Incorporan más de 150 tortuguillos al mar desde Caruao, La Guaira
La Sabana recibió visita de ECO UCV en jornada de concientización ambientalista

02/09/25.- Las tortugas marinas cumplen funciones ecológicas verdaderamente importantes; trasladan nutrientes, remueven la arena de las playas, se alimentan de esponjas y de medusas, entre otras acciones, por lo que son claves para mantener la vida de los ecosistemas y controlar la población de algunas variedades de la fauna marina.
Son ovíparas, y aunque nacen en la costa, pasan toda su vida en el mar. Se aparean en el profundo océano, pero siempre regresan a la playa donde nacieron para desovar, comportamiento conocido como "fidelidad al sitio de anidación", recorriendo para ello unas cuantas millas náuticas.
En Venezuela, de las siete especies de tortugas marinas en el mundo, cinco están presentes: Cardón, Verde, Carey, Guaraguá y Caretta. Todas enfrentan peligro de extinción y están registradas en el “Libro Rojo” de la Fauna Venezolana.
En el estado La Guaira, las playas pertenecientes a las distintas comunidades que conforman la parroquia Caruao (Quebrada Seca, Osma, Oritapo, Todasana, Urama, La Sabana, Caruao, San Jorge, y Chuspa) son algunas de las preferidas por las hembras de estos reptiles una vez que se saben fecundadas y deben incubar sus huevos.

En este contexto, el movimiento conservacionista ECO UCV, conformado por un grupo de estudiantes de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y que tienen por finalidad promover la conciencia ambiental, conjuntamente con líderes comunitarios, llevaron a cabo este sábado pasado una jornada de concientización ambientalista, amén de colaborar en la incorporación al mar de los tortuguillos recién nacidos en las costas de la población de La Sabana.
A propósito de la actividad, Dayalice Anza, responsable de formación y organización del movimiento ecologista ucevista, comentó para Ciudad CCS que llevan casi cinco años trabajando para posicionar la agenda ambiental en la universidad y en el país, participando en diferentes mesas y promoviendo leyes, como la que tiene que ver con el cambio climático. Además de involucrarse en proyectos como la conservación de tortugas marinas, se dedican a sensibilizar a la comunidad universitaria y a la población en general sobre la biodiversidad.

“Creo que involucrar a la comunidad es una tarea sumamente importante, porque son los que pertenecen al territorio, sin embargo, no es una tarea solo de la comunidad específica del territorio; también es responsabilidad de todos como habitantes, porque lo que pasa aquí también influye allá y todo lo que se interrelaciona dentro del ecosistema”, acotó Anza.
Añadió, que este movimiento ha recibido reconocimientos de instituciones como la Alcaldía de Baruta y el Concejo Municipal de Caracas, por su trabajo en pro de fortalecer la conciencia ecológica desde la formación y la acción colectiva.
Por su parte, el señor Pedro Luis Pérez Izaguirre, coordinador del proyecto de conservación y protección de tortugas en peligro de extinción, indicó que dicho programa cuenta con vínculos con la comunidad y con ECO UCV.

Asimismo, destacó los esfuerzos que se realizan en la protección luego del desove y después en su integración a las aguas marinas (43 el sábado pasado y 108 este martes) de los bebés tortuga de estas especies, como es el caso de la tortuga caguama, así como también en la protección de los nidos del risco en la playa, frente a amenazas como la captura ilegal de huevos y la destrucción por personas o fluctuaciones del río cercano al pueblo.
“Hay mucha gente inconsciente que todavía quiere seguir vendiendo huevos de tortuga, dado que tienen mucha demanda por su supuesto poder afrodisíaco. Tenemos esa guerra con ellos y hay bastantes personas enemistadas, porque nosotros se lo impedimos", dijo.
Del mismo modo, agregó que la colaboración con el Ministerio de Ecosocialismo (Minec), la Gobernación del estado La Guaira y algunos vecinos ha sido fundamental, aunque se requiere mayor apoyo gubernamental y recursos adicionales para fortalecer la protección y conservación de estas especies en peligro de extinción.
Entre tanto, Braulio Castillo Pachamama, activista ambiental, manifestó que parte de las estrategias para conservar las tortugas marinas en peligro de extinción se enfocan en la educación mediante charlas en escuelas y sensibilización sobre la importancia de estas especies y su hábitat, promoviendo el ecoturismo como herramienta sustentable y protección del entorno y haciéndoles saber a las personas que ellos también son parte del ambiente y no entes externos al mismo.

“Nosotros vemos que el ser humano se coloca frente a su hábitat como si no fuese parte de este, porque no se sienten parte del ambiente. De acuerdo a este “antropocentrismo” se siente como el centro de la creación de Dios. Cuando les preguntas qué es el ambiente, sienten que el ambiente es lo que los rodea. Imagínate, sentirse en medio de todo. Es algo muy complejo sentirse así porque esto les da pie a hacer lo que quieren en la naturaleza”, enfatizó.
También, hizo énfasis en la aplicación de leyes nacionales e internacionales, involucrando a la comunidad para fortalecer la vigilancia y conservación. Castillo expresa optimismo en que la conciencia social garantizará el futuro de las tortugas y, en consecuencia, la protección del ecosistema y la humanidad.
Por último, Lisseth Rosal, estudiante de la Escuela de Contaduría Pública de la Máxima Casa de Estudios, compartió su experiencia en la Sabana, señalando que tanto los turistas y visitantes todavía necesitan un poco más de educación conservacionista.
“Creo que la comunidad aún necesita educación sobre la conservación de las tortugas y el cuidado del entorno, aunque algunos residentes han cambiado positivamente, la llegada de turistas con diferentes intereses puede perjudicar los esfuerzos ecológicos”, expresó.
Finalmente, destacó la importancia de educar a los niños para promover el amor y respeto por la naturaleza, integrándolos en actividades ecológicas para preservar el ecosistema local.
FIDEL ANTILLANO / CIUDAD CCS