Analista Miguel Jaimes: Irán es un objetivo de los grandes capitales

Afirma que el sionismo busca destruir a países miembros de la OPEP

El mundo ha sido testigo de escenas escalofriantes del combate entre Israel e Irán.

 

19/06/25.- Durante estos días, Israel e Irán se han bombardeado mientras la comunidad internacional mira atenta la evolución del conflicto. El mundo está a las puertas de un estallido de grandes magnitudes y las consecuencias comienzan a sentirse en diferentes marcadores.

Para el analista internacional Miguel Jaimes, el régimen del primer ministro Benjamín Netanyahu acaba de cruzar una línea muy fina. “Estamos ante una situación muy lamentable; si algunos diálogos de paz o de entendimiento fracasan, en las próximas horas la región de Oriente Medio podría convertirse en un verdadero polvorín”, afirmó.

Desde el bombardeo masivo perpetrado por Israel contra Irán el pasado 13 de junio, el país persa ha realizado numerosos ataques de respuesta en territorio israelí bajo la operación bautizada como Promesa Verdadera 3.

Las tensiones han cobrado un nuevo impulso en las últimas horas. De acuerdo con el Ministerio de Sanidad iraní, cerca de mil 500 personas se han visto afectadas en esa nación a menos de tres días del comienzo de los ataques israelíes, de las cuales más de 220 han muerto. La mayoría de las víctimas eran civiles.

 “Israel está llevando al mundo a una tercera guerra mundial y al mismo tiempo está apostando a su autodestrucción con esta escalada de la violencia en el Medio Oriente que compromete a la comunidad global. Las fuerzas iraníes han sido comedidas a la hora de disparar para no hacerle daño a la población civil, sin embargo Israel no ha hecho lo mismo”, afirmó Jaimes.

Rusia, China y numerosos países del mundo han condenado con dureza la ofensiva israelí, calificándola de grave violación del derecho internacional y de la Carta de Naciones Unidas (ONU).

Desde América Latina, varias naciones, entre ellas Brasil, Venezuela, Cuba y Nicaragua expresaron su rechazo a las acciones de Tel Aviv. De manera similar han reaccionado países del mundo islámico como Turquía, Arabia Saudita, Egipto y Pakistán.

Por el contrario, y en medio de la escalada violenta, el presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, aumentó los decibelios en su  retórica contra Irán con declaraciones de advertencias y amenazas hacia el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, si la nación islámica no se rinde a la brevedad.

“Es un objetivo de los grandes capitales tratar de destruir a Irán”, aseguró Jaimes, al tiempo que afirmó que las consecuencias de la ofensiva de Israel, que ha tratado durante décadas de agredir a Irán, se comienzan a percibir y ponen en evidencia que el país hebreo es franqueable, “no tiene un escudo protector en ninguno de sus aspectos”.

Para el también experto en temas de petróleo, como en otros momentos históricos, el mundo entró nuevamente en guerra por el factor energético. “Las guerras están diseñadas para ir en contra de un conglomerado que guarda el 80 % de las reservas de petróleo del mundo”, apuntó.

Durante la entrevista, concedida a Ciudad CCS, el profesor del Diplomado en Geopolítica del Petróleo en la Universidad del Zulia, dijo que el país islámico ha estado en la mira del imperialismo, entre otras razones porque ha desarrollado una diplomacia de paz, al igual que Venezuela, con astucia y con respeto a sus países vecinos y al resto del mundo, y “esto no le gusta al sionismo”.

Explicó que Irán ha llegado a establecer una agenda de concreción y de acuerdos con Arabia Saudita, quien fuera su enemigo; ha propuesto un nuevo marcador petrolero fuera del Brent del Norte y del West Texas Intermediate (WTI), que pertenecen a empresas privadas norteamericanas; ha propuesto la negociación en otras monedas diferentes al dólar; y todo esto indudablemente incomoda a los grandes capitales.

“Además, Irán es creador del Foro de Países Exportadores de Gas (GECF), cuya presidencia pro tempore la tuvo Venezuela. Los persas han llevado adelante una diplomacia importante en la región. Irán es visto de manera diferente a Israel, que se ha encargado de acabar con el Medio Oriente. Allí están Pakistán y Yemen apoyando a Irán”, puntualizó.

