Holguín: "A 155 años de una historia musical que se sigue heredando"
La Escuela José Ángel Lamas es madre de la identidad cultural y patrimonial del país

17/07/25.- Preservar este espacio es preservar la identidad y la cultura venezolana, afirmó Silvia Holguín, directora de la Escuela Superior de Música José Ángel Lamas, que este año celebra su aniversario número 155, desde que fue fundada como Academia de Bellas Artes, a finales de 1869.
En entrevista exclusiva concedida a Ciudad CCS, la profesora de música, criada en las aulas de la escuela, expresó que "nuestra escuela es la cuna del movimiento musical venezolano, que fue testigo de la gestación de la Escuela Nacionalista de Composición, Orquesta Sinfónica Venezuela y el Orfeón Lamas que fueron las instancias que dieron inicio en el país al reconocimiento de la música".
Desde Antonio Estévez, una pléyade de compositores pasaron por la José Ángel Lamas, entre ellos Alirio Díaz, Inocente Carreño, Evencio y Gonzalo Castellanos, Modesta Bor, José Antonio Abreu, Federico Ruíz, Francisco Rodrigo, Simón Díaz, y muchos otros tantos venezolanos que consiguieron en los espacios de la emblemática escuela el crecimiento de su carrera.
Paseando por los pasillos llenos de historia musical, Holguín nos fue relatando parte de los cambios estructurales que ha vivido el recinto en los últimos tiempos, tras su reestructuración y remoción que le devolvió la vida al que fue reconocido como Monumento Histórico Nacional el 01 de abril de 1976.
"Sí, la escuela comienza una nueva etapa en 2021, cuando se comienzan a hacer enlaces con diferentes instancias públicas para trabajar en la restauración de los espacios de esta sede histórica que tenía mucho deterioro, producto de los años de existencia y también del abandono que sufrió durante mucho tiempo. Comenzamos con mesas de trabajo, con profesores y alumnos egresados", comentó.
Fue a través del trabajo entre la Comisión de Cultura y Recreación de la Asamblea Nacional (AN), el Concejo Municipal de Caracas, Fundapatrimonio, el Instituto de Patrimonio Cultural,el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, y el despacho de la Presidencia de la República, que se aprobó la ejecución del proyecto de restauración de la obra.
La casa colonial tiene un estilo neoclásico y cuenta con dos plantas más sótano. La estructura está dividida en tres áreas: el edificio principal, el claustro y el patio. La primera tiene dos niveles y fachada neoclásica; la segunda, el claustro, es una estructura colonial de dos niveles y, por último, el patio, un área de un solo nivel con un espacio central rodeado de varios salones.

Heredera de la historia musical con vigencia
Emplazada entre las esquinas Veroes y Santa Capilla, en la avenida Urdaneta del casco central de Caracas, esta casa colonial llena de resistencia, alegrías, llantos, notas musicales, lamentos y diferentes vicisitudes, mantiene la vigencia patrimonial para lo que fue creada hace tantos años: la identidad venezolana.
Heredera de una historia, la casa vive hoy en el corazón de su comunidad que es la que da vigencia y vida a esos espacios coloniales. "Es así, aquí contamos con alrededor de 45 docentes dedicados a impartir las enseñanzas de la música a más de 300 estudiantes que vienen aquí a formarse en esta exigente carrera que es de dedicación absoluta", asegura la profesora Grisabel Castillo.

La escuela, matriz y madre de otros centros educativos musicales, forma a los estudiantes que hoy hacen una carrera musical de diez años para egresar como músicos profesionales. "Recientemente recibimos a 716 personas que fueron sometidas a una audición y 300 de ellas fueron ingresadas para estudiar. Ellos vienen de toda Venezuela, de los Valles del Tuy, de Barlovento, de La Guaira", detalló Sabrina Acosta, coordinadora de Control de Estudios.
Los logros de la escuela, que el próximo 7 de noviembre celebrará sus 155 años con conciertos y otras actividades en el Teatro Municipal de Caracas, saltan a la vista. Se visualizan en la formación artística musical ininterrumpida, a pesar de los altibajos que vivió el palacio por el paso de los años. Cuenta con programas culturales variados, llenos de identidad nacional y promoviendo siempre la cultura nacional.
"Tenemos docentes reconocidos profesionales de la música, maestros que apuestan al país y se mantienen inspirados en el legado del maestro Vicente Emilio Sojo. A esto se suma un equipo de directivos que luchan por mantener una escuela digna para los estudiantes de todas las edades, para garantizar la sólida formación de instrumentalistas, cantantes, directores de coro y orquesta, compositores, y más", aseveró Holguín.
Puntualizó que la gran misión de la escuela es ser la institución universitaria de la educación musical más prestigiosa del país, formadora de profesionales aptos para el ejercicio de la ejecución, la docencia, y la investigación en el área musical, que estén preparados para la prosecución de estudios de postgrado.

El palacio colonial es faro de luz
De Academia de Bellas Artes a Instituto Nacional de Bellas Artes, luego de Academia Nacional de Bellas Artes a Conservatorio Nacional de Música y Declamación. Después Conservatorio Nacional de Música, hasta que en 1958 se le adjudicó el nombre que lleva hasta nuestros días: Escuela Superior de Música.
"Este monumento histórico de la nación, que muchos aún no conocen físicamente, sigue siendo un faro de luz para los venezolanos. Los amantes del arte, de la música, no pueden dejar pasar más tiempo sin venir a conocer nuestra escuela que es además un patrimonio cultural material, que cada día nos inspira y continúa siendo el pionero", acentuó la directora Holguín.
La figura insigne del maestro Vicente Emilio Sojo, la más reconocida, dejó esa profunda huella histórica en los pasillos del palacio con su larga gestión como director que sigue siendo recordada. Su liderazgo, devoción y entrega al trabajo crearon las condiciones objetivas para convertir a la escuela en el eje fundamental del acontecer musical del país.
"Sus discípulos crearon las obras que luego serían interpretadas por el Orfeón Lamas y la Orquesta Sinfónica Venezuela, en una conjunción de esfuerzos y con una productividad nunca antes vista en la historia musical venezolana", expresó con mucho sentimiento Holguín, quien a pesar de todas las adversidades se mantiene en el liderazgo de la escuela llenando los espacios de alegría y armonía permanentemente.
El canto lírico, piano, guitarra, contrabajo, música popular venezolana, son algunas de las áreas que aprenden más de trescientos aspirantes en la Escuela Superior José Ángel Lamas. Niños y adolescentes, adultos y adultos mayores, que desde los ocho años de edad hasta los 70, se entremezclan en los pasillos.
Sin embargo, al entrar en la José Ángel Lamas se siente un aire colonial y una tranquilidad que hace honor a aquella frase de que la música comienza con el silencio y se inspira desde el corazón. La escuela es Venezuela, que es música y arte, cultura y compromiso.
SABINA DI MURO/FOTOGRAFÍA: AMÉRICO MORILLO/CIUDAD CCS