Letra Veguera | Alcaldes y vagabundos

23/07/2025.- Hay una calle que atraviesa de punta a punta el centro de la ciudad. A esta hora del día o a cualquier hora, esos mismos hombres se ven con la ropa sucia y deshilachada. Sus camisas con pocos o ningún botón dejan ver una piel curtida y muy quemada por el sol.

Sus zapatos, si es que a eso se les puede llamar zapatos, son un remiendo tras otro de pedazos de plástico, tela o cuero, con huecos por donde sobresalen los dedos, con suelas lisas y deshechas.

Son los mismos hombres de hace unos años, aunque sus edades sean indescifrables. Son seres vagabundos, dirían muchos, que pasan desapercibidos por quienes transitan en sus carros con vidrios arriba y el aire acondicionado funcionando a toda mecha.

Nadie sabe si tienen casa o si viven en un rancho o debajo de un puente. Seguramente duermen en el piso, arropados entre cartones húmedos en alguna construcción abandonada.

A veces de algún terreno aledaño se ha visto salir humo con olor a algún tipo de hervido o mermado; se les ha visto comer muy poco.

Seguramente padecen graves problemas de salud (física y psicológica) que ellos mismos ignoran. Pero, de todas maneras, ellos saben ocultar la tristeza y la soledad en alcohol callejero, que existe más que el agua para calmar la sed.

Cuando la tarde está a punto de perder el vigor se les escucha: "ronda", "vigía", "patrulla", "registro". No son contraseñas ni palabras en clave: están jugando "caída", un juego de baraja, un tanto metafórico si a ver vamos, aunque es la manera de ellos entretenerse en la penumbra y en donde todo lo apostado se usa para comprar el "frasco" y continuar la vida.

Ha sido tanto el tiempo que estos hombres han estado allí que parece que estuvieran sembrados con asfalto en la acera por la que casi nadie camina, pues le tienen miedo o asco. Están allí siempre, llueva, truene o relampaguee.

Parece que perdieron eso que llaman las oportunidades y ya no tienen ni un chance. Seguramente tienen familia, pero no tienen rostros. Para ellos, desde hace tiempo la vida no es fácil. Han sobrevivido a todo junto: al olvido, al bloqueo, las sanciones y la pandemia.

Son seres que están y viven al margen de las estadísticas.

Me pregunto si algún candidato a alcalde tiene este paisaje urbano en su agenda electoral. 

Federico Ruiz Tirado


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