Xin cháo | Hace 52 años Vietnam le dijo no al Nobel
Seré capaz de aceptar el premio solo cuando se respete el Acuerdo de París, se silencien las armas y se establezca la paz de verdad en Vietnam del Sur.
Lê Đức Thọ
17/10/2025.- Hace 52 años, la cofradía del llamado Nobel de la Paz intentó lavarse la cara ante el mundo, utilizando la figura del negociador vietnamita Lê Đức Thọ, anunciándolo como ganador del fulano galardón, el cual debía compartir con Henry Kissinger. Este último fue el estratega del gobierno de Richard Nixon, que, el 12 de diciembre de 1972, había orquestado un bestial bombardeo, durante doce días y doce noches, sobre Hanói, la capital de la República Democrática de Vietnam, y la ciudad de Hai Phong.
Esa batalla aérea, que fue denominada Điện Biên Phủ en el Cielo, estremeció al pueblo estadounidense y al mundo entero, porque a los doce días de iniciado el ataque aéreo, Nixon los sorprendió con el anuncio de la suspensión de la operación aérea, que fue denominada Linebacker II, ejecutada por 193 aviones estratégicos B-52 y alrededor de 1077 aviones tácticos, que realizaron 3920 ataques. Al final de la batalla, 81 aviones de última generación, incluyendo 34 bombarderos estratégicos B-52 y cinco F111, no regresaron a los hangares. Nunca la aviación estadounidense había perdido tantos aparatos aéreos en una batalla, sobre todo ante un pequeño país de milicianos, en su mayoría trabajadores del campo.
Kissinger venía de maquinar un magno bombardeo sobre Camboya y Laos, con la finalidad de frenar el apoyo de esas naciones indochinas, que siempre apoyaron la causa vietnamita. Entre 1965 y 1973, llovieron sobre esos dos países indochinos 2 millones 765 mil 941 toneladas de las sofisticadas bombas que produjeron más de 150 mil fallecidos, y que aún siguen activándose bajo tierra, sembrando muerte y miseria entre trabajadores del campo.
Mediante esas operaciones, Nixon y Kissinger intentaron frenar el avance de tropas e implementos por lo que se llamó la Ruta Truong Son, o Ruta Ho Chi Minh, con refuerzos para las tropas que combatían en el sur vietnamita. Se trató de una impresionante conexión terrestre de veinte mil kilómetros, con unas veinte ramificaciones a través de Laos, Camboya y el sur vietnamita.
Medio siglo ha pasado de la pantomima diplomática montada por Estados Unidos, cuando la atención mundial estaba centrada en el sureste asiático. Ahí se libraba la guerra más larga y cruel de la historia, producto del asalto masivo a un pueblo agricultor, encabezada por la mayor potencia militar del planeta, en alianza con países igual de poderosos.
Comienzo del fin
El Centro Internacional de Convenciones de Kléber, ubicado en la iluminada París, fue el escenario escogido el 23 de enero de 1973 por los dueños del mundo para la puesta en escena de un espectáculo que pretendió dejar constancia de que Estados Unidos no había perdido la guerra, "sino que había hecho un acto de justicia para acabar con un conflicto armado que tenía décadas afectando a un país humilde, cuyos habitantes sobrevivían como obreros del campo y de la cría de animales".
Se trataba del Acuerdo de París, montado en un lujoso salón de convenciones parisino, que mostraba un diseño fríamente calculado, donde se procuró una escena sin entrada principal para no destacar a una delegación en particular durante la llegada. De esta manera, el arribo de personalidades fue simultáneo por varios pasillos. Asimismo, la redondez de la mesa evitaba resaltar a un grupo en particular. El protocolo intentó presentar un escenario plano, sin vencedores ni vencidos, a pesar de que días antes, el 29 de diciembre de 1972, el presidente de Estados Unidos, acompañado de su consejero de Estado, Henry Kissinger, había anunciado al mundo que las tropas estadounidenses se retirarían de Indochina en 1973, como efectivamente ocurrió, pero nunca Nixon mencionó la palabra derrota. Diferente al caso de Afganistán, cuando EE. UU. admitió su fracaso.
A comienzos de diciembre de 1972, Nixon había ordenado a Kissinger simular ante los vietnamitas interés por las conversaciones en París. El servicio de inteligencia vietnamita detectó que el presidente estadounidense estaba preparando la operación Linebacker II, para desaparecer las ciudades de Hanói y Hai Phong, con la pretensión de poner de rodillas al pueblo vietnamita, pero doce días después se produjo el alto al fuego ordenado desde la Casa Blanca ante la inédita debacle de la aviación gringa.
Los gigantescos B-52 debieron retornar a la base Anderson, ubicada en la isla de Guan, en el Pacífico, y los aviones tácticos, a los aeropuertos de Tailandia: Udon, Ubon, Tacli, Korat, Nakhon, Phanom, Namphog; y a los portaaviones Enterprise, América, Ranger, Kitty Hawk, Oriskany, que estuvieron anclados en la Station Yankee del mar Oriental. Además, la armada gringa tenía bases en Clark y Subic (Filipinas) y Okinawa, Japón.
En el año 1973, de la cárcel Hoa Lo (Hanói), llamada irónicamente por los prisioneros "Hanoi Hilton", fueron liberados setecientos pilotos y otros militares de la aviación estadounidense.
La reactivación del diálogo aconteció el 23 de enero de 1973, ante cinco delegaciones: 1) República Democrática Popular de Vietnam, encabezada por Lê Đức Thọ. 2) Henry Kissinger, como consejero del Departamento de Estado. 3) Gobierno Provisional Revolucionario de Vietnam del Sur, con su negociadora Nguyễn Thị Bình. 4) El equipo del ministro de Relaciones Exteriores de la República de Vietnam (proyanqui), Trần Văn Lâm. 5) Y la representación de la Embajada de EE. UU. en Vietnam del Sur, encabezada por Henry Cabot Lodge.
Los acuerdos fueron rubricados después de las prolongadas negociaciones de cuatro años y ocho meses, frente a una contraparte que hasta los últimos minutos intentó distraer a la representación de la República Democrática de Vietnam desde Tailandia y mientras los gringos alistaban sigilosamente el cruel bombardeo de 1972.
El éxito de las mayores conversaciones de paz del siglo XX fue la coordinación armoniosa entre los campos de batalla política, militar y la diplomacia entre ofensiva y negociación, según la opinión de Phàm Ngạc, quien fuera director del Departamento de Organismos Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores norvietnamita. Reveló que fueron 201 reuniones públicas y 45 privadas con EE. UU., 500 conferencias de prensa y casi un millar de entrevistas, además de muchas movilizaciones contra la guerra en todo el orbe, sobre todo en Estados Unidos y Francia.
Ángel Miguel Bastidas G.
Consultas
Huy Toan, N. (2010). Vietnam, guerra de liberación (1945-1975). Ed. The Gioi.
Lan, L. T. (2004). La batalla de Dien Bien Phu en el Cielo. Ed. The Gioi.
Periódico digital del Partido Comunista de Vietnam (2023, 31 de enero).
Wilber, T. y Lembcke, J. (2024). Prisioneros de guerra disidentes. EE. UU.: Monthly Review Press.