo y no me interesan todos los demás, construyó un conjunto de relaciones que han impuesto las lógicas económicas establecidas, los acuerdos a través del Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio, el Fondo Monetario Internacional, hasta las relaciones de derecho internacional, derecho internacional público, respeto a la migración, respeto a los derechos humanos, etcétera.

"Entonces, aquí está en juego esto. ¿Por qué especialmente contra Venezuela? La respuesta es muy sencilla. Porque cuando uno ve lo que geopolíticamente ha hecho ese unilateralismo globalizante exitosamente y lo compara con lo que está haciendo acá, uno ve que es exactamente el mismo recetario, asfixia económica. Lo hizo en Irak contra Saddam Hussein; lo hizo contra Muamar el Gadafi en Libia después; lo hizo en Afganistán también para salir de los talibanes en un momento determinado; termina negociando con ellos, por cierto, y lo hizo recientemente con Bashar al-Ásad en Siria. Ese elemento de amnistía económica es común en los cuatro; agrégale el quinto nosotros. Nosotros hemos tenido, entre 2012 para acá, compañeros, 842 mil millones de dólares en pérdida. Eso es que cada venezolano ha dejado de recibir, cada venezolano, y cuando digo cada venezolano, digo adulto, digo incluso el niño, ha dejado de recibir unos 19 mil dólares de ingreso per cápita anual, 19 mil dólares".

Y prosigue explicando el historiador y politólogo: "Imagínate lo que este Estado pudiera haber hecho con 842 mil millones de dólares, o lo que cada venezolano pudiera haber hecho con 19 mil dólares de ingresos per cápita anuales. A pesar de eso, la soberanía acumulada histórica nos ha permitido a nosotros resistir, y esa carga histórica, ha hecho que los Caribes resistieran casi 100 años y que nosotros lo tengamos en nuestro ADN; nos ha permitido resistir lo que ha sido exitoso, repito, en Irak, en Libia, en Afganistán y en Siria. Pero no solo en la asfixia económica, es que con la asfixia económica se busca generar caos social y ves que en los cuatro casos que nombré, el caos social fue exitoso. Pudieras decirme, pero bueno, es que aquí también en la situación ha sido difícil, sí, es cierto; pero las respuestas de resistencia que nosotros hemos hecho han permitido paliarlos'.

— Yo estoy terminando una tesis doctoral, soy doctor en Historia y en Ciencias Políticas, y estoy haciendo una tercera tesis doctoral en Defensa Integral; y una de las cosas que trabajo ahí es lo que yo llamo el antimodelo de la resistencia venezolana, porque los EEUU cambia totalmente a partir del año 2010 su doctrina de seguridad. En el año 2010, y noviembre de 2010, para ser exactos, ellos formulan un documento que se llama “Special forces and unconventional warfare”: Fuerzas especiales y guerras no convencionales. ¿Qué dicen en ese documento? A ver, no tenemos por qué seguir invirtiendo en guerras directas, que significa alto costo en términos económicos, alto costo en vidas humanas y una opinión pública muy desfavorable, generemos lo llamado outsourcing de seguridad, eso es contratar a empresas, Blackwater u otras empresas para que cobren el costo, y la ventaja es esta, es que ese tipo de empresas no responden al derecho internacional humanitario ni al derecho humanitario de guerra. Es decir, actúan totalmente fuera del derecho internacional público.

El Caribe sigue siendo un territorio clave en la disputa entre potencias globales.

 

— Sin embargo, en estos momentos están utilizando submarinos.

— Claro, lo están usando, pero no han entrado. Es decir, en términos de la Carta de las Naciones Unidas no hay una agresión, hasta el momento. Ahora, en términos de la propia Carta de las Naciones Unidas, hay formas de agresión peladas, porque uno, el bloqueo de esas costas violenta el principio de igualdad soberana que establecen las Naciones Unidas; dos, violenta lo establecido en el artículo 33 de Naciones Unidas sobre la resolución pacífica de controversia entre los Estados. Y más grave aún, violenta dos principios del derecho internacional vigente de la paz de Westfalia: no intervención y respeto a la soberanía.

Entonces, no es una agresión en estricto sentido militar, pero sí es una agresión a la condición de igualdad soberana de otro Estado. En ese contexto, o viéndolo desde ese contexto y viéndolo desde la dinámica en la cual los Estados Unidos han sido exitosos en otras intervenciones, nosotros somos lo que llamamos en filosofía política un problema ontológico, un problema del ser agresivo para los Estados Unidos. ¿Por qué razón? Porque ese ser agresivo aquí no ha funcionado, a pesar de que hayan inventado todo: invasiones, asesinatos, asfixia económica, intento del caos social, establecimiento de un gobierno paralelo; todo lo que dice el manual lo han intentado y aquí ha habido una respuesta sistemática.

