Lluvia, fe y esperanza: Caracas celebra a sus primeros santos

Devotos desafían el clima con la conmemoración por José Gregorio y Carmen Rendiles

A pesar de la lluvia, los caraqueños no apagan su fe por los primeros santos venezolanos.

 

20/10/25.- Bajo una llovizna persistente que no logró apagar el fervor de los caraqueños, se congregaron en la emblemática Plaza Venezuela, justo frente al Monumento a la Resistencia Indígena y las puertas del Consejo Nacional Electoral (CNE). La cita fue para conmemorar la histórica canonización del Dr. José Gregorio Hernández y la Madre Carmen Rendiles, los primeros santos de la nación.

El ambiente se tiñó de un color entre la esperanza y la resistencia, un eco de fe en medio del agitado pulso político del país. Los paraguas, algunos transparentes, otros de colores vibrantes, formaron un mosaico sobre las cabezas. La imagen del "Médico de los pobres" y la madre Carmen Rendiles, en la pantalla principal no apagaban la fe y la devoción de los asistentes.

Para muchos, la canonización va más allá del hecho religioso, convirtiéndose en un símbolo de unidad y un mensaje subliminal de servicio y ética, valores que claman en el contexto actual de la nación.

Cantos y oraciones se hacían presente en la concentración.

 

Para Marta Benavides de 62 años, ama de casa, con un paraguas rojo intenso, alzó su voz con firmeza. "La canonización de nuestros santos en este momento político significa que los venezolanos sí podemos hacer las cosas bien. José Gregorio y la madre Carmen fueron gente de servicio, de verdad, que no se vendieron. Su ejemplo nos dice que el bien puede más que la maldad y el desinterés. Salí hoy, a pesar de la lluvia, porque necesito que mi fe sea visible, que vean que hay una Venezuela que cree en la honestidad y en la caridad. Aquí, frente al CNE, le pido al Espíritu Santo que ilumine a quienes toman decisiones, que recuerden el servicio al prójimo", expresó.

Carlos Rojas, obrero público, llevaba una franela blanca empapada en la espalda. "Es un golpe de moral. En un país tan polarizado estos dos nuevos santos son un faro. Nos recuerdan que la grandeza está en la humildad y en el trabajo por los demás, no en el poder de pisotear a otras personas como lo quiere hacer Trump”, señaló.

Un clamor por la fe y la unidad en tiempos de tensión en Venezuela.

 

Mientras que la hermana María Auxiliadora, quien sostenía una imagen de los santos en su franela comentó: "La madre Carmen Rendiles y el doctor Hernández son el rostro de la Venezuela que queremos recuperar: la de la solidaridad y el desprendimiento. Su canonización es un mensaje divino de que, incluso en la enfermedad o en la limitación, se puede ser luz para otros. En el contexto político actual, su ejemplo llama a la reconciliación y a poner a la persona, al más pobre, en el centro de toda acción, como lo hizo nuestro Comandante Chávez y lo sigue haciendo nuestro presidente obrero Nicolás Maduro. Estoy aquí para agradecer el milagro de su santidad y para pedirle a ellos que intercedan por la paz, la justicia y la salud de nuestra gente, que tanto lo necesita".

Al caer la tarde, la multitud comenzó a dispersarse, dejando en el aire la sensación de que, a pesar de la lluvia y la coyuntura, el espíritu de fe y los valores de los nuevos santos venezolanos se habían convertido, por un día, en el centro de la esperanza nacional.

ISAÍAS OVALLES / FOTOGRAFÍAS: ENRIQUE HERNÁNDEZ / CIUDAD CCS


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