Comentarios noticiables | El 26 de julio de 1953...
Se inmortalizó el triunfo de Fidel en Cuba
02/08/025.- El día 26 de julio de 1953, en tiempo de la dictadura del general Fulgencio Batista, quien asumió el papel de tirano y contrarrevolucionario convertido en peón de los monopolios norteamericanos en Cuba y peón del Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.), se conmemora el asalto a dos cuarteles militares de Cuba, el Guillermo Moncada en Santiago de Cuba y el Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo, por un pequeño grupo de jóvenes, de entre 17 y 30 años de edad, dirigidos por Fidel Castro Ruz. Esta acción revolucionaria, por circunstancias no previstas, terminó en una derrota militar mas no política.
Fidel Castro, joven de 25 años, abogado, luchador social incansable, guiado por las ideas del gran poeta revolucionario y periodista José Martí y seguidor de las enseñanzas ortodoxas de Eduardo Chibás, se opuso a los gobiernos de Ramón Grau San Martín y Carlos Prío Socarrás, quienes detentaron el poder desde 1944, el cual se caracterizaba por la entrega al imperialismo norteamericano, la corrupción política y administrativa, y el saqueo del tesoro público; estos dos gobiernos, los trabajos gangsteriles (exaltados por Batista en su anterior período constitucional) y la política laboral reaccionaria que condujo a la división del movimiento obrero mediante la represión y persecución de sus líderes más progresistas y el asesinato de los dirigentes comunistas. Y por si fuera poco, el anticomunismo, las drogas y la trata de blancas se recrudecieron en esos dos "gobiernos llamados de la cubanidad", sobre todo durante el gobierno de Prío Socarrás.
El día domingo 26 de julio de 1953, fecha fijada por Fidel y sus correligionarios para atacar simultáneamente las dos instalaciones militares de Santiago de Cuba y Bayamo. Ello se llevó a cabo con la insurrección armada que tenía como objetivo derrocar al tirano Fulgencio Batista, una operación nada fácil en la que había que enfrentar 400 soldados del régimen batistiano bien pertrechados. Los 160 combatientes revolucionarios liderados por Fidel Castro, que pretendían simultáneamente tomar los dos cuarteles militares. En el cuartel Moncada hubo nueve muertos, once heridos, y cuarenta y dos fueron ejecutados extrajudicialmente a posteriori. En el cuartel Carlos Manuel de Céspedes hubo un soldado muerto y dos heridos; de los 10 atacantes que pudieron ser capturados, fueron asesinados de inmediato, otros 18 capturados en el Hospital Civil fueron fusilados inmediatamente. Todos los rebeldes ejecutados extrajudicialmente fueron capturados en la noche del 26 de julio de 1953. Lograron salir con vida Fidel y su hermano Raúl, que al ser encarcelados los llevaron a juicio junto a otro grupo de combatientes que pudo salir vivo. Fidel, acusado de delito consumado contra los poderes del Estado, fue condenado a 15 años de reclusión; a sus restantes 27 seguidores se les impuso penas de entre 7 meses a trece años de presidio.
Los rebeldes fueron confinados en octubre de ese mismo año de 1953, en el Presidio Modelo de Isla de Pino. Las heroínas del Moncada, conocidas desde aquel asalto a las instalaciones militares, Haydée Santamaría (quien recibió en un plato los ojos de su hermano Abel después de ser ejecutado en el Moncada, con la intención de intimidarla); y Melba Hernández, fueron encarceladas en el Reclusorio Nacional para Mujeres de Guanajay. El asalto a los cuarteles militares de Santiago de Cuba (cuartel Moncada) y Bayamo (cuartel Carlos Manuel de Céspedes) prendió en la conciencia popular cubana una nueva etapa insurreccional para concentrarse en el estudio y la preparación y proseguir la lucha armada cuando fueran dejados en libertad.
-2-
Fidel, al responder en su defensa por los hechos de la rebelión del 26 de julio de 1953, que significó la sanción de privación de libertad de 15 años con que el tribunal le condenó, presenta y promueve el alegato conocido como "La Historia me absolverá", documento que pasó a la historia como el relato de las leyes revolucionarias que se aprobarían después del triunfo de la Revolución: el restablecimiento de la Constitución de 1940, la reforma agraria contra el latifundio existente, la reforma educativa para acabar con el analfabetismo que alcanzaba casi el porcentaje del 50%, el problema de la industrialización, el problema de la tierra, la falta de vivienda, el desempleo, la falta de salud para el pueblo; asimismo, planteaba la conquista de las libertades públicas y la democracia política, etcétera.
Fidel, favorecido por la Ley de Amnistía, firmada por el dictador Fulgencio Batista el 6 de mayo de 1955, sale de prisión el 15 de mayo con sus seguidores privados de libertad en la Isla de Pino; sabiendo que en Cuba no había condiciones políticas suficientes ni tenía seguridad de su integridad física y su gente, optó por salir de Cuba el 7 de julio de 1955 rumbo a México, haciendo escala en Mérida, Yucatán, de ahí a Veracruz y proseguir a la Ciudad de México adonde llegó el 8 del mismo mes.
En México, Fidel, respaldado por la organización Movimiento 26 de Julio, realizó la tarea organizativa de acumulación de fuerzas para poner a prueba la disciplina de todos los integrantes del movimiento y así prepararlos lo mejor posible (política, física y militarmente) para comenzar la lucha contra Batista, cuyo viaje a Cuba se dio el 2 de diciembre de 1956. Después, el primero de enero de 1959, Batista abandona el poder en Cuba, refugiándose en República Dominicana. Hoy, han pasado más de 66 años de la Revolución Cubana dentro del primer territorio libre de América y convertida en el primer Estado Socialista del Hemisferio Occidental sigue victoriosa bajo la dirección del Partido Comunista y su presidente Miguel Díaz-Canel.
J.J. Álvarez