— Después de tantos años de resistencia, ¿cree usted que puede llegar un punto de quiebre? Porque en la calle, en el metro, en las aulas, la gente dice: no alcanza el sueldo, no alcanza el día. ¿Hasta cuándo se puede resistir así?

— Obviamente. Esa es precisamente la estrategia. Entonces, ahí es donde tú lo piensas. Mira, yo digo como José de San Martín: ´Todo es lícito por la patria, menos perderla’. Porque además, cuando tú ves en esos cuatro casos lo que ha sucedido después de que se produce el cambio de régimen, es peor que la situación que habían generado. Es decir, el Irak actual es un Irak absolutamente fraccionado, donde el asesinato es algo común. Libia está dividida en cuatro trozos, Afganistán es un escenario de guerra civil, Siria está sucediendo un desastre, es decir, ¿el cambio de régimen forzado produjo una mejora de las condiciones en relación a lo que había? ¡No!

Entonces, es un tema que hay que decir, por eso es que utilizo la frase de José San Martín,´Todo es lícito por la patria, menos perderla´. Ahora, eso no significa que yo no sienta en la piel. A ver, yo soy diputado del Zulia, tengo que venir todas las semanas para acá, tengo que dejar a mi familia con sustento allá y yo sostenerme aquí, que la vida en Caracas es mucho más cara, más ir y venir todas las semanas, más la responsabilidad política, porque yo soy parte del equipo político regional, tengo responsabilidad, no solo soy diputado, soy miembro del equipo político regional. Y además soy un interlocutor, se implica dar entrevistas como la de ustedes, llevo dos programas, uno en Venezuela News y ANTV, hago cosas también, por supuesto también lo siento, lo siento en pie.  Ahora, ¿qué significa esto? Yo creo que al final, y fíjate lo que ha sucedido en el último mes, Trump ha dicho públicamente tres veces que va a conversar con Nicolás. El presidente no lo ha comentado y Trump tampoco lo ha comentado -para el instante en la que se llevaba a cabo está entrevista, el presidente Nicolás Maduro hablaba en transmisión  televisiva de la conversación telefónica con Trump, de la cual dijo se desarrolló en un tono de respeto-. Eso nos debe llamar profundamente la atención. Porque si la conversación o las palabras o el intercambio que Trump haya tenido con Nicolás le servía para su tesis, lo hubiese dicho conociendo lo vociferante que es, ¿por qué no lo dijo?, ¿porque ha guardado silencio en torno a él?, porque entonces hay que analizar desde el otro. Por eso la fenomenología hermenéutica es importante, ver al otro para analizar.

Y una vez más, el diputado zuliano se hace una pregunta, mientras conversa con nosotros: ¿Cuál es la situación del otro? Y responde de manera muy enfática: "Acaba de perder en una elección una de las alcaldías más importantes que es la alcaldía de Nueva York; tiene a dos gobernadores de dos estados sumamente importantes, Illinois y California revelados prácticamente contra la autoridad federal; tiene el gobierno que todavía no ha aprobado el presupuesto del año 2026 porque no tiene los votos suficientes en el Congreso, tanto de Republicanos, porque él es presidente Republicano, aunque no venga del Partido Republicano; como de los Demócratas. Y te doy un quinto elemento, el pasado domingo en el Congreso se anunció el inicio de un procedimiento legal contra su secretario de guerra por la iniciativa, sin el permiso del Congreso, de generar una operación militar en el Caribe".

"Cuando tú ves eso, es una situación interna, terrible, que sólo tiene, también desde el punto de vista de política comparada, solo tiene equivalencia con el preámbulo de la guerra civil norteamericana en la segunda mitad del siglo XIX. Entonces, tiene una situación interna difícil. Ahora, pero veámoslo también desde el punto de vista externo, no lo tiene fácil. Es decir, el unilateralismo globalizante, ahí entran los Clinton, ahí entran los Bush, ahí entra Biden, ahí entra el propio Trump, logró algo que, para los que venimos de la izquierda y que nos formamos en la segunda mitad del siglo XX, hubiese sido inaudito, ver a chinos y rusos sentados poniéndose de acuerdo. Eso nunca existió en la segunda mitad del siglo XX. El que tenía influencia china era prácticamente execrado.Todo lo intentaba dirigir el Partido Comunista de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, y ahora están Xi Jinping y Putin, tienen una línea común que tiene que ver con los acuerdos en Shanghái, eso es una noción económica, pero que también ha permitido una alianza militar importante".

