Crónicas y delirios | Todo patas arriba o el mundo al revés
31/10/2025.- Por un asombro que no cesa, hemos recordado nuevamente al inmenso Eduardo Galeano y su Escuela del mundo al revés, cuya evolución describe con certera ironía:
Hace ciento treinta años, después de visitar el país de las maravillas, Alicia se metió en un espejo para descubrir el mundo al revés. Si Alicia renaciera en nuestros días, no necesitaría atravesar ningún espejo: le bastaría con asomarse a la ventana. Al fin del milenio [ya sobrepasado y actualizado, agregaríamos nosotros], el mundo al revés está a la vista: es el mundo tal cual es, con la izquierda a la derecha, el ombligo en la espalda y la cabeza en los pies.
En esta oportunidad, apelando a la senda "al revesiana" de Galeano, comentamos mediante su permiso sideral algunas noticias de actualidad que también son de signo de patas arriba:
—María Corina Machado, innoble premio nobel de la paz, pidió en forma apremiante y con locuacidad a voz en cuello, que USA invada nuestro país y lo convierta en el estado número 51 de la Unión. Los venezolanos solo pediríamos que la de mente bélica abandone la legación norteamericana y encabece con o sin plácet las acciones guerreras. ¡La esperamos en la embajada y la bajadita!
—¡Aunque usted todavía crea que es contra pescadores-narcos!... El USS Gerald R. Ford, el portaaviones más grande y moderno del mundo, ha sido redirigido al Caribe desde su sede en el Mediterráneo por orden del presidente Trump (también excandidato al Nobel pacífico). Este portaaviones nuclear trae más de noventa aviones y helicópteros de guerra, y lo acompañan en el océano dos cruceros (USS Normandy y USS Vicksburg), cuatro destructores y, además, cinco mil marineros a bordo para sumarse a las fuerzas ya desplegadas en el sur del Caribe. Y preguntamos nosotros: ¿luego irán a acabar con los narcotraficantes en el propio territorio de Estados Unidos?
—Mensaje de Bad Bunny por reconocimiento en Congreso Internacional de la Lengua Española:
A quien esto sella y filma, o sea, yo, el very famous cantante puelto riqueño Bad Bunny, mis sangres, también mentado el maluco Bunny o Benitín Maltínez pol allá en Vega Baja, Isla del Hencanto, le colgaron un diplomote así de gigantón en los greats vacilones del Congress de la Lenguarada Española en Arequipa o Arepa (no recueldo very good el lugar), conmotivo de sel el tipo que más defiende nuestro idiomático en todo Niú Yol y los demás Unites States de Nolteamérica, bien sea a través o atravesando el reguetón, el pop city y el latin rap. ¡Cuánta cheveridad for una celebridad autogenial y autógena como yo! And, añadida a esta great happy, me acaban de noticial el goldo Premium Gold como Best Latinoamerican Artist del siglo XXI. Thanks, mil thanks a todos, very mucho de veldá.
—Oleada de censura literaria en Estados Unidos:
Aunque cueste aceptar la noticia que trae Internet y cuyo contenido nos retrotrae, valga el juego lexical, a oscurantistas épocas del mundo, no hay ninguna duda acerca de su veracidad, porque está respaldada por el mismísimo Pen Club de América.
Según dicha asociación, USA lleva a efecto un torbellino de censura literaria en la que 6 mil 870 libros fueron prohibidos o retirados de bibliotecas, escuelas y listas de lectura en 23 estados del país durante el último año, con epicentro en Florida, Texas y Tenesse, por contenido sexual, inclusión de personajes LGBTQ, referencias raciales o la crítica a estructuras de poder. Entre los autores de habla inglesa asombrosamente proscritos aparecen Agatha Christie, con Muerte en el Nilo; Anthony Burgess, con La naranja mecánica, y Ray Bradbury, creador de Fahrenheit 451. Los famosos de habla castellana tampoco se salvaron, y en la insólita lista discriminatoria están Gabriel García Márquez (Cien años de soledad), Isabel Allende (La casa de los espíritus), Elena Poniatowska (Tristísima) y Federico García Lorca (La casa de Bernarda Alba).
Cerramos, bajo permiso de los lectores, con una reflexión de nuestro sosias IDS:
El temor a la función o misión esclarecedora de los libros ha socavado, en este siglo, las amplias bases de acceso lectural otrora existentes en los Estados Unidos, pues tal vez el establishment ha percibido que tarde o temprano la racionalidad conferida por los libros obtendrá derivaciones de cambio en el ámbito político y social. Así sea.
Igor Delgado Senior

 
                                                                 
                                                                 
                                                                 
                                                                