Hablemos de eso | Operaciones encubiertas e invasión a Panamá

19/10/2025.- 

Uno

Creo que fue el martes pasado que el New York Times publicó una información relativamente confidencial: Trump habría autorizado a la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) a realizar “operaciones encubiertas en Venezuela. En realidad, desde su fundación, la CIA ha realizado operaciones de espionaje e infiltración, acciones militares, apoyo a golpes de Estado, acciones de falsa bandera y muchas otras en todo los países, amigos y enemigos de Estados Unidos. No sería extraño. Lo extraño esta vez es que las operaciones encubiertas de la CIA, que usualmente se mantienen confidenciales (secretas y se niegan sistemáticamente hasta años después de que se desclasifican algunos documentos con tachaduras) esta vez son proclamadas a toda voz. "Es el estilo del señor Trump –dicen algunos comentaristas–, le gusta presumir lo que va a hacer y hasta lo que no va a hacer".

Al siguiente día en una rueda de prensa en el Salón Oval de la Casa Blanca, un periodista le preguntó:

—¿Por qué autorizó a la CIA el ingreso en Venezuela?

Y Trump contesta:

—En realidad, lo autoricé por dos razones: número uno: ellos (Venezuela) han vaciado sus prisiones y enviado a sus delincuentes a Estados Unidos. La otra cuestión son las drogas que vienen de Venezuela, y muchas de las drogas venezolanas llegan por el mar, lo puedes ver. Pero también los vamos a detener por tierra.

En una sola de sus incoherentes respuestas admitió la autorización a la CIA para acciones encubiertas y reafirmó que de alguna manera se plantea hacer acciones militares en tierra venezolana. Siempre con argumentos variables, pero repetidos: "No se sabe cómo vaciamos las cárceles (y los 'manicomios', como ha dicho en otras declaraciones) y empujamos a los liberados a ingresar a Estados Unidos". Esta parte es una variación de su acusación gratuita de que todas y todos los inmigrantes venezolanos son delincuentes. La de las drogas “que vienen por mar” es cada vez más disparatada: otras veces van “por tierra” y después de haber llegado de Colombia las regresan, atraviesan todo el país y toda Centroamérica y México para llegar a Estados Unidos. Además, las lanchas que han sido explotadas habían llevado hasta ahora cocaína y, de un momento a otro ahora “inundan el océano” de fentanilo (que por magia no explota). Con cada una de las ejecuciones extrajudiciales (sin pruebas, sin drogas que mostrar, sin víctimas que identificar, sin ubicación de dónde fue el ataque) “se salvaron las vidas de 25.000 estadounidenses”, de las especialmente a las drogas venezolanas, porque suponemos que ahora no consumen las que vienen de México, Colombia o Ecuador.

La autorización a la CIA para operaciones encubiertas en nuestro país multiplican los medios anunciados y practicados contra Venezuela: la CIA está autorizada a asesinar, realizar atentados, infiltrar, instigar, organizar, armar y financiar grupos que actuarían en conjunto con las unidades militares en el Caribe.

La BBC publica un artículo con las operaciones encubiertas más conocidas de la CIA en América Latina (pueden consultarlo aquellos que dudan de “fuentes izquierdistas”). "América Latina ha sido una de las regiones donde la CIA ha tenido una mayor actividad”, nos cuentan. Y en ese orden de ideas, nos recuerdan “las operaciones encubiertas más destacadas en América Latina. Solo en esa lista de la BBC encontramos: Guatemala 1954, Cuba, Bolivia, Chile, Uruguay, Ecuador, Perú, Brasil, República Dominicana. En todos los casos, se hace recuento de operaciones psicológicas, saboteo económico, financiamiento, entrenamiento y asesoría de grupos alineados con los intereses de Estados Unidos, compra de medios de comunicación, periodistas y voceros, acciones militares, bombas y atentados, acompañamiento de golpes de Estado y preparativos de invasión. No en balde, Mike Pompeo que fue secretario de Estado de Estados Unidos dijo, entre sonrisas, en una conferencia el 14 de abril de 2019: “… cuando era cadete, ¿cuál era el lema de los cadetes en West Point: 'No mentirás, no engañarás ni robarás, ni tolerarás a quienes lo hagan'. Yo era director de la CIA: Mentimos, engañamos y robamos. Teníamos hasta cursos de entrenamiento para eso”.

