Al derecho y al revés | Venezolanos burlándose de ellos mismos
24/09/2025.- Hay, por desgracia, venezolanos de ambos sexos, radicados la mayoría de este grupo en el extranjero, casi todos sin trabajo formal, lo cual no es raro, ya que muchos de estos compatriotas consideran una deshonra el trabajo manual, que es la única oferta que reciben en los “sueños americanos” donde residen, que también pueden ser “sueños españoles, peruanos o chilenos”.
Estos ciudadanos, a pesar de lo que a diario publican en las redes en contra del país donde nacieron, siguen teniendo la misma nacionalidad de quienes vivimos en Venezuela y de quienes, como los integrantes de este grupo especial, se marcharon al extranjero, pero “a trabajar en lo que salga”.
Y este hecho para ellos es una tragedia y para nuestro país una desgracia.
Me refiero a personas que, después de cometer tropelías disfrazadas de actos políticos, huyeron de Venezuela en tiempos en que la recesión mundial del capitalismo occidental no había comenzado y aún la Usaid los mantenía, a cambio de publicar cualquier estupidez en contra de Venezuela y su gobierno.
Siempre fueron gente ociosa, pero desde que la Usaid les cortó los fondos con que alimentaban la ociosidad, también están desesperados, lo cual los lleva a buscar por vía de congratularse con la administración Trump, despotricar contra Venezuela y su gobierno, que es el nuestro y de todos.
Y así han pasado de desconocer la elección del año pasado, lo cual es al menos bobo, ya que EGU no presentó actas que afirmaran su hipotético triunfo y, cuando el TSJ se las pidió, afirmó carecer de ellas.
Pero eso es pasado: ahora estos venezolanos expatriados y los pocos que aún les siguen en nuestro país, han llegado a coincidir con el fascismo internacional cuando absurdamente acusan a nuestro país como un “narcoestado”.
Peor, aplauden el vil asesinato de pescadores venezolanos a los que la marina más poderosa del planeta pulverizó por vía de cohetes en aguas internacionales, señalándolos como traficantes de drogas que nunca aparecieron porque esos “valientes” marines, en vez de capturar pequeñas lanchas para mostrar la veracidad de los señalamientos de su gobierno, decidieron acabar con las supuestas “pruebas” y la vida de al menos una veintena de pescadores venezolanos.
Como no es suficiente para que la Usaid les reenganche incluso con “salarios caídos”, estos venezolanos ahora se burlan del pueblo que recibe instrucción militar como parte de la defensa nacional.
Dicen en son de burla que “a los marines de metro ochenta los vamos a enfrentar con ancianos y ancianas”.
Bien, esta frase prueba que estos venezolanos, pocos, afortunadamente, y cada vez menos, están contaminados de un racismo inexplicable, toda vez que ellos como nosotros tienen apellidos y nombres hispanos y, como tales, somos más pequeños de estatura que los gringos, pero tenemos el orgullo de ser hijos del Libertador que llevó los ejércitos patriotas hasta la lejana Bolivia para desplazar al hasta entonces mayor imperio de la Tierra y dar libertad.
Desclasados e ignorantes, no se dan cuenta de que ellos no son wasp… y los yanquis jamás los tendrán por sus iguales.
Peor, porque tampoco caen en cuenta de que los ejércitos yanquis llevan décadas derrotados por pueblos más pequeños de talla y en los que todos ponen su grano de arena para lograr la victoria: jóvenes y viejos, hombres y mujeres, todos de cabellos oscuros y ojos pardos.
Si se ha de modificar nuestra Constitución, a estos venezolanos habrá que retirarles la nacionalidad, a ver quién carga con esos inútiles y ociosos.
Y la instrucción militar que están dando efectivos de nuestra FANB, pienso que debe ser obligatoria en la secundaria.
Domingo Alberto Rangel