Hablemos de eso | Alto al fuego y cumbre de paz
28/06/2025.- CNN, enfrentada con Trump, publica el 24 de junio que "conoció en exclusiva que las primeras evaluaciones de inteligencia de Estados Unidos sugieren que los ataques del pasado sábado [21 de junio] contra Irán no destruyeron los componentes centrales del programa nuclear iraní". Con ello, mete el dedo en el ojo del presidente Trump, quien había anunciado el "éxito total" de sus bombardeos.
Las discrepancias entre Trump y sus agencias de inteligencia no son nuevas. En un último episodio, la directora de Inteligencia Nacional de Trump, Tulsi Gabbard, testificó ante una comisión del Congreso estadounidense que la "comunidad de inteligencia (…) continúa evaluando que Irán no está construyendo un arma nuclear y que el líder supremo Jamenei no ha autorizado un programa de armas nucleares, que suspendió en 2003". Cuando preguntaron a Trump sobre el asunto, menospreció a su jefa de Inteligencia. Por su parte, Netanyahu ha estado anunciando al menos desde 2012 (hace trece años) que las armas nucleares iraníes estarían listas en cuestión de semanas. Las mentiras tienen patas cortas.
Lo cierto es que la conducta del señor Trump merece como mínimo el calificativo de errática. Luego del ataque con bombas antibúnker —las bombas más poderosas lanzadas por Estados Unidos después de las atómicas de 1945— y de la respuesta iraní al atacar una base estadounidense en Qatar, el señor Trump declaró en su viaje hacia la cumbre de la OTAN de los días 24 y el 25 de junio que: "Irán no va a tener un arma nuclear. Por cierto, creo que es lo último que tienen en mente en este momento". También dijo:
… quiero que todo se calme lo más rápido posible. El cambio de régimen lleva al caos, y lo ideal es que no queramos ver a alguien asustado… Los iraníes son muy buenos comerciantes, muy buenos hombres de negocios y tienen mucho petróleo. Deberían estar bien.
Significa que ya no hay amenaza de armas nucleares; ya Trump no quiere un "cambio de régimen" en Irán, como habían dicho altos funcionarios de la Casa Blanca, en coro con Netanyahu. Ahora parece que quiere hacer negocios con los que acaban de atacar una de sus bases militares. Su credibilidad hace agua, incluso ante sus propios partidarios. Las manifestaciones en las calles de varias ciudades en Estados Unidos contra la guerra unilateral que había comenzado contra Irán recordaban las mentiras sobre las armas de destrucción masiva que tendría Sadam Huseín. Esa fue la excusa con la que se realizó una guerra en Irak que produjo alrededor de un millón de muertes, una "guerra interminable", como criticó el propio Trump durante su campaña electoral. Por otro lado, entre congresistas republicanos abundan las críticas por una acción de guerra sin autorización del Congreso.
En Teherán, se celebra la victoria en esta batalla de doce días con fuegos artificiales. El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, declaró lo siguiente: "Hoy, tras la heroica resistencia de nuestra gran nación (…) asistimos al establecimiento de una tregua y al fin de esta guerra de doce días impuesta por Israel". Irán se ganó esta tregua y resulta triunfadora en este episodio. Israel atacó Irán y no esperaba una respuesta tan contundente. Los misiles y drones iraníes superaron las defensas israelíes, a las que llamaban Escudo o Domo de Hierro, que supuestamente haría esa nación invulnerable. El The Washington Post publicó las condiciones que se habían generado tras las veinte oleadas de la respuesta iraní (llamada Promesa Verdadera III): Irán podía sostener el ataque, pero el escudo defensivo israelí estaba mermando y sería prácticamente inútil en pocos días. La derrota inminente forzó la intervención estadounidense directa. Ya habían estado apoyando a Israel, pero fue necesario que atacaran el territorio iraní directamente. Las limitaciones de ese ataque y la contundente respuesta iraní obligaron al pedido de cese al fuego por parte de Estados Unidos e Israel.
Se trata de una victoria indudable sobre el imperialismo, donde Irán aparece triunfadora contra la "guerra preventiva" declarada por la dupla Israel-Estados Unidos. Ello pese al esfuerzo propagandístico por disimular la derrota, que carece de toda credibilidad ante las contradicciones en las potencias imperialistas, que no pueden hacer un solo bloque por las últimas agresiones realizadas a trocha y mocha por Trump contra sus propios aliados.
Sin embargo, la guerra late ahí. Por una parte, Estados Unidos está exigiendo a sus aliados de la OTAN que multipliquen sus gastos militares. Los gobiernos de los países europeos participantes en la alianza han acordado la irracional medida de dedicar el 5% de su producto interno bruto (más o menos equivalente al 10% de su presupuesto nacional, lo que supone la disminución de sus gastos sociales) a la preparación para la guerra, bajo la premisa de imponer sus voluntades por la fuerza.
Por otra parte, en el mismo escenario del Asia Occidental, Israel continua su genocidio en Palestina: durante los doce días, fueron asesinados más de cuatrocientos ciudadanos y ciudadanas palestinos, la mayoría justo cuando intentaba buscar ayuda alimentaria. El 21 de junio, Amnistía Internacional publicaba las fotos satelitales que mostraban la desaparición de un pueblo entero en el sur de Gaza, con todas sus casas demolidas.
El genocidio continúa. Sin escrúpulos, el comandante de las "Fuerzas de Defensa israelíes" anuncia que ahora concentrarán sus esfuerzos en la Palestina ocupada, es decir, anuncian el recrudecimiento de los asesinatos sistemáticos, la destrucción de los medios de vida de la población y el uso del hambre como arma de guerra. Los ingredientes que llevaron al régimen criminal de Israel a atacar a Irán siguen presentes.
En un escenario como este, el llamado urgente del presidente Nicolás Maduro a los líderes del mundo y las organizaciones del sur global para realizar una cumbre por la paz duradera, resulta claramente pertinente. Dibuja un camino para prevenir una conflagración de amplias magnitudes que pondría en peligro la vida en el planeta. Una paz con justicia que tendría que ser causa común de la humanidad.
Humberto González Silva
centrodescolonizacionvzla.wordpress.com