Estrecho de Ormuz podría verse afectado

La violencia desatada en la región por parte de Israel pone en peligro la navegación por el estrecho de Ormuz, el canal que conecta el golfo Pérsico con el océano Índico, y que está considerado como la arteria del suministro mundial de crudo por donde transitan alrededor de 20 millones de barriles diarios.

El estrecho de Ormuz es la principal ruta marítima que conecta los ricos países petroleros del mundo del Medio Oriente con los mercados de Asia, Europa y América del Norte. En 2022, un total de 21 millones de barriles de crudo transitaron por el estrecho diariamente, según la  Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA). Lo que representa alrededor del 20 % del consumo mundial de petróleo crudo.

El cierre de esta arteria podría afectar el suministro de crudo a nivel mundial.

 

Una interrupción temporal del paso marítimo de Ormuz podría provocar un aumento en los precios mundiales de la energía. Según la EIA, sólo Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos disponen de una red de oleoductos que le permiten sortear el estrecho de Ormuz.

En el contexto actual del conflicto, Irán, que controla estratégicamente el paso, podría provocar el cierre del estrecho de Ormuz, y el posible cierre desencadenaría una crisis mundial en el suministro de hidrocarburo. Si esto sucediera la alternativa global sería Venezuela, único país latinoamericano en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

“Es así, Venezuela es estratégica, y todavía hay quienes se preguntan por qué somos el blanco de tantos ataques. Venezuela, en este contexto, podría convertirse en la salvación del suministro mundial de crudo y la salvación de muchas economías”, subrayó Jaimes, al advertir que Caracas debe saber negociar, refiriéndose a las sanciones que pesan sobre la nación bolivariana que comprometen la extracción y producción de petróleo.

Buscan acabar con la OPEP

Afirmó que el precio del barril, según algunos países, podría llegar hasta los 300 dólares y cuando esto suceda los índices de suministros petroleros serán los más bajos de la historia. Esto no ralentizará el planeta sino que lo paralizará, “y no es casual porque hay quienes buscan acabar con la OPEP”.

Explicó que el mundo está viviendo una guerra que es la misma que en 1990. “La guerra es la misma, ha tomado fuerza para ir contra la OPEP, no es otra. Desde 1990 las naciones poderosas, los miembros de la OTAN (Organización del Atlántico Norte), decidieron acabar con la OPEP, destruirla”.

Asimismo, acotó que Irán es una pieza importante de la OPEP por sus alianzas e inversores, por su envío de materia prima, petróleo y gas a China; y “EEUU busca afectar a la nación asiática que se ha elevado como la potencia del mundo pluripolar que se trata de construir”.

La OPEP, integrada por Argelia, Arabia Saudita, República del Congo, Emiratos Árabes Unidos, Gabón, Guinea, Irán, Irak, Kuwait, Libia, Nigeria y Venezuela, ha sido el blanco de las sanciones, embargos o bloqueos por parte de los gobiernos de EEUU, aliado histórico de Israel.

“Israel trata de una manera ventajosa y veloz que EEUU se sume a esta pelea, en la que ya está involucrado, por todos lados se ven sus huellas. Los hebreos no habrían actuado sin el apoyo de los estadounidenses. Sólo que ahora EEUU estaría actuando de manera más directa, con sus tropas”, afirmó el analista al considerar que Trump está apuntando al debilitamiento de China.

Para Jaimes las grandes corporaciones, casi todas en manos de Israel, buscan abrazarse al control financiero total del crudo mundial y por esta razón generan guerras y conflictos, mientras mantienen la narrativa de que el petróleo será sustituido en breve.

La agresión de Israel, apuntó, intenta detener la unión de muchos países en la región, “pero seguramente lamentará haber tomado esa decisión tan nefasta y errónea de atacar a Irán”.

Agregó que posiblemente en los próximos días o semanas el mundo verá las ganancias de este conflicto que, según él, no serán para la nación hebrea que se mantiene en guerra contra varias naciones.

SABINA DI MURO / CIUDAD CCS


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