Xin chào | Agosto encendió la chispa

El 25 de agosto de 1912, hace ya 113 años, nace en la aldea Ân Xá, provincia de Quảng Bình al sur de Vietnam, el general Võ Nguyên Giáp.

15/08/2025.- El 10 de agosto de 1944, se inició una inaudita insurrección campesina, que a la postre se convertiría en la chispa que activaría un prolongado proceso insurrecional que a la postre conduciría a la expulsión de tres imperios que habían ocupado por más de un siglo a la península de Indochina. De ese acontecimientos de agosto 1945, relativamente se habla poco, pero de allí donde se iniciaron aquellas batallas que abrieron senderos hacia el triunfo definitivo del ejército popular vietnamita en 1975 y la increíble derrota del ejercito más poderoso del mundo, que hoy insiste en apoderarse del planeta.

En los albores de la II Guerra Mundial, el pueblo vietnamita ya se mostraba presto a cumplir tareas mayores de cara a la lucha libertaria, tras aprovechar el triunfo del Frente Popular (1936) en Francia, que le permitió recuperar fuerza frente a los franceses y además, ya Hồ Chí Minh estaba de vuelta a casa, tras un periplo de unos 20 años en varios países en busca de nuevas ideas que al final lo convirtieron en funcionario de la III Internacional Comunista (Comintern) para el Lejano Oriente.

En 1939, la situación del movimiento revolucionario vietnamita se complicó con la entrada de los alemanes a París, que les abrió la puerta de los japoneses en Vietnam, como aliados de los germanos. De tal manera que los nuevos invasores toman el lugar de los franceses en Indochina, pero sorpresivamente con la irrupción de los nuevos agresores se forja un movimiento nacional inédito en Vietnam que gesta la unidad nacional, además con el apoyo de la Unión Soviética (1945), que conduce a la derrota y expulsión de los nuevos invasores que insistieron en retoman posiciones, pero el pueblo vietnamita ya estaba suficientemente, fortalecido con la victoria y enfrentan con mayor empuje a los franceses que insistían en mantenerse como dueños de Vietnam.

Durante ese período, que permitió crear un ejército más consolidado, bajo el mando de Võ Nguyên Giáp y Hồ Chí Minh, transcurrieron nueve años, y se da la emblemática batalla de Điện Biên Phủ, también llamada el waterloo II, que marcó el fin de la ocupación francesas el siete de mayo de 1954.

Ese evento le anunció al mundo que en la Indochina indomable estaba en efervescencia algo extraordinario, porque un humilde pueblo de campesinos había expulsado a otra potencia militar, como Francia, que durante 96 años había esclavizado a un pequeño país llamado Vietnam, para entonces de unos 20 millones de habitantes.

Decididos a combatir y vencer

La actual bandera roja de estrella amarilla tiene nombre: Decididos a combatir y vencer. Así denominan hoy los vietnamitas al estandarte de la Revolución de Octubre, que abrió las puertas a la República Democrática de Vietnam, creada el dos de septiembre de 1945, con el Tío Hồ de presidente, tras los acontecimiento de agosto 1945.

La caída de los franceses condujo al Acuerdo de Ginebra, donde, entre otros puntos, ordenó un proceso electoral para definir la situación territorial de Vietnam, que resultó dividida en el paralelo 17, hasta que una consulta nacional decidiera la unificación o no del territorio. En el interín, los Estados Unidos, que siempre dirigieron a los franceses tras el telón, patearon la mesa de aquel Acuerdo de Ginebra. Con la llegada de Lyndon B.Johnson a la Casa Blanca, se produce, el dos de agosto de 1964, la falsa de Tonkin, mediante el cual los gringos acusaron a los vietnamitas de haber torpedeado al destructor USS Maddox, simplemente para justificar la entrada masiva de soldados estadounidense al sur de Vietnam, donde pasaron a dirigir el gobierno de Saigón, que por 96 años estuvo bajo control de los franceses. Años después, el comandante de la flota gringa en la región, el comandante Herrick, reveló no estar seguro que esa agresión haya sucedido. Simplemente se había repetido el libreto aplicado en Cuba (1898) cuando fue hundido el acorazado Main, para justificar la ocupación de la isla caribeña.

El capítulo siguiente, nos lleva a una serie de confrontaciones de altos kilates que los nuevos invasores del sur no se esperaban y que representó el primer fracaso de los militares yanquis en la parte sur de Vietnam. Johnson, quien había sustituido a John F. Kennedy (asesinado en Dallas- sufre su primer golpe en la Ofensiva del Tet (1968) a pesar de su guerra química con bombas de napalm y el agente naranja que afectaron a miles de vietnamitas, sobre todo niños y ancianos. Esa derrota de 1968 tuvo un impacto mundial contra la agresión yanqui sobre todo en Estados Unidos y Francia, donde se produjeron gigantescas protestas estudiantiles contra la guerra, con la participación, además, de soldados que habían combatido en el sur de Vietnam, muchos de los cuales fueron afectados por el agente naranja, como el caso de James Lamar Rhotes, quien escribió los libros: Rebelde y Diario de un ex-enemigo, y terminó viviendo en Vietnam, porque en su país lo acosaba el FBI y la CIA.

El impacto político en ese 1968 fue de tal magnitud, que Johnson no optó por la reeleción presidencial, de tal manera que Richard Nixon encontró el camino libre para alcanzar la silla presidencial. En 1972 prometió acabar con Hanoi en pocos días en procura de la victoria estadounidense, pero durante las navidades de ese fatídico año 72, la aviación yanqui resultó humillada en tan solo 12 días y 12 noches, por la modesta artillería antiaérea vietnamitas, que les derribó 81 aviones de última generación, incluyendo el orgullo de la aviación gringa en ese momento. Esa batalla aérea, registrada en la historia de Vietnam como Điện Biên Phủ en el cielo, dejó como saldo, además de 34 B-52, considerada la joya de la fuerza aérea de EE.UU para el momento. Una suerte del B-2 que Trump lanzó recientemente sobre Irán.

En un período de poco más de nueve meses, del 6 de abril de 1972 al 17 de enero de 1973, las baterías anti-aéreas vietnamitas derribaron 754 aviones invasores, incluidos 61 B-52 y 10 F-11. Así quedó sellada la derrota de Nixon, quien a pocos meses de su derrota bajo el cielo de Hanoi, hubo de abandonar la silla presidencia por el escándalo Watergate.

Tres años después, a Gerald Ford (1974/1977), como sustituto de Nixon, le correspondió anunciar ante el mundo (1975) que Estados Unidos retiraba sus tropas del pequeño país indochino, que en 1976 pasó a llamarse República Socialista de Vietnam, hoy una de las potencias económicas del sureste asiático.

Angel Bastidas G.

Consultas:

- Lan, L.T (2004) La Batalla de Dien Bien Phu en el cielo. Ed. Gioi.

  • Toan, N.H (2010). Vietnam, Guerra de Liberación (1945-1975). Ed. Gioi.
  •  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Noticias Relacionadas