Denuncian sumisión de agricultura brasileña a empresas extranjeras
La acusación es del Movimiento los Sin Tierra a propósito de la Semana del Campesino

22/07/25.- El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) lanzó una carta en la Semana del Campesino, expresando su apoyo al presidente Lula en la defensa de la soberanía nacional y alertando sobre la subordinación de la agricultura brasileña a empresas transnacionales, así como la influencia del agronegocio y la minería en el Poder Legislativo.
La carta refleja la frustración de muchas familias rurales, representadas por el MST, que, tras la llegada de Lula a la presidencia, aún esperan el cumplimiento de promesas históricas como tierra, vivienda, crédito, educación rural y una reforma agraria auténticamente popular. Actualmente, el movimiento organiza movilizaciones en varias regiones del país bajo el lema “¡Por un Brasil alimentado, Reforma Agraria Popular!”, en un contexto de condiciones precarias para muchas de estas familias.
El documento hace un diagnóstico crítico, señalando que las amenazas a Brasil provienen tanto del exterior, con políticas imperialistas de Estados Unidos, particularmente durante la administración Trump, como del interior, específicamente del Congreso dominado por la bancada ruralista, que impulsan proyectos que facilitan la deforestación, el uso de agrotóxicos y la criminalización de movimientos sociales.
Además, el MST señala que proyectos legislativos como el “Proyecto de Ley de Devastación”, permiten la deforestación, el uso ilimitado de agrotóxicos e intervenciones policiales sin orden judicial, ponen en riesgo la soberanía, el medio ambiente y los derechos de las comunidades rurales. Además, advierten sobre la persistencia de normativas que favorecen megaproyectos mineros en zonas habitadas, amenazando la vida y los derechos territoriales de las familias campesinas.

Por otra parte, a pesar de las promesas progresistas del Gobierno, el MST denuncia que la reforma agraria sigue estancada tras más de tres años, con programas sin suficientes recursos o implementación efectiva, dejando a muchas familias sin acceso a tierra, capacitación o educación superior, además del cierre de muchas escuelas rurales que limita las oportunidades para los jóvenes en el campo.
Finalmente, el movimiento reafirma su apoyo a las causas populares defendidas por Lula, recordando que su llegada al poder fue gracias a la movilización social, y exige coherencia en el Gobierno. Anuncia que continuará movilizado, levantando sus banderas por una reforma agraria popular y un país más justo, soberano y sostenible, en línea con los principios del Plebiscito Popular por un Brasil más equitativo.
CIUDAD CCS