Comentarios noticiables | La posverdad en el periodismo venezolano

Un breve comentario al respecto

La estrategia de Washington para Venezuela no decae, repetidamente la vivimos en esta nueva y espantosa era de la posverdad, ahora con la aplicación de la Inteligencia Artificial. El pasado martes, el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU.), Donald Trump, afirmó que había sido atacada y destruida una embarcación con drogas aduciendo que venía de Venezuela.Mientras por otra parte, el Secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, parece engalanarse y reforzarse con Joseph Goebbels, el maestro casi brujo de la propaganda de la Alemania nazi que afirmó que una mentira una vez contada sigue siendo una mentira, pero contada mil veces se convierte en una verdad, por desgracia, en el Imperio de su jefe Trump, la fama hoy suele ser desastrosa.

 

El vicepresidente sectorial de Comunicación, Cultura y Turismo de Venezuela, Freddy Ñañez, aseguró que todo este andamiaje de imágenes de posverdad de Washington, exhibido por algunos medios de difusión sobre el barco con drogas que supuestamente provenía de Venezuela hacia EE.UU, no era más que un falso montaje creado por Inteligencia Artificial (IA), una ficción que también se conoce como Deepfake, 

Todo lo cual, resultó ser una campaña de desinformación, entretenimiento y una expresión artística. La imagen pretendió convertirse en un icono más de Trump para tratar de idealizar a sus felices aliados de que EE.UU., combate el narcotráfico en América Latina y el Caribe, algo difícil de creer porque su máquina propagandística ya no es eficiente y no puede ocultar tantas atrocidades monstruosas (simpatía con el genocidio israelí y el desastre ucraniano), al tiempo que proyecta una visión utópica hacia el exterior. Aunque en la época del Internet ( Facebook, Twister, etc), todavía es posible que un régimen como el estadounidense sea responsable de tanta posverdad y de tanta muerte de poblaciones sin que el mundo no lo sepa.               

 

¿Qué imágenes le vienen a la mente del lector (implicado, interesado y/o no interesado) de este comentario cuando en EE.UU:, más de 539.000 personas son víctimas del consumo de fentanilo, una de las drogas que ha causado la muerte a más de 240.000 por sobredosis. Según la Teoría del Público Interesado, no se puede distorsionar la realidad, EE.UU., es el mayor consumidor de drogas del planeta y por consiguiente el mayor comprador. Sobre esto no hay nada místico que discutir entre la brecha y el poder imperial, lo que se debe considerar es que la humanidad prefiere el poder de la verdad para entender el mundo en vez de controlarlo. De esta manera el lector sueña con una sociedad en que la verdad reine como modelo supremo y no se haga caso a los mitos. Por tanto, el distinguir la realidad de la ficción es aceptar la complejidad de la verdad.       

 

En Venezuela ningún hombre y ninguna mujer simpatice o no con la causa de la Revolución Bolivariana puede comulgar con el proceder que a lo largo de más 20 años de varias administraciones estadounidenses tienden a negar los más elementales principios de la convivencia y de la civilización humana. Sobre el reciente caso consabido, algunos periodistas cuadrados con el proceder político de Occidente se mueven dentro de la imparcialidad o la neutralidad a sabienda que el periodismo y sus principios no envuelve esto como su esencia. El compromiso periodístico es definitivo con la verdad, el principio de la veracidad y la verificación, indica que hay ser sincero con los lectores y dejar claro sus 

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puntos de vista, lo importante es revelar, comunicar el mundo tal como se ve en el contexto político internacional de hoy.                

 

No hay ningún periodico de la oposición que esté libre de prejuicios y errores a la hora de adornar la verdad, cuando le conviene; pero hay otros periódicos, como los comprometidos con la Revolución Bolivariana, entre estos Ciudad Caracas, que se esfuerzan honestamente para encontrar la verdad y publicarla, mientras que los de la ultraderecha son máquinas de posverdad para lavar cerebros.

 

La lealtad al pueblo por parte del periodista es la dotación de información veraz, oportuna e integral a través de los medios de comunicación social, que tenga como norma irrenunciable la verdad. Artículos 4,5,6,7 y 8 del Código de Ética del Periodista Venezolano         

 

En Venezuela el periodismo debe esforzarse por distinguir la realidad de la posverdad. Así el periodismo deberá encaminarse para ser un órgano crítico, militante y creador. Hoy mucha falta hace bregar por la unidad de todos los colegas en nuestro país, este objetivo debe ser inseparable del que persiguen el Estado y el pueblo de Venezuela.. : 

  

J.J. Álvarez 

       

             

 

 

   

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