Historia viva | Venezuela observada y observadora

03/12/2025.- Los gobiernos de Estados Unidos, destinados a plagar la América de calamidades, nos han estado observando de manera obsesiva en los años más recientes. Ello depende de la personalidad psicótica de los mandatarios de turno en EE. UU.; para la asertividad científica no hay estudios disponibles en bibliografía o en los buscadores cibernéticos ni análisis médico psiquiátrico, por ejemplo, de Marco Rubio, pero su lenguaje corporal lo delata al mostrar ansiedad, ojos saltones, rigidez, inestabilidad; son indicios de un comportamiento psicótico de odio, un peligro para la humanidad.

Mientras desde Venezuela observamos a los que nos observan, entendemos que, en el fondo, esos “observadores” panópticos a su vez son observados por los sinópticos, donde todos observan a todos entre todos, pero de manera complementaria y solidaria, como lo suscribe Bauman en sus libros sobre la sociedad líquida. Es claro, la diferencia entre unos y otros: los primeros, como carceleros con sus castigos y agresiones, nos siguen desde la altura de una atalaya en la cárcel de sanciones internacionales; los otros, nos observamos mutuamente para complementarnos y apoyarnos recíprocamente.

Los chinos y los rusos también nos observan; la diferencia es que nos permiten observarlos voluntariamente y trazar acuerdos para seguir observando el desarrollo de ambas sociedades en las que hay intereses comunes. Hay quienes señalan que “hay que tener cuidado con los intereses comerciales” de sectores empresariales chinos o rusos que no valoran los intereses políticos, sino que privilegian sus propios beneficios. Veamos si eso es cierto o es el criterio pesimista de los perdedores de oficio.

Recientemente, Venezuela, a través de la presidenta ejecutiva Delcy Rodríguez, suscribió un acuerdo con la Federación Rusa, cuyo representante fue Dmitri Chernyshenko, un convenio en el cual a Venezuela se le confiere el estatus de observador en la Unión Económica Euroasiática (UEE), una organización asociada a la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS). Es decir, es la puerta para entrar a las dinámicas del comercio mundial que favorece al país suramericano, dada su competencia energética y su influencia en foros internacionales como la OPEP, el Foro de Países Exportadores de Gas y el Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas.

Pero, ¿quién es Dmitri Chernyshenko? Es un empresario de 58 años de edad, graduado en la Universidad Tecnológica Estatal de Moscú (Stankin), especializado en diseño asistido para computadoras; es decir, es un especialista en asuntos informáticos. Fue un hombre clave en el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de Sochi (2007–2014), con un antecedente deportivo significativo porque fue presidente de la liga de hockey más importante de Rusia. Es un deportista muy competitivo en el juego de hockey.

Una carrera profesional y empresarial ejemplar marcó su gestión en la empresa Gazprom-Media Holding, donde se desempeñó como director ejecutivo de este conglomerado mediático, uno de los más grandes de Rusia entre 2015 y 2020.

Vladímir Putin, como buen discípulo de la antigua KGB y quien lo observó desde entonces, lo asignó como viceprimer ministro de Rusia para la gestión del Gobierno ruso en áreas del turismo, deporte, cultura y comunicaciones desde 2020. Es el encargado de diseñar políticas públicas en esos temas donde Venezuela y Rusia han hecho acuerdos que permiten el acceso a bienes venezolanos como las exportaciones de flores, cacao y otros rubros exóticos tropicales a Rusia, y hacia Venezuela, la expansión del turismo ruso en la nación bolivariana, entre otros asuntos. Efectivamente, hemos visto transitar esas catiras rusas y espigados moscovitas en las calles de las principales ciudades de Venezuela, como en Caracas, Margarita, Puerto La Cruz, Maracaibo, entre otras.

Entre Marco Rubio y Dmitri Chernyshenko hay notables diferencias de forma y contenido, que las vemos en la estatura física y moral; el primero miente compulsiva y descaradamente al señalar que el Cártel de los Soles está liderado por Nicolás Maduro y otros altos funcionarios del régimen ilegítimo de Maduro, quienes han corrompido el ejército, la inteligencia, la legislatura y el Poder Judicial de Venezuela.

Mientras que Chernyshenko, de manera respetuosa, señaló: "En nombre del Gobierno de la Federación de Rusia expresamos nuestro apoyo al gobierno de Nicolás Maduro y nuestra solidaridad con el hermano pueblo venezolano en la defensa de la soberanía nacional frente a las amenazas externas".

Estas observaciones comparativas son valiosas para hacer estimaciones entre la guerra y la paz. Por un lado, el engaño y, por el otro, la verdad; es un asunto de conocimiento y reflexión, por eso hemos formulado el concepto de paz cognitiva, por cuanto la llamada “guerra cognitiva” no tiene nada de conocimiento, sino que usa las ciencias para “degradar la capacidad de saber, producir y frustrar activamente el conocimiento" y abarca todas las ciencias que se ocupan del conocimiento y sus procesos: Psicología, Lingüística, Neurobiología, Lógica”, según un acuerdo de la Coordinadora Estatal contra la OTAN y las bases C.E.C.O.B., suscrito en 2023. Seguiremos observando.

Aldemaro Barrios Romero

 

 


Noticias Relacionadas