Palabr(ar)ota | Eduardo Liendo: dar por vivido lo soñado
17/07/2025.- Si algo caracteriza la obra narrativa de Eduardo Liendo es su capacidad para entrelazar la realidad cotidiana con universos alternativos, imaginarios y fantásticos. Liendo ha explorado de manera recurrente la tensión entre lo real y lo ficticio, creando narrativas que desafían las fronteras de la percepción y cuestionan la naturaleza misma de la realidad. Este contraste le permite reflexionar sobre temas como la identidad, la memoria, el poder y la condición humana.
Al parecer, solo en su primera novela, El mago de la cara de vidrio, esa realidad alternativa debe ser rehuida por alienante y absurda. En el resto de su obra, sus personajes se dedican a buscar o a construir una deseada realidad alterna que los inmunice contra una cotidianidad que rechazan por distintas razones.
Sucede en Mascarada, relato en el que los personajes se esconden tras máscaras que les permiten jugar a ser otro, en claro rechazo a su verdadera identidad.
En Los platos del diablo, un escritor mediocre llega hasta el crimen en su afán por dejar de ser él mismo para investir su vida con la obra y la personalidad de otro escritor. Lo que en principio pareciera ser una competencia de carácter literario, se descubre prontamente como un deseo de encarnar en el otro, copiando actitudes y formas de vestir, además de relacionarse amorosamente con la pareja del escritor asesinado.
Esta obsesión de Liendo por la realidad del deseo y la identidad alternativa puede verificarse también en sus cuentos. En "El cocodrilo rojo", la voz que narra se debate entre ser Ramón o ser cocodrilo. Cuando se le llama por su nombre, insiste: "Ningún Ramón, cocodrilo, cocodrilo…".
"La valla", por otro lado, retrata a un prisionero que sueña con alcanzar una valla que se yergue al otro lado del cercado que lo aprisiona. La obsesión llega a tal extremo que, una vez libre, no resiste la tentación de regresar a esa cárcel para intentar alcanzar lo que había soñado durante años. El intento le cuesta la vida.
Si yo fuera Pedro Infante descubre el deseo y la mediación que acosan al personaje principal desde el título mismo. Se trata de un individuo que no escatima en estrategias para intentar mimetizarse con su ídolo del cine. A través de él, Liendo explora la influencia de los medios de comunicación y la búsqueda de sentido en un mundo que a menudo parece carecer de él.
En Contigo en la distancia, un niño viaja en autobús en compañía de los más disímiles personajes de historietas, cine o cualquier otro repositorio de fantasías.
La obra de Liendo está llena de personajes que sueñan con ser lo que no son y por vivir una vida alterna a la realidad que conocen. Mundos imaginarios que parecen imposibles de concretar. Tal vez sea esa la razón por la cual, cercano al final de su vida, Liendo haya titulado su última novela Doy por vivido todo lo soñado.
Cósimo Mandrillo