Memorias de un escuálido en decadencia | Barco III

19/09/2025.- ¡Mira ese barco entrando en la bahía! Y listo, le disparas un misilazo y se acabó lo que se daba. Ya la vaina como que no tiene mucho sentido, compañero Trump, porque tú piensas que la gente de la dictadura es pendeja, y esos tipos son más vivos que el carajo. Si fueran pendejos, como tú piensas, para creerte todas las pendejadas que estás diciendo, ya nosotros los hubiésemos tumbado hacía rato. Claro, tumbamos al dictador anterior y le metimos un Carmonazo de 47 horas, pero ya ves que después se salieron con la suya, y, como tú bien sabes, porque nos has ayudado que jode para salir de este dictador, nosotros no hemos podido, porque somos malos y mediocres. Tú crees que con hundir una lanchita y después meter en otro barco a dieciocho marines para preguntar si llevaban coro-coro o jurel, con esa vaina ibas a provocar un peo, y los tipos todavía se están riendo de tu pendejada. Entonces, te arrechas y lanzas un nuevo misil y matas a tres pescadores que iban en otra lanchita que, según dices tú, llevaban droga y fentanilo que jode. ¡No me jodas, Trump! Estás peor que el interino que nos enviaste como presidente, o a lo mejor te está asesorando Ismael García o Pablo Medina. Ya son catorce los pescadores que has asesinado en aguas internacionales cercanas a Venezuela, y no pasa un carajo. Fíjate que nosotros, antes, cuando no estábamos en la clandestinidad, quemamos vivos a unos carajos ahí, en la plaza Altamira, y ahí sigue la dictadura. Así que piensa mejor tu vaina. Esa vaina de hundir lanchas y visitar barcos para ver si llevan coro-coro y lo que llevaban era atún azul y pargo, y por eso te arrechas y te vas para Inglaterra, donde tampoco te pueden ver porque te pitan por donde quieras que pasas, coño, compañero, parece que en verdad esas andanzas con nosotros te han hecho daño y das pena y se acaba por llorar.

Ahora coges una nueva arrechera y demandas al New York Times por quince mil millones de dólares, porque publicaron una vaina que es verdad. Tú la vas a perder. Sí, sí, tú la vas a perder. Escucha bien lo que te decimos desde aquí: esos carajos que te acompañan ahora, ese Marco Rubio y el Vance, son peores que John Bolton y Mike Pompeo, aquel que dijo que en la CIA lo enseñaron a robar y a engañar y a traicionar y a todo eso donde nosotros somos maestros. Se te ve en la cara que el fantasma de Epstein te está haciendo mucho daño. Esas fotos con niñas desdice mucho de ti. Al compañero Nixon lo jodieron en el Watergate por una pendejada de escuchar unas grabaciones, y a ti no te han podido joder todavía a pesar de que las vainas hechas por ti son peores que el Watergate de Nixon. Y nosotros, como unos bolsas en la clandestinidad, seguimos creyendo que tú nos vas a salvar. Aquí alguien pintó un grafiti que dice: "Solo Trump salva", y lo que hacemos es reírnos con esa bolsería, porque también los chinos y los rusos se están riendo de ti.

Lo que has provocado con esos ataques a los tres barcos pesqueros es que los pescadores no salgan a la mar a pescar por temor a que tú des la orden de que les disparen un misil. Vas a acabar con la pesca en la isla de Margarita y en el estado Sucre, porque allí hay unos compañeros que ni de vaina salen en la madrugada, porque dicen que tú y Marco Rubio los están cazando para dispararles y decir que iban cargados de droga por todas partes. Así que con esta supuesta invasión, lo que has hecho es que los chavistas, que estaban a punto de separarse, ahora están unidos con empresarios y emprendedores y otro montón de gente, tanto que hace poco hicieron una cosa que llamaron Congreso por la Soberanía y la Paz. El compañero Alberto Galíndez, gobernador del estado Cojedes, se dio el gustazo de decir unas palabras ahí para pedir amor y paz, y nosotros aquí, clandestinos, esperando salir a la calle a darle un abrazo de feliz nuevo gobierno a todo ese pueblo que sufre, ama y espera por nosotros, que nos queremos tanto.

El papá de Margot llegó de la calle diciendo: "Hay más posibilidades de que sea el dólar el que tumbe a la dictadura y no esta cuerda de grandes carajos que no saben qué vaina inventar. Hay un 90% que está en desacuerdo con la invasión y el 10% que queda es el que está en la clandestinidad sin saber qué hacer. Esta oposición, que solo cree en Trump, nos llevó a la locura general". Y se fue al cuarto y agarró la puerta y le metió ese coñazo tan duro que la vecina salió gritando: "Vete a la clandestinidad, gran carajo, para ver si descansamos de ti".

—No me pongan en lo oscuro a morir como un traidor... —me declama Margot.

 

Roberto Malaver


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