Cine para llevar | Nunca nos dejes Robert

Robert Redford demostró su versatilidad como actor desde los años 60

19/09/2025.- Existe un estigma sobre la gente guapa. No sé la razón, pero la belleza genera mucha desconfianza, quizás el mundo no puede creer que alguien tenga la suerte de ser atractivo y al mismo tiempo talentoso e inteligente.

Robert Redford siempre fue considerado guapo, pero además pronto demostró su talento para actuar y su inteligencia para dirigir y hacer crecer la industria del cine.

Su atractivo nunca fue superficial, siempre estuvo al nivel de su talento y disposición para llevar su desarrollo artístico a otro nivel.

En los años ochenta, cuando fundó el Festival de Cine de Sundance como tribuna del cine independiente, ya era un clásico, un ícono de la industria.

En los años 60 y 70 fue considerado, además de un símbolo sexual, uno de los mejores actores de su generación. Con el tiempo se convertiría en un director y productor solvente.

Nació en 1936 en Santa Mónica y para los años 50 se inscribió en un instituto de arte, pronto viajó a Europa para enfocarse en su vocación por la pintura. Al regresar, cambió de planes y decidió comenzar a estudiar actuación.

En su juventud, y debido a la muerte de su madre, comenzó a involucrarse con el alcohol, lo que le generó una adicción que le causó múltiples inconvenientes. Sin embargo, logró vencerla y salir adelante para enfocarse en lo que vendría siendo la gran vocación de su vida: la actuación.

En los años 60 realizó algunos roles en televisión y en el teatro, específicamente en Broadway, donde hizo, por ejemplo junto a Jane Fonda, Descalzos en el parque, obra que también llevó al cine en esa década.

Pronto siguieron otras películas, Dos Hombres y un destino (1969), El golpe (1973) compartiendo créditos con Paul Newman. El talento y atractivo de ambos fueron determinantes para su éxito en la gran pantalla.

En 1973, protagonizó junto a Barbra Streisand The way we were, dirigida por Sydney Pollack. Durante un tiempo se dijo que habían tenido un romance, debido a la química de la pareja en pantalla. El largometraje se presentó como la oportunidad de ver juntos a dos superestrellas, esa estrategia tuvo muy buenos resultados. La película fue muy bien recibida por la audiencia y por la crítica.

Su versatilidad como actor la demostró al protagonizar cintas como (1974) de Jack Clayton, Carnaval de las águilas (1975), Los tres días del cóndor (1975), Todos los hombres del presidente (1976), etc.

En los años 80, ganó un Oscar como mejor director por su película Gente corriente.

Como actor, esta es la década de El mejor (1984) y Memorias de áfrica (1985) de Sydney Pollack, entre otras cintas.

En los 90, actuó en Una propuesta indecente (1994) y dirigió El río de la vida (1992), Quiz show (1994) y El hombre que susurraba a los caballos (1998).

Robert Refofd actuó y trabajó en la industria durante estos últimos años. Al cumplir 82, dijo lo siguiente sobre su carrera: "Soy actor desde los 21. Aun así, me llevó un tiempo aceptar que mi amor por la pintura se convertiría en mi hobby mientras la interpretación pasaba a primer plano. Desde entonces, me he concentrado en ser actor. En ser el mejor actor que pude. Me lo he pasado bien y no necesariamente por mi físico. De niño tenía los dientes muy grandes, el pelo demasiado rojizo y muy salvaje y la cara llena de pecas. Lo del físico llegó mucho más tarde y me sorprendió. No estaba preparado para ello".

Al parecer el mundo sí estaba preparado para celebrar su belleza y talento.

Luisa Ugueto Liendo

Instagram: @luisauguetoliendo

 

 

 

 

 


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