Psicosoma | La ansiedad y la muerte del eros
Ansiedad de tenerte en mis brazos,/ musitando palabras de amor/Ansiedad de tener tus encantos/y en la boca volverte a besar...
José Enrique Sarabia
21/10/2025.- Según Byung- Chul Han, al amor de hoy le falta toda trascendencia y transgresión.
En el proceso de convertirnos en seres humanos, en ser persona, nos han roto varias veces el corazón, porque las emociones y sentimientos parecerían que van por otros caminos o se quedaron encriptados, pasmados en comparación a los pilares cognitivos y neurofisiológicos, envueltos en el sistema cultural global en el que nos desenvolvemos.
La vida con sus angustias del correcorre normal, de un examen médico, de caerse y levantarse es el pan de cada día en estos tiempos de incertezas, donde la sal de la vida, la adrenalina y el cortisol son necesarias para estar en alerta y todo organismo las posee; el asunto es la metralla de estímulos, frecuencia, respuestas, a noticias positivas, negativas, la ansiedad que invalida la vida, conducta diaria que complica el bienestar porque se produce un estrés oxidativo al solo estar cual "perro de Pavlov en constante salibación, a punto de una crisis que nos hará escapar, que nos hará querer salir del planeta, desaparecer.
Nos rompieron el corazón muchas veces, las emociones intensas impactan el corazón, el estrés crónico, distinta al síndrome del corazón roto o síndrome de takotsubo o cardiomiopatía por estrés, físico, debilita la pared muscular del corazón; se parece al infarto, la expresión figurada se refiere al intenso dolor emocional por desamor, traición y sufrimiento causado por una pérdida significativa como el fin de una relación, la muerte de un ser querido o una profunda decepción.
Rosa Anca