— Entonces, el escenario internacional no lo tiene fácil, hay cinco focos de tensión en este momento en el mundo y en todos es desfavorable. El primer foco, que es el más evidente, es Ucrania y Rusia, no le está yendo bien a los Estados Unidos ante lo que significa el desarrollo tecnológico de Ucrania; el segundo foco es Gaza, tampoco le está yendo absolutamente bien, no han logrado a pesar de todo; el tercer foco es Irán;  el cuarto foco es China y Taiwán; y el quinto foco somos nosotros. Cuando uno analiza los cinco focos internacionales, ve que la posibilidad de mantener esa beligerancia en términos de conducción de hegemonía para los EEUU cada vez se hace más difícil. Veámoslo ahora desde el punto de vista del último foco de tensión. Sí ¿por qué si hay 11 buques, portaaviones, etcétera, de alta capacidad? ¿por qué si hay más de 1.400 misiles de mediano alcance apuntando hacia acá? ¿por qué sí hay cerca de 300 aviones listos para iniciar un bombardeo? ¿por qué si hay más de 7 mil hombres, ya debe haber más, cuidado, listos para intervenir? ¿por qué no intervenirnos?

La resistencia venezolana ha desafiado todos los manuales de intervención extranjera.

 

— Y con supuestamente apoyo de República Dominicana y Trinidad

— ¿Por qué no ha intervenido? Hay que preguntarse eso y la respuesta solo puede venir también en un análisis militar. Hay un axioma militar que aquí hay que tomar en cuenta. Y ellos, a propósito, como parte de la operación psicológica, lo vienen ignorando. Y dice, nosotros intervenimos en Granada exitosamente, ¿sí? Nosotros intervenimos exitosamente en Panamá, ¿sí? Pero Panamá y Granada no son Venezuela, no solo porque tienen identidades nacionales, no me refiero a la identidad nacional, me refiero a la extensión territorial. De castillete al Esequibo hay 3.500 kilómetros lineales de costa, costa muy difícil para que se produzca un desembarco de anfibios, primer elemento; segundo elemento, cuando tú ves Panamá que lo que tenía era aproximadamente unos 400 mil kilómetros cuadrados para controlar, y cuando ves Granada que no llegaba a 100 mil kilómetros controlable, tienes entonces que encontrarte a Venezuela, que tiene 916 mil kilómetros, más los 159 mil kilómetros de la Guayana Esequiba, más 710 mil kilómetros de espacio marítimo. Eso hace que tengas un espacio para controlar superior al millón 700 mil kilómetros; tercer elemento, tiene el ejército venezolano en una confrontación convencional no puede indudablemente contra el ejército norteamericano. Son 2.700.000 soldados más o menos que tiene EEUU, nosotros tenemos un poco más de un cuarto de millón de soldados.

Muy bien. Pero si lo que quieres es efectivamente controlar el territorio, tienes que penetrar el territorio. Y entonces, en términos convencionales, a lo mejor no tienen un ejército que resista, pero es que no se te está planteando una guerra convencional porque ahí tienes ya 4.200.000 milicianos entrenados y agrégale cerca de 4 millones más que se alistaron. Tendría para una operación exitosa que no sea costosa, no solo en términos económicos, sino en términos humanos, mover a todos tus soldados del comando Europa, mover a todos tus soldados del comando África, mover a todos tus soldados del comando Oceanía y mover a todo tu comando del comando sur. Y esos espacios geopolíticos que vas a dejar, ¿los vas a dejar libre? Segundo, y no menos importante, es que esto implicaría una pelea calle por calle. Puede producirse el intento de una operación del estilo de lo que ocurrió en Irán, es decir, bombardear infraestructuras críticas, pero bombardear infraestructura crítica en Venezuela no significa necesariamente que controles todo ese tractor. Y si quieres, como efectivamente lo ha dicho en algunas otras ocasiones, controlar el tema energético, tienes que entrar. ¿Dónde está el petróleo? Tienes 540 mil millones de barriles de petróleo extraíbles potenciales en el Golfo de Venezuela; tienes 26 mil millones de barriles en el sur del lago, en la desembocadura del río Torondoy, en el sector de la ceiba; tienes 22 mil millones de barriles de petróleo en Campo Boscán, en el municipio Jesús Enrique Losada de Maracaibo; tiene cerca de un billón de barriles de petróleo extraíbles en la faja petrolífera del Orinoco, es decir, todo lo que te estoy diciendo con excepción de los recursos que están en el golfo, todo está en territorio adentro. ¿Cómo lo controlas? ¿Cómo lo controlas?

