01/08/25.- En la capital China, Pekín, se han confirmado al menos 44 muertes debido a las intensas precipitaciones e inundaciones que han azotado la región. Este desastre natural ha causado daños significativos en las comunidades locales, generando una situación de emergencia que requiere respuestas rápidas y coordinadas.

Las fuertes lluvias han intensificado las dificultades en una zona ya vulnerable a eventos climáticos extremos.

Como respuesta a la crisis, los ministerios de Finanzas y Gestión de Emergencias de China, han destinado 350 millones de yuanes, aproximadamente 48.94 millones de dólares, para proporcionar ayuda humanitaria a las comunidades afectadas. Este respaldo económico busca facilitar la atención a los damnificados y mitigar los efectos devastadores de las inundaciones, mediante recursos adecuados y acciones coordinadas.

Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, ha instado a las autoridades a realizar todos los esfuerzos necesarios para salvaguardar vidas y propiedades en las áreas afectadas.

Asimismo, el mandatario pidió una movilización efectiva de recursos y una estrecha coordinación entre los diferentes organismos, para responder de manera eficiente y reducir los daños causados por la emergencia. La prioridad es proteger a la población y controlar la situación en el menor tiempo posible.

Es importante recordar que China ha enfrentado diversas adversidades meteorológicas en años recientes, incluyendo inundaciones en Pekín en 2023, que resultaron en más de treinta fallecimientos, y olas de calor extremo en 2022.

Entre tanto, las autoridades continúan evaluando la situación y brindando apoyo a las víctimas. Se ha recomendado a la población mantenerse informada y seguir las precauciones oficiales para afrontar posibles nuevas inclemencias climáticas.

CIUDAD CCS