Memorias de un escuálido en decadencia | Recompensa

¡Se busca. Llame ya! Con este tipo de vainas no vamos para ninguna parte. Eso de doblar la recompensa por el dictador, de 25 millones de dólares a 50 millones, se cae de maduro, eso es una jodedera contra nosotros. El compañero Trump nos está enviando un mensaje. Nos está llamando estúpidos. Porque el compañero Trump está seguro de que los que sabemos dónde está el dictador, somos nosotros. Entonces sube la oferta para ver si nosotros nos decidimos, pero eso sí, después que hace esa vaina nos dice que son los venezolanos los que tienen que salir de esa dictadura, y ahí tienen un ofertón, 50 millones, para ver si se deciden. El gobierno de Estados Unidos nos está diciendo que somos unos mediocres. Si Zelenski tiene tres años batallando con Putin, ese dictador comunista, sin hacer un carajo, y por eso el arancelario Trump no lo invitó para la reunión que tiene hoy, en Alaska, con el dictador comunista Putin, ¿qué carajo dirá el compañero Trump de nosotros’, que tenemos más de 20 años inventando vainas para salir del dictador y estamos siempre como la candidata aquella que pedía una ayudaita. Y el dictador sigue ahí, siempre contento y fresquito por dentro.

Eso de poner un aviso diciendo que se paga una cantidad de millones de dólares por buscar a un presidente de un país soberano, bueno, ni tan soberano, será soberano cuando estemos nosotros en el poder, pero eso del aviso no se ve bien. Lo que está detrás de todo eso es la burla del compañero Trump, y nos la merecemos, pero esa vaina no se hace. Hay que respetar a los países, como respetaremos nosotros cuando volvamos al poder, algún día tendrá que ser. Y uno debe aprovechar que entre nosotros nos podemos criticar, por algo somos la gente decente y pensante de este país, en cambio los de la dictadura no pueden decir un carajo porque si discuten alguna vaina los llaman escuálidos o traidores, o desleales, o salta talanquera, en cambio nosotros sí tenemos plena libertad para decirnos unas cuantas vainas, y sin perder un carajo, en cambio los chavistas no discuten por miedo a que los aparten, y si te he visto no me acuerdo. Y “ayer vi a Nicolasito y no me saludó”. Ahí está, por ejemplo, el peo que se formó por una de sus compañeras que estaba defendiendo los derechos humanos, a la chama la detuvieron y al día siguiente la pusieron en libertad, porque algunos chavistas salieron a protestar, uno piensa que la pusieron en libertad para que no salieran más chavistas a protestar y se les formara un peo, eso sí, la chama sigue detenida, pero como Bolsonaro y Uribe, es decir, con la casa por cárcel, o con el apartamento por cárcel.

Y nuestros 50 alcaldes se presentaron a Miraflores para hablar con el dictador y allí estaban, de lo más Louis Vuitton, tomándose fotos con el dictador vivo de la risa. Ahí se perdió una oportunidad, porque entre todos lo agarraban y llamaban al teléfono que aparece en el aviso que publicó el departamento de estado y le decían: “Aquí está el hombre, ¿dónde están los reales?” Por cierto, nosotros dimos un ejemplo de la buena crítica, hubo amigos nuestros que dijeron yo sí voto, y otros que no votaron, se planteó la critica y ahí están esos alcaldes, disfrutando del grato olor del éxito en Miraflores. Esa crítica no la pueden hacer los chavistas porque estalla el Psuv como la bomba atómica.

El papá de Margot vio el aviso de los 50 millones de dólares que está pagando el gobierno de Estados Unidos por entregar al dictador venezolano, y dijo: “Claro, subieron la recompensa porque está subiendo el dólar, esta gente sabe de mercadeo. A lo mejor Carlos Vecchio, Julio Borges y Leopoldo López deberían poner su parte para subir a 100 millones esa recompensa. Porque esos sí saben dónde están los reales”. Y se fue caminando lentamente al cuarto y agarró la puerta y le metió ese coñazo tan duro, que la vecina salió gritando: “¿Lo encontraste? Anda a cobrar los 50 millones, muérgano, para ver si te mudas”,

—El pueblo me silba, pero yo me aplaudo . -Me declama Margot.

 

Roberto Malaver 

 

 

 

 

 

 


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