Rostro de mujer | Mujeres de la Patria Grande

Venezolanas y bolivarianas

Dafne Rangel Barreto construye su futuro a pesar de las adversidades.

13/07/2025.- En Venezuela, la educación y crianza en el hogar ha cambiado radicalmente en la niñez y juventud. Hoy, la participación, el compromiso y la inclusión está dando forma a una generación moderna, solidaria y protagónica con su historia, echando por tierra cada vez más el tipo de instrucción patriarcal y ese nuevo modelo social lo percibimos denodadamente en las mujeres y su grito elocuente de este 5 de Julio en el desfile de Los Próceres: “¡Somos las mujeres de la Patria Grande, somos socialistas y también chavistas!”, lo hace patente.

Y en este mes patrio, de independencia y triunfos bolivarianos, Rostro de mujer conversó con Dafne del Carmen Rangel Barreto, quien creció en una familia tutelada bajo el mando de su abuela paterna, “ella era la que dominaba el hogar, de carácter acérrimo con las féminas de su entorno, pero complaciente y demasiado permisiva con los hombres. Tuve una niñez un poco accidentada en muchos sentidos, por ello mamá buscó las maneras de salir de esa casa y terminamos viviendo en los Valles del Tuy”.

Posteriormente se independizó, radicándose en La Pastora, allí buscó trabajar y tomó la determinación de seguir los pasos en la militancia de la Revolución Bolivariana. “La frase emblemática del 'por ahora' de Hugo Chávez ese 4 de febrero de 1992 provocó en mi corazón una inmensidad de sentimientos por el proyecto del Comandante”.

Dafne del Carmen Rangel Barreto compartió que posee una fuerte inclinación por la pintura, el dibujo y pertenece al Frente de Escritores y Creadores Arte y Palabra, permitiéndole participar en diversos recitales. Hace dos años estuvo en el Festival Mundial de Poesía, todo esto la ha convertido en una persona reconocida dentro del ámbito artístico.

A pesar de este empuje literario e intelectual, no ha podido cristalizar sus anhelos, pues ha tenido que priorizar la búsqueda de sustento sobre sus aspiraciones artísticas. “Siempre he tenido que buscar la subsistencia, formas de vida, dinero, comida y vivienda. Me he centrado en eso, originando que no haya podido dedicarle el tiempo y la atención necesarios para desarrollar plenamente el potencial artístico que poseo, debido a las exigencias de la vida cotidiana que son más duras cuando se está sola”.

Al ser consultada sobre qué quitaría de su vida si tuviera la oportunidad de retroceder el tiempo, manifestó Rangel Barreto que la madurez es adquirida con base en las situaciones que se viven en la cotidianidad.

“No puedo quitar nada de mi vida porque eso es lo que me ha tocado, es lo que me ha hecho tomar buenas o malas decisiones, todo lo que uno hace tiene una consecuencia, todo, hasta las personas que uno conoce te dejan un aprendizaje positivo o negativo y eso va formando tu carácter y te va haciendo cambiar de perspectiva”.

Al tiempo dijo que su anhelo es tener estabilidad, pues fue desalojada después de 28 años de habitar en una vivienda: “Ahorita no tengo ni siquiera dónde vivir, habito en un refugio, donde me resguardo junto a mi hijo del frío, la lluvia, el sol; esta situación emocionalmente me afecta, a pesar de que me he dedicado a trabajar para salir adelante, no me da la base para adquirir un techo para vivir, lamentablemente en muchas situaciones de la vida a las mujeres nos toca eso, pero la sororidad entre nosotras nos ayuda a ser fuertes y a seguir luchando por un mundo mejor, tengo la esperanza de que lo lograré”.

En la actualidad, pertenece a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, específicamente al quinto componente de la Milicia Bolivariana, bajo el rango de sargento segundo. “Me enrolé en la milicia con la intención de aprender otras herramientas y contribuir a la defensa integral de mi nación, amo a mi país, eso se lo he inculcado a mis hijos, el amor por la tierra que nos vio crecer”.

A sus 56 años de edad, reflexionó sobre su vida y destacó la existencia de sus dos hijos como lo más valioso que ha experimentado, además de la influencia positiva de personas que le han dejado enseñanzas y amor, “han sido las experiencias más gratificantes de mi vida”.

Rememoró que hace un tiempo se inscribió en la Misión Vivienda, donde hizo las respectivas diligencias, logrando estar preadjudicada; sin embargo, “las que aspirábamos a vivienda obrera nos quedamos por fuera. Así que hago un llamado a las autoridades competentes para tener una pronta solución al acceso de un lugar propio donde vivir y así lograr la estabilidad emocional deseada”.

Finalmente, manifestó a las lectoras de Rostro de mujer a que sean más auténticas: “Debemos ser nosotras mismas, tener amor propio, valorarnos e invertir en nuestra felicidad. Para eso, no necesitamos de dinero, sino de un corazón plenamente dispuesto a ser feliz. Y es que, si no logramos nuestros objetivos o no conseguimos afianzarnos como debe ser, difícilmente podemos ofrecer una ayuda que vaya más allá de nuestras propias limitaciones”.

 

Nirman García

Facebook e Instagram: @rostrodemujer1

 


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