Pluma acústica | Tony Monserrat: La Pantera Rosa Criolla

10/07/2025.- Normalmente cuando hablamos de un showman, nos referimos a un o una cantante que posee cualidades musicales e histriónicas que le otorgan un dominio de la escena y del público espectador. Pero cuando nos referimos al que, muy probablemente, sea el showman más importante de nuestro país, estamos hablando de un pianista que encarna en sí mismo la esencia del arte puro: Tony Monserrat, uno de los tantos nombres artísticos con los que se conoció al marabino Roosevelt Franklin Stuardt Paredes, nacido en el barrio El Empedrao, el 6 de febrero de 1938.

Roosevelt, quien era hijo de un trinitario y una maracucha, nunca se sintió cómodo con su nombre de pila, lo que hizo que a lo largo de su carrera utilizara varios nombres artísticos que, en el caso específico de Stuardt, eran más bien alter egos con los que ejecutaba una gran cantidad de diferentes géneros musicales. Así que, Roosevelt Stuardt, Eddie Frankie, Robin Son, Eddie Fontana, El Loco Popeye, El Loco del Piano y Tony Monserrat (el más conocido) habitaron el mismo cuerpo.

Sus comienzos fueron con el piano clásico, sobre el cual realizó profundos estudios y era su gran pasión. No obstante, sabía que para ganarse la vida como músico en un país tropical como Venezuela, debía adaptarse al estilo de música que predominaba en el país en esa época, es decir, la música afrocaribeña. Entonces, con esa facilidad con la que se le daba la ejecución del piano incursionó en géneros como el merengue, el son cubano, el jazz, el vals, el calipso, la plena y cuanto ritmo hubiese que ejecutar. Siendo el merengue el género en el que más se destacó.

Monserrat no solo fue un virtuoso del instrumento, sino también un innovador que no se limitó a replicar al pie de la letra lo establecido; en cambio, se aventuró a explorar las intersecciones entre la vivacidad del merengue, la sofisticación del jazz y la accesibilidad del lounge. Esta mezcla dio origen a un sonido que, aunque arraigado en la tradición, se sentía refrescante y contemporáneo. Su enfoque en el latin lounge y el dancefloor jazz no solo lo distinguió, sino que también amplió el espectro de la música bailable en Venezuela, ofreciendo una alternativa elegante y rítmicamente compleja.

Pantera Rosa Criolla

Tony supo complementar su rol de instrumentista con una gran excentricidad en cuanto a su actitud y a su look. Estas características lo hacían un personaje muy demandado en los shows televisivos de la época. En 1973, en ocasión de la presentación de la película El Golpe, del director George Roy Hill, Monserrat fue contactado por Amador Bendayán para musicalizar aquella presentación en el programa Sábado Sensacional.

Bendayán le pidió a Monserrat que realizara una versión en merengue de la icónica canción The Entertainer, de Scott Joplin, también conocida como El Golpe, que era el tema principal de la banda sonora de la película homónima. Sin embargo, el carácter irreverente de Tony lo llevó a proponer que, además de versionar la canción antes mencionada, lo hicieran también con el tema La Pantera Rosa, perteneciente a la banda sonora de la película también homónima dirigida por Blake Edwards, estrenada diez años antes.

La propuesta parecía algo descabellada; sin embargo, viniendo de Tony podía resultar una genialidad muy a su estilo, por lo que el productor del programa, Carlos Vidal, la aceptó con una condición, que Tony se vistiera de La Pantera Rosa. A lo que Monserrat le respondió: “Mira, Carlos, yo soy capaz de salir hasta desnudo”. El resultado, el esperado: Un éxito total.

La Pantera Rosa, tema de jazz originalmente compuesto por Henry Mancini, cobró en las teclas del piano de Tony Monserrat una tropicalidad inesperada en ritmo de merengue, que hizo casi imposible escucharlo y no querer bailarlo; pero más allá de aquel hecho, se convirtió en el tema más popular de Monserrat, naciendo así otro de sus alter egos: La Pantera Rosa, versión criolla.

Un visionario del teclado

Tony Monserrat trascendió la etiqueta de “pianista” para convertirse en un verdadero arquitecto sonoro. Su obra es un testimonio de cómo la innovación puede surgir de la profunda comprensión y el respeto por las tradiciones. A través de sus manos, el piano no solo emitía notas, sino que contaba historias, celebraba la alegría del baile y exploraba las vastas posibilidades de la fusión musical.

Aunque la magnitud de su fama quizás no rivalizó con la de algunos artistas del mainstream, la influencia de Monserrat en la música venezolana fue innegable. Su singularidad en la ejecución del piano y su habilidad para tejer géneros lo convirtieron en una figura respetada entre sus pares y un favorito de los coleccionistas de música latina.

El maestro Tony Monserrat falleció el 12 de mayo de 2019 en Caracas, a los 81 años de edad. Su legado continúa siendo una fuente de inspiración, recordando a los músicos y oyentes la importancia de la autenticidad y la audacia en la búsqueda de un sonido propio. En el panorama de la música venezolana, Tony Monserrat sigue siendo un referente indispensable, un “loco profesor” que con su piano nos enseñó a bailar al ritmo de su particular y fascinante escuela musical.

Kike Gavilán

 


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