11/11/25.- La 30.ª Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), celebrada en Belém, Brasil, avanzó en su segunda jornada con un ambiente de optimismo y consenso entre las delegaciones participantes, reflejando una cooperación global en torno a la agenda climática. El presidente de la conferencia, André Corrêa do Lago, felicitó el acuerdo alcanzado el día anterior, calificándolo como un paso crucial que permitirá comenzar las negociaciones formales.

Vale destacar, que este consenso ha sido fundamental para que cerca de 200 países puedan discutir en la denominada Zona Azul los textos que definirán los compromisos internacionales en materia ambiental. Los delegados se preparan para analizar en las próximas semanas más de un centenar de documentos que abarcan desde mecanismos de financiamiento hasta estrategias de mitigación, adaptación y compensación por pérdidas y daños relacionados con el cambio climático.

Entre tanto, la directora ejecutiva de la COP30, Ana Toni, resaltó que en las discusiones se abordarán alrededor de 145 temas, de los cuales unos veinte son considerados estratégicos.

Por su parte, Natalie Unterstell, presidenta del Instituto Talanoa, elogió el liderazgo de Brasil en el desarrollo de las negociaciones, destacando que el país mostró serenidad y capacidad de conducción en las primeras horas del evento. Aunque el proceso continúa con consultas informales, los desafíos para convertir los acuerdos de la COP28 en resultados concretos siguen siendo prioritarios.

 

 

 

 

 

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Uno de los aspectos centrales es la revisión de las contribuciones nacionales de reducción de emisiones (NDC, por sus siglas en inglés) de varios países, cuyas metas alcanzan solo unas pocas cifras de las emisiones globales y no son suficientes para limitar el incremento de la temperatura global por debajo de 1,5 grados Celsius, que requiere reducir las emisiones en torno a un 60 %.

Finalmente, la conferencia también priorizó la elaboración de una hoja de ruta para la transición energética, en la que Brasil, como anfitrión, reiteró su compromiso de actuar como mediador entre el Norte y el Sur Global.

Cabe añadir, que el objetivo es promover un acuerdo común que garantice los recursos financieros, tecnológicos y humanos necesarios para una transformación climática justa y efectiva, enfrentando así uno de los mayores desafíos que plantea la crisis ambiental global. La reunión continúa en busca de convertir los acuerdos en acciones tangibles y medibles, en un contexto de urgencia para frenar el calentamiento del planeta.

FIDEL ANTILLANO / CIUDAD CCS