— Pero, por ejemplo, quizás con esta presión no está apuntando a atacarnos militarmente

— No es que esté apuntando, es que no tiene la posibilidad de hacerlo. Está apuntando a quebrar. Ah, bueno, entonces por eso que yo digo en esta tesis, es el antimodelo ¿qué hemos hecho nosotros? Mira, si uno compara la situación ahorita que teníamos al 2017, es interesante la comparación. Todos vivimos el desabastecimiento. ¿El desabastecimiento qué era? los 20 productos de la canasta básica necesaria para nosotros: harina de trigo, harina precocida de maíz, arroz, pasta, salsa, aceite, carne, pollo, huevos, leche, leche en polvo, azúcar, sal, granos, digámoslo ahora, 98% atendido a través de la producción. Es decir, ha habido un esfuerzo muy silencioso, un esfuerzo que yo creo que se le ha debido hacer mayor propaganda en, de lo que ha sido en siete años que han pasado, lo exitoso que nosotros hemos sido. Luego, léelo desde el punto de vista, indudablemente el tema del sueldo sigue siendo nuestro gran dolor de cabeza. Correcto, pero fíjate, casi todos ahora lo hacemos esencialmente a través del comercio electrónico. Casi todo lo hemos hecho ahora a través del comercio electrónico, eso te habla de una evolución y  posiblemente tengamos que ir hacia allá. Casi todo el mundo ahora compra USD, USDT y se mueve a través de USDT, Criptomoneda, cuarta revolución industrial.

Obviamente es mucho más lo que nosotros tenemos que hacer sin lugar a dudas. Pero fíjate lo interesante, vuelvo a un punto que ya señalaba. ¿Por qué Trump ha dicho las últimas tres veces que está dispuesto a dialogar con Nicolás? No es que quiera dialogar con Nicolás, no es que reconozca a Nicolás como un presidente igual a él, es que se está viendo obligado porque la operación psicológica que ha adelantado, que es de alto impacto, que repito ha sido exitosa en otras cuatro ocasiones, aquí no lo ha sido. Entonces, ahora veámoslo también desde la lógica de lo que es Trump. Trump es un outsider, lo que llamamos en ciencia política, es decir, él no viene de ser senador o representante como Obama o como Clinton o como George W. Bush, no. Él viene del sector privado y lleva la lógica de la actuación del sector privado, el sector inmobiliario, yo soy lo que llamamos un bocón, empiezo a ella a empujarla, a empujarla, hasta que la obligó a sentarse con mis condiciones. Eso es lo que ha querido hacer con nosotros y lamentablemente no lo ha podido hacer y esa es la ventaja que nosotros proponemos. Por eso es que yo hablo de una soberanía con acumulado histórico.

El cerco económico y militar vulnera principios fundamentales del derecho internacional.

 

— En sus recientes declaraciones, Trump ha hablado de un posible ataque por tierra. ¿Qué tan real ve usted esa amenaza, considerando que ya no cuentan con el mismo respaldo en Colombia?

— Un ataque, una ofensiva en tierra, según los libros blancos que nosotros conocemos, de los Estados Unidos, debe contar o con Colombia o con Brasil esencialmente, ni siquiera con la República Cooperativa de Guyana, porque además el paso a tierra de Georgetown hacia cualquiera de los puntos del estado de Bolívar es sumamente difícil, por lo tanto, Guyana no cuenta en ese ataque. Es Brasil porque de Brasil hacia Bolívar y hacia Amazonas, si hay vías de comunicación; es Colombia, indudablemente, porque está Guajira y está el norte de Santander. Entonces, veamos ahora también un punto de ese escenario político. Lula ha dicho contundentemente que con Brasil no cuentan para una agresión a Venezuela, Petro ha dicho exactamente lo mismo. Petro y Lula han tenido posiciones divergentes en torno a su posición con respecto al gobierno de Nicolás, indudablemente. Pero entienden perfectamente, tienen la comprensión geohistórica que una agresión contra Venezuela y el éxito de una agresión contra Venezuela significa una instalación permanente en una ofensiva que yo le he llamado Doctrina Monroe 2.0 relanzada desde los EEUU en toda la zona.

