Mundo aún clama por desarme nuclear a 80 años de la bomba de Hiroshima
Más de 120 países conmemoran el aniversario del primer bombardeo atómico de la historia
07/08/25.- Este 7 de agosto, alrededor de 55.000 personas se reunieron en el Parque Memorial de la Paz, ubicado en el centro de Hiroshima, Japón, para conmemorar el 80 aniversario del primer bombardeo atómico en la historia, un evento marcado por un contexto de crecientes tensiones globales. La ceremonia se caracterizó por estrictas medidas de seguridad que prohibieron el acceso de vehículos, mientras que cientos de estudiantes en uniforme, sobrevivientes y representantes de más de 120 países se hicieron presentes para recordar a las víctimas.
Ocho décadas atrás, más de 70 mil personas perdieron la vida instantáneamente en Hiroshima a causa de la explosión y las devastadoras quemaduras ocasionadas por la radiación. Al inicio de la ceremonia, cuya afluencia fue tan alta que las filas para ingresar seguían largas a las 8:00 am, los asistentes se unieron en oración por aquellos que sufrieron.
En un emotivo momento se guardó un minuto de silencio justo a las 8:15 am, momento preciso del lanzamiento de la bomba sobre Hiroshima. El alcalde de la ciudad, Kazumi Matsui, enfatizó en su declaración anual de paz la importancia de “akuramenai o nunca te rindas”, instando a la comunidad internacional a trabajar por el desarme nuclear.
Matsui hizo un llamado al gobierno japonés para participar como observador en la próxima Conferencia de Revisión del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, afirmando que “debemos convertir el deseo de abolir las armas nucleares en el consenso de la sociedad civil”.
El primer ministro Shigeru Ishiba, pronunció unas palabras, decidió no leer la declaración de paz, expresando su compromiso hacia un mundo sin armas nucleares. La voz de la nueva generación se alzó a través de estudiantes que, tras compartir historias personales de hibakusha (sobrevivientes), manifestaron: “Nuestra misión es transmitir las voces de los hibakusha a la próxima generación”.
Manifestaciones
En los alrededores grupos de manifestantes se reunieron en contra de las armas nucleares y criticaron el posible aumento del gasto en defensa del gobierno japonés.
Kairu Aikawa, un asistente habitual, llegó al parque a las 5:30 am para ser parte de esta ceremonia solemne. “Fue un evento profundamente humano. Entre los discursos, el más conmovedor fue el de los niños”, afirmó, destacando la atmósfera de reflexión y recuerdo.
Aikawa también participó en el Toro Nagashi, una ceremonia que consiste en dejar flotar linternas de papel con mensajes de paz y amor, finalizando así una jornada de resonantes emociones en recuerdo de las víctimas de Hiroshima.
Reflexiones sobre la discriminación y la paz
La profesora Duró Ágota, de la Universidad de Mujeres de Hiroshima, destacó en una entrevista con France 24 en Español que la tragedia de Hiroshima y Nagasaki no solo afectó a los japoneses sino que también tuvo un impacto profundo en otras comunidades, incluidos los coreanos.
“Al hablar de las historias de los hibakusha coreanos, es esencial abordar la responsabilidad de Japón durante la guerra y las políticas coloniales que llevaron a muchos coreanos a estas ciudades bombardeadas, exponiéndolos a la radiación”, señaló Ágota.
La profesora impartió un curso titulado “Hiroshima y Paz” en los días previos a la conmemoración, y el 6 de agosto asistió a la ceremonia acompañada de sus estudiantes. Después del evento se dirigieron a la Escuela Secundaria y Preparatoria Hiroshima Jogakuin para participar en un evento adicional por la paz.
“Las trágicas experiencias de los hibakusha deben servir como un recordatorio poderoso de que nunca debemos oprimir ni explotar a otros pueblos. La discriminación racial y el trato a otros como inferiores no deben ser tolerados”, subrayó la profesora.
Para Ágota la posesión de armas nucleares, incluso bajo el pretexto de disuasión, es injustificable. “Estoy convencida de que la verdadera disuasión ante futuros ataques nucleares no radica en tener arsenales nucleares sino en las historias resonantes de los hibakusha y en las poderosas enseñanzas que la humanidad puede aprender de ellas”, aseguró.
A medida que la conmemoración del 80 aniversario se lleva a cabo, la atención sobre la importancia de recordar esta tragedia se torna crucial, especialmente en un mundo cada vez más marcado por conflictos y tensiones globales. La lección de Hiroshima y Nagasaki parece desvanecerse, y se hace imprescindible trabajar en la construcción de un futuro donde la paz y la comprensión prevalezcan sobre la discriminación y la violencia.
CIUDAD CCS