OMS advierte obstáculos para avanzar en eliminación de la malaria
El último informe revela un repunte de casos y muertes sobre todo en África
05/12/25.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de un preocupante repunte de la malaria. Los casos y las muertes a causa de la enfermedad aumentaron en todo el mundo el año pasado, en medio de recortes de financiación y la "creciente amenaza" de la resistencia a fármacos clave como la artemisinina, señala el nuevo informe emitido por la organización.
"El aumento del número de casos y muertes, la creciente amenaza de la resistencia a los medicamentos y el impacto de los recortes en la financiación podrían comprometer los avances logrados en las últimas dos décadas", advirtió el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus,
En 2024 se estimaron 282 millones de casos de malaria y 610.000 muertes, unos nueve millones de casos adicionales y 12.000 muertes más que el año anterior. Se estima que el 95 por ciento de estos fallecimientos ocurrieron en la región africana, donde muchas personas en riesgo siguen sin tener acceso a los servicios que necesitan de prevención, detección y tratamiento de esta enfermedad. La mayoría de las defunciones se produjeron entre niños menores de cinco años, reseña Prensa Latina.
Entre los grupos con mayor riesgo de contraer la enfermedad se encuentran los niños menores de 5 años, las mujeres y las niñas, los pueblos indígenas, los migrantes, las personas con discapacidad y las personas que viven en zonas remotas con acceso limitado a la atención de salud
No obstante, un uso más amplio de nuevas herramientas, incluidas las redes de doble ingrediente y las vacunas, ayudó a prevenir aproximadamente 170 millones de casos y un millón de muertes en 2024, según el reporte global de la OMS.
La quimioprevención de la malaria estacional se ha ampliado y se implementa en 20 países, llegando a 54 millones de niños en 2024, lo cual representa un aumento respecto a los aproximadamente 200.000 de 2012.
“Las nuevas herramientas para la prevención de la malaria nos brindan nuevas esperanzas, pero aún enfrentamos desafíos importantes”, declaró el director general de la OMS.
Farmacorresistencia
El informe destaca que ocho países reportaron resistencia confirmada o sospechada a los medicamentos antipalúdicos, incluyendo la artemisinina, un tratamiento recomendado por la agencia sanitaria mundial.
De cara a esta situación, recomienda a los países evitar la dependencia excesiva de un solo medicamento y optar por mejores sistemas de vigilancia y regulación sanitaria.
Recortes en la financiación
El repunte de casos en 2024 es "aún más preocupante porque todavía no refleja el impacto de los recortes de financiación de este año", afirmó Gareth Jenkins, director general de la organización Malaria No More UK.
Países ricos como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Francia han recortado drásticamente la financiación de los programas de salud global, incluidos los destinados a combatir la malaria. La OMS afirmó que los recortes de la ayuda internacional elevan el riesgo de brotes y de un resurgimiento de la malaria, aunque los niveles de financiación ya eran insuficientes.
En 2024, la financiación global para el control de la malaria se estimó en 3.900 millones de dólares (3.400 millones de euros), según el informe. Es muy inferior a los 9.300 millones de dólares (8.100 millones de euros) que, según las autoridades sanitarias, se necesitan, señala Euronews.
Al respecto, Jenkins pidió aumentar la financiación global para combatir la malaria, incluidos nuevos tratamientos, mosquiteras de nueva generación y campañas de vacunación.
El desafío se agrava por el estancamiento de la financiación mundial en la última década, pues en 2024 se invirtieron tres mil 900 millones de dólares en la respuesta a la malaria, menos de la mitad del objetivo de financiación de nueve mil 300 millones de dólares para 2025.
Otros factores
El informe de este año subraya una gama cada vez mayor de riesgos para los esfuerzos de eliminación de la malaria, además de la amenaza de la resistencia a los medicamentos antipalúdicos y las amenazas biológicas, los fenómenos meteorológicos extremos también contribuyen al aumento de los brotes de malaria.
Los cambios de temperatura y las precipitaciones están alterando los hábitats de los mosquitos y, por consiguiente, los patrones de transmisión. Igualmente, los conflictos y la inestabilidad en las regiones afectadas provocan interrupciones de los servicios de salud, limitando el acceso a la atención y retrasando el diagnóstico y el tratamiento oportunos.
"Sin embargo, ninguno de estos retos es insuperable. Gracias al liderazgo de los países más afectados y a inversiones específicas, la visión de un mundo sin malaria sigue siendo factible", afirmó Tedros Adhanom Ghebreyesus.
LUCILA CONTRERAS / CIUDAD CCS