— ¿Cree usted que el actual ambiente político en América Latina —con retrocesos en Bolivia, Honduras y una posible arremetida contra el movimiento de Petro en Colombia— está favoreciendo la estrategia de EEUUen la región? ¿Qué implicaciones tendría eso para Venezuela?

— Claro, porque estamos viendo un relanzamiento de la ultraderecha, sin lugar a dudas. Es un fenómeno que yo acabo de presentar. Yo en el Centro de estudios latinoamericano Rómulo Gallegos, tengo un proyecto de investigación que se llama “Las nuevas derechas en América Latina, el caso de Argentina, Colombia, Brasil y Venezuela”, y una de las cosas que es común es esta arremitida: el nuevo enemigo único es la izquierda, lo vemos en Milei, lo vemos en Bolsonaro, lo vemos en Iván Duque, lo vemos en Uribe, lo vemos aquí con María Corina y Leopoldo. En segundo término es la utilización del algoritmo, pero con un sentido emocional, es desatar las emociones restringidas. Nicolás es culpable de que se hayan ido tus sobrinos, tus hijos, Nicolás es culpable absolutamente de todo, la revolución no sirve para nada, es crear, es tocar las afectividades a través de la manipulación neurológica, porque la cuarta revolución industrial que es robótica y cibernética y es computación cuántica, se conecta con una neurociencia, el manejo del cerebro.

De hecho, de eso trata mi último libro La sombra digital, que fue Premio Nacional de Periodismo. Es esa relación que la ultraderecha desarrolla en este caso. A pesar de eso, del escenario que tú dices, que tengan el gobierno no significa que tengan toda la capacidad de ejercer el poder. Y lo hemos visto. Mira, yo quiero ver al presidente de Bolivia intentar echar atrás algunas de las políticas. Quiero verlo, porque ya los Aymara demostraron durante el gobierno de Mesa y en otros gobiernos lo que hace una movilización popular y lo que puede ocurrir ahí. Ya Colombia lo mostró, recordemos las protestas que tuvo que enfrentar Duque ante la arremetida. Veamos lo que pasó en Brasil también. Es decir, que la derecha tome el gobierno no significa que tengan capacidades irrestrictas. Veamos el caso de Milei, qué dificultades no tiene Milei, indudablemente, porque o te lo pongo al revés, Petro es gobierno, pero no tiene el control total del poder, por ejemplo. Es lo mismo en los otros tres casos.

El diputado Romero deja claro que la llegada de un gobierno de derecha no significa que los movimientos sociales y las organizaciones den por sentado que le van a permitir a ese gobierno de derecha actuar. "Entonces, hay una resistencia y por eso la importancia que nosotros tenemos. Cuando yo te decía que nosotros somos una ontología negativa para los EEUU, la filosofía política y la ontología tiene que ver con el ser, no lo que tú aparentas, no como luces, sino lo que tú eres en esencia. La ontología venezolana es una ontología de ejemplo y un mal ejemplo en el criterio de EEUU, por eso la ferocidad contra nosotros. Pero entonces ves lo contraproducente, mientras mayor ha sido el ataque, mayor ha sido la fortaleza. Nicolás lo decía, este ataque lo que nos ha hecho es fortalecernos. Lo vimos en la marcha de estos días, son los comités que se inauguraron, es llevar el sistema defensivo integral nuestro que es un sistema multicapa, son las regiones de defensa integral, las zonas de defensa integral, la estructura de las milicias, las áreas populares de defensa integral y llevarlo ahora a nivel de calle".

Y de inmediato, el catedrático universitario pasa a explicar qué son y para que sirven los sistemas multicapas: "Estamos hablando de un sistema multicapa, ¿por qué el sistema multicapa? Porque el sistema multicapa está pensado para el concepto de una guerra popular prolongada. Se ataca a una de las regiones de defensa integral, Caracas, objetivo primario, te quedan siete regiones de defensa integral funcionando. Te quedan 25 ZODI funcionando, te quedan 5300 APDI funcionando en cada circuito comunal, es difícil controlarlo. Por eso te digo que tendrías que mover todo el ejército. Estamos hablando de una guerra de desgaste, donde nosotros tenemos una ventaja porque un principio militar es, en la medida que tú de un país a otro haces la agresión, extiendes tus líneas de abastecimiento. Estamos hablando de líneas de abastecimiento desde EEUU para acá porque no voy a contar con Colombia y con Brasil".

