Venezuela apuesta por el ecosocialismo ante el cambio climático
Gobierno aspira sembrar 35 millones de árboles al año para reforestar el país

22/07/25.- En entrevista exclusiva para Sputnik, el ministro del Poder Popular para el Ecosocialismo, Ricardo Molina, desglosó los fundamentos, vértices y alcances de esta misión, al tiempo que reflexiona sobre la dimensión geopolítica, educativa y cultural del ecosocialismo como nuevo paradigma en la gestión pública venezolana.
"El Ministerio de Ambiente, en todo el mundo occidental, existe para aplicar regulaciones en la vinculación entre la sociedad y la naturaleza, para justificar la agresión a la naturaleza", advierte, al referirse a la diferencia sustancial entre el modelo tradicional y la propuesta venezolana.
"El presidente Maduro, con base en la experiencia, la trayectoria, las enseñanzas del comandante Hugo Chávez, dio el paso de pasar del Ministerio del Ambiente al Ministerio del Ecosocialismo. Porque nosotros debemos promover cómo continuar la búsqueda de la satisfacción plena de las necesidades de la población, con un profundo respeto por la naturaleza”.
Esa transición, afirma el ministro, implica una transformación en la forma de concebir la política ambiental.
"Ya no es un tema que, desde este ministerio, se da un permiso a una empresa (...), sino cómo la convivencia de los seres humanos con la naturaleza se lleva de la manera más armónica", asegura.
Molina señala que esta nueva visión exige transversalizar la gestión ambiental en todas las áreas del Estado. "Un ejemplo es la salud. ¿Dónde van a parar los fármacos luego que se vencen? Eso tiene un impacto. ¿Cómo el sector salud debe comportarse para ayudar a corregir eso? (...). En nuestra visión no es eso, es cómo la comunidad se involucra, la gente que habita en el punto y círculo de un hospital...", destaca Molina.
Vértices de una gran misión estructural
La Gran Misión Madre Tierra nace en el contexto de una intensificación de eventos climáticos extremos que han impactado al país en los últimos años. Ante esta realidad, Molina comenta que "hubo una reacción del Gobierno revolucionario, inmediata, como no pasa en ninguna otra parte del mundo. Se desbordó el río, se llevó unas casas, derrumbó una carretera, etcétera. De inmediato actúan las instancias gubernamentales junto con el pueblo organizado para comenzar a recuperarlas y atender a la gente".
Sin embargo, la gran misión no es solo una respuesta coyuntural, sino una apuesta por respuestas en todos los sentidos.
"Esta gran misión Madre Tierra Venezuela está diseñada para eso. Por eso, [el mandatario venezolano] la llama 'la solución estructural': aprender todas y todos cómo gestionar mejor la relación con el entorno, con la naturaleza", rescata el ministro.
El primer vértice es la organización popular a través de los Consejos Ecosocialistas en cada comuna. "Estamos fomentando, por sus orientaciones [del presidente Maduro], la conformación de los consejos ecosocialistas en cada comuna", señala.
El segundo vértice es "Sembrar para la Vida", que contempla una ambiciosa meta: "Debemos llegar al 2028 a 35 millones de plantas al año. Esa es la meta considerada que luego deberá repetirse o mantenerse año a año. Actualmente, nosotros tenemos alrededor de cinco millones de plantas este año", detalla Molina.
Este plan no es una tarea institucional únicamente, sino colectiva, según el funcionario. "¿Cómo lo hacemos? Enamorando a la gente, que comprenda cuál es la importancia de ese trabajo. Y aparte habrá, sí, un [empleo] remunerado, pero debe incorporarse [el actuar] voluntario", añade.
El tercer vértice es "Territorio para la Vida", que implica llevar esas plantas a lugares estratégicos. "Tenemos que irnos a las cabeceras de las cuencas más afectadas, para empezar, priorizando el territorio, para poder trabajar en eso que llaman la siembra del agua".
Actualmente, la experiencia piloto ya está en marcha, refiere el ministro del Poder Popular para el Ecosocialismo: "En los Andes venezolanos ya hay un plan. Se están llevando a terreno en Táchira, en Mérida, en Trujillo, para [trasladar] más de 20 mil arbolitos a cada estado en la zona donde fueron afectadas", subraya.
Educación ecosocialista
Un elemento clave de la misión es la dimensión formativa, pondera, Molina. "El Sistema de Formación en Materia Ambiental es muy importante, siempre lo ha sido, pero llegó el momento de hacer un esfuerzo mayor", indica.
