18/08/2025.- Lo hemos visto, pero no sé si lo hemos asimilado. Toda intervención militar de Estados Unidos es precedida por una intervención moral.

Es este un hecho que podemos documentar ampliamente al mirar el siglo XX y lo que hemos vivido en el XXI.

Lo más notorio es que estas campañas de ablandamiento no tienen como objetivo conquistar a la derecha. Esos leñosos cerebros ya están en la contabilidad básica de cualquier planificador de genocidios, no importa si se apellida Reagan, Bush, Obama o Trump.

El bombardeo aprovecha el lenguaje y la sensibilidad de izquierda porque se dirige a la izquierda. Más, a los segmentos que disfrutan de ubicarse en el “centro”. Conquistar una parte de ellos es lo que permite engordar la contabilidad del genocidio.

El humanismo es el valor central de cualquier construcción ideológica o cultural de izquierda. Por ello, toda campaña de intervención moral se propone destruir u opacar cualquier reputación humanista del país sometido a asedio.

¿No debería llamarnos la atención el hecho de que todos los países sujetos a estos bombardeos de ablandamiento moral han realizado campañas radicales y masivas de alfabetización, han garantizado educación y salud gratuita, han elevado los niveles de nutrición y han disminuido las desigualdades económicas y sociales?

Todas esas conquistas se opacan. Lo que parece importante es que, en lo interno del país, los políticos aliados o dependientes de Estados Unidos no se sienten cómodos en esa realidad y denuncian supuestos dictatoriales. Tienen éxito porque esos políticos son de la élite y las élites de otros países expanden las supuestas denuncias.

Realizadas las intervenciones, cuando ya los muertos suman decenas o centenas de miles, entonces se conoce la verdad. No había tales armas de destrucción masiva. No es cierto que el Gobierno había bombardeado a una manifestación desarmada.

Me pregunto: ¿Qué pasa ahora con quienes han apoyado esas intervenciones, y considerándose demócratas o progresistas no denuncian las nuevas amenazas de intervención? ¿Será que una vez confirmado que fueron engañados, estarán dispuestos a justificar otra masacre por mentiras similares?

Sí es así, entonces su condición demócrata o progresista, también es una mentira y solo son un arma más del imperio para perpetrar nuevos crímenes contra la humanidad.

Freddy Fernández

@filoyborde