Comentarios noticiables | Un írrito Premio Nobel a la Paz

18/10/2025.- En esta oportunidad me toca comentar el asunto del Premio Nobel de la Paz 2025, cuya nominación recayó en la venezolana María Corina Machado, conocida promotora del terrorismo dentro y fuera de Venezuela, y, por tanto, goza de la protección del gobierno del presidente de Estados Unidos (EE. UU.) Donald Trump. Este hecho fue un "haz bien y no mires a quién", lo cual contradijo la frase "haz bien y fíjate bien a quién"; así, el Comité Noruego del Nobel invirtió esta última sentencia de la moral cristiana.

La señora María Corina Machado ya cuenta con un largo expediente con notorios antecedentes, que incluyen graves delitos contra la seguridad del Estado, entre otros. Eso lo ha debido saber el Comité Noruego del Nobel. La señora María Corina ha cometido sus delitos en la creencia, aunque errónea, de que tenía derecho de realizar actos sancionables contra la paz y la independencia venezolanas, en interés de un Estado extranjero, como es EE. UU., que siempre le ha garantizado la impunidad; lo cual, la hace meritoria de privación de libertad y en ningún momento del merecimiento de un galardón como el Premio Nobel de la Paz. El Comité Noruego del Nobel, con esa maniobra fraguada para el otorgamiento del Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado, a la sombra de sus normas, incurrió en un disparate al poner un nuevo clavo en la casi terminada urna de la institución Premio Nobel de la Paz de Noruega.

Hoy, cuando el mundo está viviendo una nueva etapa de espantosas mentiras y ficciones, no es difícil encontrar ejemplos en Venezuela. A finales del mes de julio de 2024 (28/07/2024) fue reelecto el presidente Nicolás Maduro. Contra la reelección de Maduro, María Corina Machado impulsó una sucia campaña que se tradujo en dudar de la transparencia del proceso electoral de 2024 y de interponer con cifras falsas la victoria de su candidato ultraderechista Edmundo González Urrutia. Aunque, según el testimonio del mismo señor González, él manifestó su derrota al presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez. Un vistazo a los hechos y a los resultados de la votación del día domingo 28 de julio de 2024; cabe destacar que es el Consejo Nacional Electoral (CNE), el ente rector de las elecciones presidenciales en Venezuela. Cuando se había escrutado el 96,87% de los votos, una vez garantizada la igualdad, confiabilidad, imparcialidad, transparencia y eficiencia del proceso electoral de 2024, el presidente del CNE, Elvis Amoroso, declaró vencedor al candidato Nicolás Maduro Moros, al obtener 6.408.844 votos (51,95%), y superar a Edmundo González Urrutia, que obtuvo 5.326.104 votos (44,00%).

En Venezuela, ninguna persona razonable, no importa su pensamiento político, puede ignorar que la señora María Corina Machado, en compañía de Henrique Capriles Radonski, Julio Borges, Delsa Solórzano y otros correligionarios de su grupo político Vente Venezuela, presenciaron el acto vandálico contra el joven venezolano Orlando José Figuera Esparragoza, de 22 años, quien estuvo sometido a un hecho contra su integridad corporal que le causó la muerte por golpes, apuñalamientos y quemaduras en vivo. Los autores materiales, Morgan Andrés Soto Torres y Enzo Franchini Oliveros (quien roció de combustible el cuerpo de Orlando Figuera) y otros que ejecutaron ese acto vandálico, fueron dirigidos nada menos que por María Corina Machado; esto aconteció el 20 de mayo de 2017 en medio de los desórdenes callejeros (guarimbas). Figuera expiró el 4 de junio de 2017. Tanto Morgan Soto como Enzo Franchini se encuentran detenidos por las autoridades de Interpol en Madrid, pero aún España no los ha entregado a Venezuela.

En todo esto no solamente está complicada la señora María Corina Machado. Es una de las principales personas que figura como responsable de las 43 muertes y más de los 800 heridos en las guarimbas de 2017. Ella está también vinculada a la promoción de la invasión militar de EE. UU. contra Venezuela; a grupos de mercenarios, narcotraficantes y terroristas; a golpes de Estado —firmante del decreto de Pedro Carmona Estanga, del 12 de abril de 2002—; ayuda al imperialismo norteamericano, revelación de secretos concernientes a la seguridad del Estado, espionajes, mercenarismos, desacatos, comunicación de cualquier clase con EE. UU. para esquivar la Constitución y la ley de la República Bolivariana de Venezuela; rebelión, promover propaganda enemiga, sabotaje, terrorismo, incitación a la guerra, difusión de fake news con el propósito de perturbar la paz en Venezuela, etcétera.

Por si fuera poco, la señora Machado, al estar resueltamente convalidando el genocidio del Estado sionista de Israel contra la población civil palestina en la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén, se ha podido comprobar que, en una carta dirigida al criminal de guerra Benjamín Netanyahu, le ratificó solidaridad con el genocidio en Palestina. Israel ha violado todas las normas del derecho internacional bombardeando, ametrallando o ejerciendo sevicias sobre la población civil palestina indefensa.

Lo que ha hecho María Corina Machado constituye traición a la patria, traición a las tantas páginas gloriosas que Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, Hugo Chávez Frías y Nicolás Maduro han escrito en defensa de la soberanía e independencia de la revolución en Venezuela. Es una traición a los limpios venezolanos que han caído en abnegada lucha dentro del país, un ultraje a nuestros principios y una bofetada a la patria. Los venezolanos somos, sin dudas, parte inseparable de uno de los procesos políticos más limpios de la historia, y seguirá siendo limpio, porque sabremos lavar de forma ejemplar el indigerible Premio Nobel por la Paz acreditado de forma írrita a la señora María Corina Machado.

J. J. Álvarez

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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