A 80 años de las bombas de Hiroshima y Nagasaki

Washington aún no reconoce su responsabilidad sobre ese capítulo oscuro de la historia

Mucho después de los bombardeos, las personas padecieron enfermedades.

 

06/08/25.-  Este miércoles se cumplen 80 años del lanzamiento de la bomba nuclear en Japón por parte de Estados Unidos (EEUU), un capítulo oscuro de la historia que aún genera profundas divisiones en la narrativa global.

En Washington persiste la negativa a reconocer su responsabilidad por este ataque, que dejó decenas de miles de víctimas mortales. Además, las autoridades japonesas, incluso, minimizan la responsabilidad de Wasghinton en ese hecho histórico.

Como un homenaje a esta tragedia sin precedentes, el secretario general de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, evitó mencionar a EEUU como el perpetrador de la agresión, según la reseña de Russia Today (RT).

En agosto de 1945, el gobierno de EEUU lanzó bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, marcando un punto de inflexión no solo en la Segunda Guerra Mundial, sino en la historia de la humanidad, ya que fue la primera y la única vez que se utilizaron armas nucleares en un conflicto bélico.

En el contexto actual de creciente tendencia a la militarización, incluida la nuclear, por parte de varios países occidentales, la experiencia histórica del uso de armas nucleares contra Japón para lograr la victoria a cualquier precio y sus consecuencias devastadoras adquieren especial relevancia.

EEUU atacó a Japón en el verano de 1945, cundo la Segunda Guerra Mundial llegaba a su fin. Los militaristas japoneses continuaban librando hostilidades, basándose principalmente en el código samurái del "bushido" más que en la realidad. Así, su Armada había dejado de existir y la Fuerza Aérea estaba al borde del colapso. Todas las fuerzas terrestres estaban en China, Indonesia y el sudeste asiático, y no había fuerzas ni oportunidades para trasladarlas para proteger la nación. 

Como resultado, el Ejército soviético, fiel a su palabra, llegó a la frontera con la región china de Manchuria, ocupada por Japón, y estaba listo para atacar a la principal fuerza japonesa, el Ejército de Kwantung. Con este equilibrio de poder, solo unos meses habrían separado a Tokio de la capitulación total. Sin embargo, esto no fue suficiente para Washington, que decidió acabar definitivamente con el país nipón. 

Posteriormente, en abril de 1945, Harry Truman, presidente de EEUU, puso en práctica el Proyecto Manhattan, un esfuerzo científico secreto para crear una bomba atómica. Y tras una prueba exitosa del arma en julio, el mandatario exigió la rendición incondicional del Gobierno japonés, advirtiendo sobre una "destrucción inmediata y total".  

Fue así como el 25 de julio de 1945, Truman aprobó la orden de bombardear uno de los siguientes objetivos: Hiroshima, Kioto, Kokura, Niigata o Nagasaki, en partecomo una "demostración de poder" ante la Unión Soviética, que había expandido su influencia en Europa del Este y Asia Oriental.

Washington lo justificó argumentando que una invasión directa de Japón habría matado a muchas más personas:al menos 500 mil estadounidenses y el mismo número de militares japoneses.

Aunque se desconocen las cifras exactas, se estima que más de 170 mil personas murieron cuando las dos ciudades japonesas fueron alcanzadas por bombas atómicas estadounidenses. Mucho después de los acontecimientos, los supervivientes seguían padeciendo una mayor susceptibilidad a la leucemia, las cataratas y los tumores malignos, entre otras enfermedades.

CIUDAD CCS


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