Salones y laboratorios de Bioquímica del IME en UCV vuelven renovados

El deterioro de estos espacios ucevistas se acumulaba desde cerca de 50 años

Los espacios de Bioquímica recibieron atención minuciosa para su recuperación.

 

12/11/25.- ​La Bioquímica es una disciplina fundamental que se integra en diversas carreras y espacios dentro de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Una parte esencial de su estudio se lleva a cabo en el Instituto de Medicina Experimental (IME) José Gregorio Hernández, un centro adscrito a la Facultad de Medicina que tiene la misión de formar estudiantes, desarrollar investigación científica y organizar actividades de extensión en el área de la salud, de acuerdo a una nota extensa del equipo de Comunicación de la Comisión Presidencial para la Recuperación de la UCV.

Al acceder al ala derecha del IME, es visible el trabajo en marcha, con la presencia de obreros, ingenieros, arquitectos y docentes dedicados a la recuperación del lugar.

Aunque ciertas áreas corresponden a Fisiología, la mayoría están dedicadas a Bioquímica, una cátedra que forma parte de la Escuela de Medicina Luis Razetti.

​“Acá impartimos clases a estudiantes de primer año, más o menos entre 300 y 350 estudiantes por año, tenemos salones de clases teórico-prácticas, laboratorios para la enseñanza netamente práctica, laboratorios de investigación, y nuestras oficinas de trabajo”, detalla la doctora y profesora Isis Landaeta, quien funge como jefa de la cátedra de Bioquímica.

​No obstante, de acuerdo al testimonio de los profesores, este espacio arrastraba un deterioro progresivo que se había acumulado a lo largo de al menos 50 años.

A esto se sumaron las intervenciones inadecuadas realizadas por algunos profesores y trabajadores, quienes efectuaron modificaciones importantes sin el menor respeto de la condición de patrimonio del edificio.

Como ejemplos de estas alteraciones se mencionan los cubículos que causaron una  obstrucción en el pasillo con un techo de plafón que impedía la iluminación y la ventilación natural, la instalación de aires acondicionados inapropiados, y un quiosco improvisado que bloqueaba una salida de emergencia.

La profesora Landaeta subraya que estas reparaciones son imprescindibles para poder reactivar las líneas de investigación que estaban activas antes de la pandemia, las cuales se enfocaban en áreas como gérmenes atípicos, tuberculosis, cáncer, VIH y diabetes.

​Trabajos en marcha

​En relación con los trabajos de recuperación, el Ingeniero mecánico e integrante de la Comisión Presidencial para la Recuperación de esta casa de estudios, Yoel Amaya, precisó que la Vicepresidencia de la República lidera la ejecución de esta obra.

La intervención se inició con el retiro de material con riesgo biológico y químico que se encontraba vencido, el cual se sometió a cremación.

Simultáneamente, se procedió al aislamiento de los equipos de refrigeración, a los cuales se les aplicó un tratamiento especializado por una empresa autorizada por el Ministerio de Ecosocialismo.

​“Hay equipos dañados que no están susceptibles a reparación, otros sí y se van a reparar. También se presentaban muchos problemas de cortocircuitos, es decir, tú llegabas a trabajar en un mesón de trabajo y se hacía cortocircuito en el laboratorio de al lado. Se revisó y trabajó toda la red, el tablero. Ese trabajo fue, a mi parecer, el principal”, apuntó.

Cada rincón recibió pintura nueva y supervisión de tuberías.

 

​Tanto el ingeniero Amaya como la profesora Landaeta destacaron la importancia de las reuniones sostenidas previo al inicio de las obras.

En ellas participaron profesores y profesoras de la cátedra, investigadores e investigadoras, junto con arquitectos e ingenieros de la comisión, con el objetivo de comprender a fondo el proceso de enseñanza-aprendizaje y el funcionamiento específico de los espacios teórico-prácticos.

​“Ellas dan sus clases en mesones de trabajo, hacen la demostración, pero a su vez hay unos laboratorios que son meramente para la práctica docente, laboratorios de investigación. Todos se recuperaron incluyendo la carpintería metálica, el color patrimonial, la luz en los mesones y campanas, el servicio de gas y estamos trabajando en el de agua, también habrá un mobiliario restaurado y uno nuevo, se arregló el sistema de extracción”, explicó Amaya.

​En total, la cátedra cuenta con tres laboratorios docentes, cuatro salones teórico-prácticos y seis laboratorios docentes de investigación.

Landaeta explicó la situación y acotó que los laboratorios con cuartos de cultivo y constante movimiento.

"Después de la pandemia se abandonaron un poco. Muchos equipos se habían deteriorado. Logramos, en conjunto con la comisión, revisarlos, desincorporar los obsoletos, arreglar los que se podían arreglar. Cuando tengamos estos laboratorios listos podremos reactivar nuestras líneas de investigación, tenemos un personal con una altísima capacitación y un proyecto para ver si, más adelante, estos laboratorios podrían ser también laboratorios de servicio para genética, virología, microorganismos”, subrayó.

​Por su parte, Amaya hizo énfasis en la minuciosidad requerida por estos trabajos técnicos.

“Ellos trabajan con aire positivo para comprimir y negativo para generar vacío, tenemos que diseñar la nueva sala de compresores y ver cómo recuperamos algunas líneas que vienen por unos ductos subterráneos”, añadió.

​Adicionalmente, el ingeniero agregó que “ellos usan mucho vapor, pero ahorita tenemos que el Hospital Clínico independizó su vapor y es mucho más pequeño, porque ellos ahora esterilizan con otro sistema, pero aquí se va a necesitar vapor, por eso estamos haciendo un estudio para ver cómo lo colocamos y le damos servicio a farmacia, odontología y demás áreas”.

Personal obrero continúa en las labores por la recuperación de salones y laboratorios para la comodidad de docentes y estudiantes.

 

De manera paralela, un espacio que anteriormente se utilizaba como depósito será transformado en una sala de profesores dotada de apoyo tecnológico, ideal para realizar sesiones de trabajo, correcciones y otras actividades académicas.

​“En total, se están realizando obras de arquitectura para la restauración patrimonial, obras de ingeniería eléctrica para la recuperación de los circuitos eléctricos y los respectivos trabajos de climatización bajo normas tanto de la Comisión como del Consejo de Preservación y Desarrollo (COPRED) de la UCV, las cuales establecen que no pueden haber unidades de aire en ventanas pues alteran la fachada patrimonial”, aseguró.

​En este sentido, se implementará un sistema de aire acondicionado VRF (Volumen de Refrigerante Variable), el cual tiene la capacidad de ajustar la cantidad de refrigeración según las necesidades específicas de cada zona.

El ingeniero también informó que la Vicepresidencia, a través de la Comisión, instalará pantallas de última generación para optimizar el proceso de enseñanza.

La primera fase de la obra ha sido culminada, lo que permitió a los estudiantes iniciar sus clases.

CIUDAD CCS


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