— Entonces el escenario, y yo vengo insistiendo, lo he dicho en medios internacionales, Trump está mucho más entrampado, una situación más crítica de lo que los venezolanos podemos creer, en la que nosotros estamos a pesar de la amenaza. Porque si no, ¿cómo te explicas tú esto en términos reales? Si es una operación psicológica y lo que busca es generar preocupación. ¿Cómo me explicas tú, los más de 41 mil asistentes al partido Magallanes-Caracas. ¿Cómo me explican ustedes la asistencia de más de 45 mil personas al "Viejo Reggaetón". ¿Cómo me explican ustedes la noche en Chacao con más de 50 mil personas. Tiene que ver con la resistencia, con la resiliencia del venezolano, es decir, el espíritu Caribe, no hay ninguna explicación sociológica y psicológica para que un país sometido a las presiones como las que estamos, tenga esas cuatro manifestaciones. Y es lo que hace que la inteligencia norteamericana, en mi criterio, sea poco inteligente porque no comprende esta realidad.

No lo comprende, es decir, pero además no es un tema, voy de nuevo al acumulado histórico, te lo pongo por ejemplo. ¿Por qué fracasa la primera y la segunda república? Porque insistimos nada más en defender Caracas. ¿Cuándo es el cambio? Cuando Bolívar, por incidencia de Piar y Brión, cambia el escenario geopolítico y toma Angostura, Ciudad Bolívar, cambia todo el escenario de la guerra; segundo ejemplo, los españoles esperaban una agresión hacia el departamento de Cundinamarca, lo que llamamos hoy Boyacá, a través de una operación marítima que embarca o en Coro o en La Guaira o en Cumaná, que eran los puertos que medianamente controlamos hasta Portobelo en Panamá, de ir a pasar por tierra y hacer una invasión hasta Bogotá. Bolívar no hizo eso, atravesó el páramo de Pisba cuando nadie lo esperaba. Te pongo un tercer ejemplo de improvisación que explica esta resistencia nuestra, Sucre, enfrentado contra buena parte del ejército español que lo está esperando para Pichincha, que tiene una altura controlada y Sucre sabe que no puede una ofensiva de abajo hacia arriba porque tiene la desventaja. Sube, escala, en una operación desde la noche anterior a las 7 de la noche, y le cae por arriba al mariscal español. Improvisación. Cuarto ejemplo, Quesera del Medio, Pablo Morillo lanza su caballería de más de 1.500 hombres contra 150 jinetes de José Antonio Páez. Y José Antonio Páez va y regresa, va y regresa, va y regresa hasta que mengua absolutamente a los 1.500 jinetes. Nadie se esperaba que 150 jinetes vencieran a 1.500 soldados experimentados. Esa carga, esa soberanía histórica acumulada, es lo que nos permite a nosotros decir nos mantenemos firmes.

— Contamos con el respaldo de movimientos sociales, partidos, redes intelectuales y una opinión pública internacional que nos acompaña. Pero, en términos reales, ¿ese apoyo puede incidir o frenar la agresión contra Venezuela?

— Sin duda hasta ahora lo ha hecho, porque eso se refleja en la opinión pública norteamericana y eso presiona a Donald Trump. Hoy hay marchas en favor de Venezuela, no solo en Estados Unidos, en Inglaterra, Francia, Alemania, África, Asia. Mira, hasta ahora, por lo que he podido observar a partir del seguimiento, se ha llegado a la opinión pública a pesar del intento de control. Trump ha perdido mucho espacio en la opinión pública norteamericana. Se le puede estar repitiendo, sin la crudeza de lo que llamamos el efecto Vietnam, pero se le puede estar repitiendo. Esa es la razón esencial, insisto, en mi interpretación. Aquí no hablo como diputado, hablo como analista e historiador que soy. Es lo que ha impedido que Trump ejecute lo que algunos de sus asesores quieren que ejecute, porque es una aventura en términos de estrategia militar, que puede ser terrible en el mediano plazo.

— Y por eso esa intención de Trump de llegar y decir: "cierro el espacio aéreo venezolano".

