05/12/25.- En 1979, se estrenó un cortometraje llamado El afinque de Marín, dirigido por el cineasta Jacobo Penzo y, en casi 40 minutos, se recorrió esta populosa barriada caraqueña en el pleno corazón de San Agustín del Sur.

Allí se registraron testimonios de algunos integrantes del Grupo Madera, como por ejemplo de Jesús "Chu" Quintero, un destacado y polifacético músico que relataba su pasión musical desde la niñez y su cercanía a la percusión utilizando latas vacías de leche en polvo o de cerveza, para dar con el sonido preciso y seguir con un patrón rítmico determinado.

En el transcurso de este documental, se aprecian los bailarines de este grupo, impartiendo clases a niños y jóvenes; una clase de percusión afrovenezolana dictada por Felipe Rengifo "Mandingo", y testimonios de otros músicos como Carlos "Nené" Quintero y Pedro Guapachá.

Un año después, el 15 de agosto de 1980, en el río Orinoco, cerca de Samariapo, fallecieron casi todos los integrantes del Grupo Madera al hundirse la embarcación que abordaban, algunos de ellos voceros en aquel documental filmado por Penzo.

Allí radica el aporte valioso de este director venezolano: eternizar la memoria colectiva de los habitantes de Marín gracias a la filmación de la zona y el resguardo de esas historias.

Al rescate de la memoria local

Precisamente, este ejemplo sirve para definir un proyecto importante surgido y respaldado en La Pastora, específicamente en la comuna Esta Tierra es Nuestra, donde se apuesta por la vanguardia digital con el rescate de la memoria local: el Centro Comunitario de Producción Audiovisual.

Liderado por Romel Montiel, un residente de Los Mecedores con una experiencia de vida suficiente que le hacen una figura clave para encabezar este proyecto, recalcó que el Centro no solo se enfoca en impulsar a los jóvenes creadores, sino en dar voz a las microhistorias que definen el territorio.

Egresado de la Universidad Católica de Santa Rosa y con experiencia previa en Cantv, productoras privadas y el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC), Montiel explica que la semilla del proyecto la sembraron los más jóvenes de La Pastora.

"Principalmente todo esto nace desde los jóvenes, de los jóvenes en nuestra comunidad. Los chicos ahorita están muy concentrados en crear contenido, en hacer contenido nuevo. Ellos tienen esa hambre de crecer en las redes, pero no saben cómo ni cuentan con un espacio accesible para ellos, para todos los planes que quieren realizar como emprendedores", señaló.

Tras ofrecer su ayuda, la oportunidad llegó finalmente con el apoyo de la comunidad, la asistencia gubernamental para emprendedores y el proyecto fue llevado al sufragio, ganando de manera contundente en la consulta popular de los proyectos de la juventud, del 27 de julio pasado, con 476 votos.

"Todos los que residimos aquí en la comuna Esta Tierra es Nuestra nos apoyaron. Este triunfo no fue solo para los jóvenes; fue para cualquier persona que esté interesada en crecer en las redes a través de la creación de contenido, la producción audiovisual", subrayó.

De la historia comunal a TikTok

El Centro Audiovisual funciona como escuela, estudio, archivo y ofrece cursos, talleres de producción audiovisual, edición, fotografía y creación de contenido y también servicios de grabaciones, sesiones de fotos y ediciones.

Sin embargo, una de sus misiones más importantes es la de documentar la vida de la comuna, de la cual Montiel subraya la necesidad directamente por los propios vecinos al respecto.

"De parte de la comunidad había como un interés y una necesidad de documentar, hay una cantidad de historias, de microhistorias que merecen resguardarse como material fílmico", enfatizó.

Personas de la tercera edad han visto en este centro la oportunidad de legar su memoria y el equipo, compuesto por jóvenes deseosos de aprender, se propone "darle vida a esa historia" y narrar cómo se creó el conjunto residencial Los Mecedores, el origen de sitios icónicos como "la Mano de Dios" o "El Cardón", además de eventos y sucesos históricos que marcaron a la zona.

Montiel, también educador en el ámbito audiovisual, explica que el formato para los testimonios e historias pastoreñas se adaptará al contenido y la plataforma, como el caso de microdocumentales, que abarcarían de 8 a 12 minutos y se subirían a YouTube.

Asimismo, se publicarían historias más cortas (por ejemplo, con adultos mayores) que se destinen a Instagram o TikTok.

"No es solamente la escuela, el Centro Comunitario de Producción Audiovisual como escuela, sino también la comuna Esta Tierra es Nuestra, darle el protagonismo que merece", asevera el encargado, quien anunció que habrá talleres y cursos para adultos mayores, ayudándolos a usar Internet, las redes y a ver películas. 

Democratizar lo inaccesible

Montiel asegura que esta propuesta es "novedosa" y "moderna" en el contexto caraqueño, porque si bien existen estudios y productoras en zonas como Altamira o Los Palos Grandes, espacios del este caraqueño, estos no son accesibles para la comunidad.

"Lo que queremos nosotros es hacerlo accesible y darle las herramientas a las personas para que puedan crecer. Yo lo que quise fue traerlo donde yo vivo. Hay muchas mentes que quieren hacer muchas cosas ¿Por qué no brindarles ese espacio?", resaltó.

El Centro también busca impulsar el ámbito cultural, ofreciendo a músicos y artistas locales la posibilidad de grabar y producir sus canciones, sesiones de fotos, eventos, y Montiel, quien también es músico y tiene su propia banda, lo ve como una herramienta de crecimiento mutuo.

Cabe resaltar que actualmente, el Centro Comunitario enfrenta desafíos logísticos, y aunque los que lo conforman agradecen a la U.E.N.B. José Ignacio Paz Castillo por el apoyo al ceder una de sus aulas a este proyecto, necesitan un espacio propio y más equipos que marca una meta clara a juicio de Montiel: convertir la pasión en una fuente de sustento y desarrollo para la comunidad.

"Me encantaría que nosotros podamos vivir de esto que nos gusta. Generar fuentes de empleo a partir de esta iniciativa", añadió.

Con un equipo de jóvenes comprometidos y el respaldo de la comunidad para rescatar sus raíces, el Centro Audiovisual de La Pastora está en marcha, transformando el contenido digital de una aspiración individual a un motor de desarrollo y memoria colectiva.

EMMANUEL CHAPARRO RODRÍGUEZ / FOTOS: ENRIQUE HERNÁNDEZ / CIUDAD CCS