Esa formación tiene dos ámbitos: el formal —escuela, universidad— y el informal —la vida diaria, la familia, la comuna—.
"No es que abran una materia que se llame ecosocialismo, sino que, entendiendo los principios del ecosocialismo, logren transversalizarlos en todas las materias", afirma Molina, señalando que se trabaja en coordinación con el Ministerio de Educación Universitaria para formar profesionales en carreras como geografía, veterinaria, biología o hidrometeorología.
"Desde las mismas comunas incentivan la formación en materias específicas, que luego van a desarrollarse en el territorio comunal", precisa.
Molina asegura que la sexta transformación del Plan de la Patria —ecosocialismo, ciencia y tecnología— también tiene un componente internacional.
"Recientemente, por ejemplo, el presidente Maduro nos incluyó en la misión encabezada por el ministro Julio León Heredia a Argelia y estuvimos allá (...), donde vimos que tenemos logros y retos parecidos", recuerda.
Esa experiencia permitió construir una agenda de trabajo conjunto con la República Argelina: "Trabajemos, por ejemplo, en el área de viveros y de reforestación. Nos interesa ver, por ejemplo, cómo hacen ellos para utilizar de la forma más eficiente la poquita agua que tienen y cómo de esas experiencias, nosotros podemos aprovechar para facilitar los métodos que aquí aplicamos", comenta Molina.
Además de esto, se contempla la cooperación académica: "Intercambiar formación, cómo pueden venir grupos de estudiantes argelinos y estudiantes venezolanos vayan allá a estudiar materias vinculadas con el ecosocialismo", puntualiza el funcionario del país sudamericano.
Proyección constitucional
Sobre el proceso de consulta nacional para una posible reforma constitucional, Molina propone que la reflexión ecosocialista transversalice dicho esfuerzo.
"Que todos tengamos conciencia de dónde estamos. ¿Qué pasa aguas arriba que puede afectar mi población? ¿O qué hacemos nosotros aquí que afecta a otros que están en aguas abajo?", reflexiona.
El ministro cree que este cambio cultural debe llevarnos a "consumir lo que realmente se necesite", alejándonos del modelo consumista. Y enfatiza que este proceso no niega la explotación racional de recursos estratégicos.
"Nadie lo puede negar: Venezuela es un país petrolero. Estamos prácticamente obligados a aprovechar esos bienes naturales, pero también estamos obligados a crear mayor conciencia cada vez más de cómo aprovechar esos bienes naturales de la mejor manera", asevera.
Molina destaca además un logro concreto de la política ambiental de la nación sudamericana. "Venezuela es uno de los pocos países que tiene emisión negativa de dióxido de carbono. Es decir, el CO₂ que generamos es mucho menos del que capturamos. ¿Por qué? Porque el 62% de nuestras superficies son áreas protegidas y van en aumento", rememora.
Este equilibrio negativo en emisiones coloca al país en una posición ventajosa. "Nos toca a los países que sí tenemos conciencia aportar para proteger toda la humanidad (...) y que lo tenemos que hacer en serio", subraya.
Política estructural con vocación de futuro
En palabras del ministro, "ninguna institución sola lo puede hacer". Por eso, la Gran Misión Madre Tierra "trasciende de un ministerio" y convoca al Estado en todos sus niveles, pero sobre todo al pueblo organizado.
Como lo resume Molina, "sí podemos realizar actividades económicas con planificación, con una vinculación sana con la naturaleza y que [saquemos] el mejor provecho posible para la satisfacción de necesidades y garantizar la continuidad, la sostenibilidad en el tiempo".
El ecosocialismo, desde Venezuela, se proyecta no solo como política pública, sino como una ética para enfrentar el colapso ecológico global desde lo local, con participación popular, soberanía ambiental y cooperación internacional.
El pasado 10 de julio, el presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció en Mérida el nacimiento de la Gran Misión Madre Tierra Venezuela, una política estructural orientada a enfrentar los efectos de la crisis climática, transformar el modelo de relación con la naturaleza y posicionar al país como vanguardia en materia ecosocialista.
"En la cédula original de nuestra Patria, está el pensamiento avanzado en siglos del libertador Simón Bolívar de preservación del ambiente, de lo que luego se conoció como ecologismo, conservacionismo, ambientalismo y que hoy llamamos ecosocialismo. Tiene un papel de reordenamiento de la forma de vivir en nuestro país", apuntó el jefe del Estado en aquella oportunidad.
CIUDAD CCS