— Pero fíjate en la reacción inmediatamente, o sea, Petro dijo, por un momentico, si usted no es presidente, ¿cómo va a cerrar otro espacio aéreo, dónde está la soberanía, dónde están las Naciones Unidas? Entonces hay una presión internacional porque fíjate, en el fondo todo esto que estamos hablando está asociado con dos fenómenos categoriales, lo que yo llamo ultrafascismo y la expresión de ese ultrafascismo es la necropolítica, que entiendo yo por ultrafascismo. Es la utilización de las redes, la utilización de las cibernéticas de la cuarta revolución industrial para cambiar las percepciones, no lo ha logrado hasta ahora. Eso que estamos diciendo de la opinión pública mundial expresándose, de la opinión norteamericana expresándose. Mira, recientemente representantes y senadores en EEUU, 8 representantes salieron criticando a Trump, y Trump dijo que eso es un crimen contrastado, hay que juzgarlo, pena de muerte y generó todo un revuelo interno. Un revuelo interno importante, veamos ¿por qué el silencio de Macron?, ¿por qué el silencio del primer ministro inglés?, ¿por qué el silencio de la primera ministra italiana con todo y que es de la ultraderecha? Porque la opinión pública mundial está viendo que el fenómeno del ultrafascismo va contra la humanidad, y eso se conecta con el otro elemento categorial, que es la necropolítica, que es la decisión que pretende tomar el ultra fascismo de quién vive y quién muere, y cómo vive y cómo muere. Es lo que nos explica lo que vemos en Gaza, entonces, a todos estos dos fenómenos nosotros somos un ejemplo. Por eso, es que somos una ontología incómoda para EEUU. Somos una ontología incómoda. Lo que la revolución Cubana representó en verdad desde finales de la década del 50 al 80, hoy lo representa la Revolución Bolivariana.

Las alianzas con potencias emergentes han sido clave para sostener la soberanía nacional.

 

— ¿Perdimos Citgo, diputado?

— Sí, perdimos Citgo. Pero perder Citgo, ¿cómo? Si Citgo funciona nada más Merey16, que es petróleo venezolano. El cambio tecnológico de los patrones de refinamiento les puede costar entre 150 a 300 millones de dólares, para que ustedes sepan.

— Si fuera así, si fuera una pérdida para ellos, no hubiesen avanzado.

— No, porque es una operación psicológica también. Porque estoy hablando de la capacidad de refinación de Citgo, pero Citgo, y ese detalle no lo has dicho, es que son 5.000 estaciones de servicio que controlan el 15% del mercado lubricante y de gasolina de los Estados Unidos. Ese es el verdadero tema. Es decir, la pérdida la van a tener si intentan poner a producir, pero tienen el control de la dotación de lubricantes de esas 5 mil estaciones que son venezolanas. Siguen siendo venezolanas. Entonces, se trata de cómo tú influyes en el mercado interno norteamericano. Es así, el objetivo de la operación de Citgo, porque en términos de refinación no pueden hacer nada porque eso funciona nada más con petróleo Merey16, ese es el petróleo que sacan en el sur del lago de Maracaibo. Un petróleo ultra liviano, específicamente con grados API muy específicos. No equiparable con el petróleo que tiene también buenos grados API del Medio Oriente, pero no funciona el patrón tecnológico sino con ese tipo de petróleo. Por lo tanto, activar Citgo es un problema, lo que no es un problema es el control de las gasolineras. Eso sí es lo importante de esta decisión que ellos desarrollan. Por supuesto, también es un golpe de operación psicológica contra nosotros, no tengas duda de ello. Es un tema simbólico importante. Pero, yo creo que eso en algún momento también puede entrar en la mesa de negociación, a la cual estoy seguro que Trump va a ir, pero sobre dos principios que se los ha dejado muy claro Nicolás: con respeto a la soberanía y a los criterios de independencia y las leyes nuestras; esas son las condiciones que Venezuela, a través del presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, va a imponer.

— ¿Cree usted que nuestras alianzas con países como Rusia, China, Irán, India o Turquía han sido clave para mantenernos en pie?

— Indudablemente. Chávez no se equivocó cuando en el año 2005 convocó al taller del alto mando político, ahí definió la necesidad de cambiar. Eso es lo que nos ha permitido resistir. Recuerden, nosotros en la Asamblea Nacional acabamos de aprobar la elevación del acuerdo estratégico con Rusia. Muy seguramente vendrá una operación parecida con China y tenemos unos acuerdos también para firmar. Turquía, Sudáfrica, etcétera, Arabia Saudita, tenemos otro tipo de alianza que muy seguramente van a seguir afianzándose en esta bifurcación sistémica de la cual yo te estoy hablando y que nosotros estamos aprovechando.