Dos

El 20 de diciembre de 1989, alrededor de 26.000 efectivos militares y más de 400 aviones de combate estadounidenses invadieron Panamá. Las víctimas civiles de la invasión fueron estimadas por Estados Unidos en 202 asesinados; la ONU estimó 500 civiles muertos, mientras la Asociación de Familiares de los Caídos llegó a recabar los datos de 4.000 muertes civiles a raíz de la invasión. El barrio El Chorrillo, próximo a las instalaciones de las Fuerzas de Defensa Panameñas, que contaban con unos 15.000 efectivos, fue completamente incendiado, dejando sin hogar a unas 2.200 familias. Después de la invasión, fueron eliminadas las fuerzas militares y policiales de Panamá, y durante varios días fueron saqueados comercios y residencias.

La Asamblea General de las Naciones Unidas, la Organización de los Estados Americanos y el Parlamento Europeo condenaron la invasión como una violación del derecho internacional. En 2022, la Asamblea Nacional de Panamá declaró el 20 de diciembre como Día de Duelo Nacional, “en esta fecha, el pabellón nacional será izado a media asta en todo el territorio nacional”, reza la ley, que además establece que: “Los centros educativos y los gobiernos locales conmemorarán el 20 de diciembre con actos, debates, investigaciones y actos culturales alusivos a los hechos ocurridos en esta fecha, con el fin de conservar la memoria histórica de un evento que llenó de luto y dolor a la sociedad panameña, como consecuencia de la invasión de los Estados Unidos de América al país…”.

La invasión de Estados Unidos a Panamá se justificó en el derrocamiento de Manuel Antonio Noriega, acusado (y por lo que se sabe efectivamente involucrado) de narcotraficante, pero también de inconveniente para los intereses de Estados Unidos. El general Noriega, de acuerdo a distintas fuentes, había sido agente a sueldo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Como espía y elemento central para controlar a Omar Torrijos (general nacionalista que había logrado los tratados para la devolución del canal a los panameños); Noriega estuvo muy probablemente involucrado en su asesinato (Torrijos murió en un “accidente” de avión muy sospechoso), clave en el apoyo a los contras que hostigaron la Revolución Sandinista y en la acción estadounidense contra la guerrilla salvadoreña. El periodista norteamericano Frederick Kempe denuncia directamente que “Noriega recibió más de 100.000 dólares por año desde la década de 1960 hasta la década de 1980, cuando su salario se incrementó a 200.000 dólares por año”. El libro de Kempe se llama: “Divorciándose del dictador: el fallido romance de Estados Unidos con Noriega”.

También se sabe que Noriega trabajó con la Administración de Control de Drogas (DEA) para supuestamente restringir los envíos ilegales de drogas que transitaban por Panamá, pero a la vez era conocido por aceptar dinero de los traficantes de drogas y facilitar el lavado de dinero de la droga. “Estos traficantes de drogas recibieron protección de las investigaciones de la DEA, debido a la relación especial de Noriega con la CIA”. Un indicio de su conexión con el escándalo Irán-Contras y demostración de la relación ambivalente de Estados Unidos con los capos del narcotráfico.

Noriega había, sin embargo, desarrollado una agenda propia que incluyó la salida de la Escuela de las Américas de Panamá. Hecho que disgustó al establishment estadounidense, debido al papel de esa “escuela” en el entrenamiento de oficiales latinoamericanos afines a los intereses yanquis.

La invasión a Panamá respondió al interés de un “cambio de régimen”, para imponer otro régimen más sumiso a los intereses estadounidenses. Fue la última intervención militar directa de Estados Unidos en América Latina, aunque siguieran muchos de los otros mecanismos de intervención e injerencia. Coincidía con un tiempo en que comenzaba la disolución de la Unión Soviética, se imponía el mundo unipolar y se establecía la agenda neoliberal.

Humberto González Silva 

centrodescolonizacionvzla.wordpress.com

 

 

 


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