Memorias de un escuálido en decadencia | Nueva York
07/11/2025.- What happened there? ¡Nos jodieron en Nueva York, compañero Trump! Y no solo en Nueva York, también en otros estados. ¿Usted sabe lo que significa perder la alcaldía de la ciudad más democrática del mundo? I —corazón— New York. Eso se fue al carajo porque con ese comunista ahí no se puede amar nada. Y es verdad lo que usted dice: "Hemos perdido un poco de soberanía". Hay que cuidar la soberanía, porque esa ya nosotros la perdimos aquí con Cuba, China, Rusia e Irán. En cambio, antes de la dictadura, nosotros teníamos una soberanía con clase, rica en vitaminas y minerales y defendida orgullosamente por Estados Unidos. Ahora nos encontramos huérfanos de todo eso. No permita que le quiten su soberanía, compañero Trump. Lo que más nos arrecha es que el ganador es un socialista musulmán. Se llama Zohran Mamdani y alguien con un nombre así es claro que no tiene nada de los valores de libertad, igualdad y soberanía que toda la vida han estado presentes en los gobiernos de nuestra segunda patria. Menos mal que ya el comunista ese declaró que en Venezuela hay una dictadura. Eso nos parece bien. Lo malo es que también dijo que estaba dispuesto a luchar contra usted. Ahora, por favor, no se le ocurra aplicarle sanciones, o medidas coercitivas, como dice aquí un señor que es viceministro para el bloqueo que le impusimos nosotros al país, para que respeten. No le imponga sanciones porque, por lo visto, eso no funciona. Aquí tenemos años esperando que esas sanciones cumplan su trabajo de sacar de una vez y para siempre al dictador, y nada. ¡Esos chavistas se ven cada día más felices! Solo se arrechan cuando uno les pregunta: "¿Y cómo amaneció el dólar?". Ahí dan marcha atrás y no saben explicar un carajo y se van arrechos, como le gusta a uno que estén siempre, para ver si ellos mismos se encargan de sacar a este dictador, porque se ha demostrado que nosotros no podemos, ni siquiera con ayuda de ustedes, ni con el mar Caribe lleno de barcos y submarinos atómicos.
Los fracasos nuestros vienen en caravana. Suspendimos la Cumbre de las Américas y CNN dice que fue por profundas divergencias. Estamos bien jodidos, compañero Trump, y eso que ya habían decidido no invitar a los comunistas esos de Cuba, Nicaragua y Venezuela. Estaba todo listo para que la democracia en América ganara una, y vienen y suspenden la cumbre, porque a lo mejor todos esos carajos podían criticar lo que usted está pescando en el mar Caribe, no sabiendo que esos carajos no protestan nunca cuando el que hace las cosas es su gobierno. Esa vaina tenía que ir para dar una demostración de poder, y ahora es la primera vez que se suspende una Cumbre de las Américas. Eso es otro triunfo para esos grandes carajos que no creen en nuestra democracia con energía, como decía el compañero Pérez. Aunque también tenemos otro problema en nuestra querida segunda patria, compañero Trump: esa vaina de que el gobierno está cerrado y la gente está buscando su bolsa CLAP en la Casa Blanca. Usted nos perdona, pero eso es tercermundismo del bueno. ¡Coño!, ¿qué vaina es esa que para pagarles a los compañeros militares, un empresario amigo tuvo que donar más de 130 millones de dólares? Eso no alcanza para comprar el uniforme de un soldado y montarlo en un avión para ir a echarle bola en el mar Caribe, amigo.
Ahora, la compañera premiada María —Súmate— Machado dice que usted perdió las elecciones anteriores porque el dictador de Venezuela le hizo un fraude. Hay vainas que uno no soporta, pero tiene que aguantarlas porque uno cree todavía en esta lucha que estamos llevando a cabo contra esta oprobiosa dictadura. A veces es mejor callar que salir a hacer el ridículo declarando, pero eso lo piensa uno y no lo dice, ni de vaina.
El papá de Margot llegó de la calle diciendo: "Perdimos la alcaldía de Nueva York. Estamos bien jodidos, porque ahora el compañero Trump tiene el enemigo en casa con un musulmán socialista. ¡No me jodan! Ahora no tendrá tiempo para invadirnos a nosotros porque tiene a ese comunista en Nueva York. Ojalá que no se le ocurra subirle los aranceles o invadirlo, porque entonces sí es verdad que se subió la gata a la batea". Y se fue al cuarto y agarró la puerta y le metió ese coñazo tan duro que la vecina salió gritando: "Vete para Nueva York en busca de unos centavos, muérgano".
—No me pongan en lo oscuro a morir como un traidor... —me declama Margot.
Roberto Malaver

