Ahora los pueblos | Trump, el impredecible

El vulgo se deja seducir siempre por la apariencia y el éxito.

Maquiavelo

04/12/2025.- Donald Trump constituye un fiel representante de las características que definen a un miembro de la actual élite del hegemón occidental, por supuesto, con sus particularidades. Si bien pretendo presentar un perfil de su personalidad, es necesario señalar que estos valores son compartidos entre sus pares. Esta manera de ser y estar en el mundo representa un acumulado histórico de una clase social que ha llegado a la cúspide del decadente orden mundial.

Megalomanía

Nacido en la ciudad de Nueva York, en el seno de una familia de origen germano-escocesa, fue el cuarto de cinco hijos e inició su carrera en el negocio inmobiliario y hotelero en la empresa familiar dirigida por su padre. Trump logró a través de métodos “audaces” amasar una gran fortuna. En este contexto pudo desarrollar una personalidad narcisista, caracterizada por una gran necesidad de admiración; por eso su incursión en el mundo del espectáculo. Su megalomanía o sentido sobrestimado de autoimportancia lo inducen a creer que sus necesidades y deseos están por encima de todo. Se siente con el derecho de tomar lo que quiere, independientemente de las leyes, la moral o el consentimiento de los demás; esto origina su evidente falta de empatía, que se alinea con su sentido de derecho y cosificación del resto de las personas.

Mentalidad depredadora

Individuos como Trump, dentro de la lógica de la modernidad, se consideran “los más fuertes”, clasificados por darwinismo social como depredadores dentro de la “cadena alimenticia”. La característica fundamental de esta mentalidad es considerar al otro como presa para su propia gratificación. Su motivación para cazar no es solo de carácter sexual; a menudo está intrínsecamente ligada al poder, el control y la dominación.

Esta característica de su personalidad lo lleva a invertir en certámenes de belleza, como Miss Universo, Miss USA y Miss Teen USA, donde la mujer, por su condición de género, es cosificada y convertida en una mercancía que le ofrece grandes ganancias. En la mentalidad de un depredador, la mujer cosificada, independientemente de su edad, es mostrada para el consumo de aquel que pueda pagar; así de simple y amoral es la lógica que lo pudo haber conducido a los “negocios” ligados a la explotación sexual de mujeres, adolescentes y niñas, con su entrañable amigo, el magnate y delincuente sexual, Jeffrey Edward Epstein.

Sociopatía

El asalto violento al Capitolio, ocurrido el 6 de enero de 2021, con la intención de torpedear el traspaso de poderes en la Casa Blanca, acto que puede ser calificado como un intento de golpe de Estado, incitado por la retórica de Donald Trump, quien, en su discurso ante el supuesto robo de las elecciones presidenciales en noviembre de 2020, llamó a sus enardecidos seguidores a "luchar como el infierno para salvar América", originando el fatal resultado de seis muertos. A pesar de la gravedad de los sucesos, Trump logra zafarse del cargo por "incitación a la insurrección"; de haber sido declarado culpable, pudo resultar inhabilitado para el ejercicio de cargos públicos.

Lograr en todo momento “salirse con la suya” demuestra el rasgo sociópata de su personalidad; se trata de un individuo que no está dispuesto a pagar las consecuencias de sus actos, de un manipulador estratégico, es decir, proyecta, calcula y planifica eso que al espectador le parece un arrebato o impulso. Sus movimientos son fríamente calculados y no corre riesgos de los que no pueda salir ileso.

No es de extrañar que sujetos como él lleguen a puestos de poder y reconocimiento, puesto que suelen ser encantadores, manipuladores y socialmente hábiles, sabiendo ganarse la confianza de su entorno.

Trump es la cara del imperialismo

En esta fase delincuencial del capitalismo, las élites mundiales necesitan colocar a delincuentes en el poder, es decir, gánsters que dirijan redes delincuenciales inmersas en las redes globales que sirven a la acumulación del capital, como tráfico de armas, redes de explotación sexual, tráfico humano con fines de esclavitud, tráfico de drogas, como lo hacen Trump, Bukele, Uribe, Duque, Peña Nieto, Noboa, Juan Orlando Hernández, en este continente. Sujetos con alto perfil sádico a los que no les importe causar daños y sufrimiento; por eso, esta etapa de decadencia de la hegemonía occidental se caracteriza por exhibir la crueldad.

La personalidad sociópata es producto de los valores promovidos por la lógica de la modernidad, la competencia, el lucro, la destrucción del otro para resultar vencedores, una élite que depreda al planeta y a la humanidad.

Anabel Díaz Aché

 

 

 


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