Yo soy profundamente optimista y bolivariano. En 1818, Bolívar retiene dos goletas, Tigres y Libertad, con bandera norteamericana cargada de armas para los españoles que estaban resistiendo en los castillos del Delta, eso es en Casacoima, no sé si lo han visitado alguna vez. Son castillos que dan al Orinoco, ya Bolívar había tomado Angostura, controlaba el Orinoco, había generado un bloqueo a través de la transformación de los barcos de piratas y corsarios en la Armada venezolana, retiene dos buques y los Estados Unidos envía a un negociador porque no hay relaciones formales. Y el negociador empieza a amenazar a Bolívar, en una serie de comunicaciones de mayo a octubre. El 7 de octubre de 1818, Bolívar le dice dos frases con las que yo creo importantísimo terminar: la primera dice: "Hemos perdido la mitad de la población peleando contra un imperio. Si es Venezuela la que se ofende, la otra mitad está gustosa de seguir soñando"; y la segunda frase más contundente, dice: "Pueblos libres, vencen siempre a los imperios poderosos´.

— ¿Considera, que hemos tenido una respuesta efectiva en la batalla comunicacional?

— Sí. Nosotros hemos tenido una buena construcción de respuesta mediática. Hemos multiplicado la acción, las vocerías, etcétera. Mira, yo mismo lo digo en este tipo de entrevistas que tengo con ustedes, si yo saco la cuenta desde que comenzó agosto para acá a la semana en mi caso, que además me entrevistan no solo por diputado, sino más que todo por mi condición de académico que soy. A la semana yo doy 3-4, ayer yo di dos entrevistas a nivel internacional, una con Atilio Borón, un diálogo que teníamos con Atilio Borón, que es parte de la red intelectual, y otra entrevista con medios en España, por ejemplo, y todas las semanas son dos, tres, cuatro. Es decir, hay una multiplicación de las vocerías, una multiplicación de los espacios de opinión y hay una amplificación geométrica y aritmética de los apoyos hacia Venezuela.

— ¿Qué papel están jugando hoy organismos como la ONU, la CELAC o la Unión Europea frente a esta amenaza en el Caribe?

— Mira, ese es un tema muy preocupante porque parte de la necropolítica, yo hago de nuevo política comparada, yo veo con mucha preocupación esta situación y la reflejo con la situación en la finalización de la primera Gran Guerra de 1919. Se crea la Sociedad de las Naciones como un mecanismo para contener el conflicto, para regularizar las condiciones terribles de la guerra. Esa sociedad de las naciones tuvo una crisis entre 1919 y 1939. Se soluciona la crisis con una gran confrontación terrible.

Ahorita creo que podemos correr el riesgo efectivamente de lo mismo. La ONU, los acuerdos de Bretton Woods, los acuerdos que dan origen al sistema económico mundial, los acuerdos de la Organización Mundial de Comercio, el derecho internacional humanitario, los mecanismos de resolución pacífica, están todos en crisis mundial. Y eso es sumamente peligroso, porque por eso yo les hablaba a ustedes de la necropolítica. Es lo peligroso de la unión de la necropolítica con el ultrafascismo. Y ante eso, de nuevo, nosotros estamos dando una respuesta, estamos generando estrategias para contener el ultrafascismo, que lo hemos logrado exitosamente aquí en Venezuela y hemos denunciado la necropolítica, por eso que somos de los países garantes de la Carta de las Naciones Unidas, por eso es que impulsamos la línea anti imperialista, por eso es que relanzamos la Red Intelectual en Defensa de la Humanidad, por eso es que hemos venido gestionando un conjunto de mecanismos de organización, de movilización y de opinión pública.

Biografía mínima

Juan Eduardo Romero, además de diputado por el estado Zulia a la Asamblea Nacional, es historiador, politólogo y doctor en Historia y Ciencias Políticas. Especialista en historia comparada y geopolítica, ha centrado su investigación en los procesos de dominación imperial en América Latina y las formas de resistencia popular. Actualmente desarrolla su tercera tesis doctoral en Defensa Integral, donde plantea el concepto de “Antimodelo de Resistencia Venezolana”. Es autor del libro "De Piratas y Corsarios al Lobby Corporativo", editado por Monte Ávila, donde analiza la continuidad histórica de la agresión contra Venezuela.

CIUDAD CCS / NAILET ROJAS / FOTOGRAFÍA: JESÚS CASTILLO.


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