Ahora los pueblos | Irán vencerá
“Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta,
porque me encuentro unido a toda la humanidad;
por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti”.
John Donne
Control de los recursos energéticos
La decadencia occidental se manifiesta en todos los órdenes, en el ámbito económico se evidencia por la incapacidad de superar la dependencia energética. De allí, la necesidad de controlar las fuentes energéticas mundiales, fundamentalmente Asia Occidental, objetivo propuesto desde antes de la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y con ella de la bipolaridad que marcaba un cierto equilibrio mundial.
Asia Occidental es una de las regiones con más recursos energéticos del mundo, convirtiéndose en epicentro de tensiones geopolíticas y constantes conflictos provocados por el intervencionismo de las potencias occidentales. La región, cuna de varias civilizaciones, comprende unas trece naciones, con una amplia diversidad cultural y religiosa. El eje del Mediterráneo Oriental abarca: Egipto, Turquía, Siria, Líbano y Palestina. La península arábiga y el golfo Pérsico incluyen a Jordania, Irak, Arabia Saudí, Kuwait, Baréin, Emiratos Árabes Unidos, Yemen, Omán e Irán. En su conjunto, estos territorios suman más de 400 millones de personas, una cifra similar a la de la población europea.
Desde la creación artificial del Estado de Israel en 1948 se comprometió el equilibrio regional. Los planes expansionistas del sionismo occidental plantean la creación del “Gran Israel”, convirtiendo a los pueblos originarios en pueblos proscritos, las narrativas justificadoras de los planes de exterminio se basan en antivalores como el supremacismo étnico, religioso y bélico. Situación que ha originado que los pueblos árabes e islámicos lleven siete décadas de resistencia a las prácticas más crueles implementadas y financiadas por el sionismo occidental, fundamentalmente por Estados Unidos y las potencias europeas, ante la mirada cómplice de los organismos multilaterales.
Caotizar la región
Ante la imposibilidad del control total sobre los recursos y territorios de Asia Occidental, las potencias hegemónicas implementan la estrategia de caotizar la región, encontrando en Irán una fuerte resistencia a los planes occidentales. Desde el triunfo de la Revolución Islámica en 1979, Irán ha sido agredido por Estados Unidos y las potencias europeas. Para el año 1980, a través de la implementación de la guerra por proximidad, en el conflicto conocido desde Occidente como la Guerra Irán-Irak, denominada internamente como la Guerra Impuesta. La férrea resistencia iraní derrocó los planes imperialistas. Sin embargo, el aliado estadounidense, Sadam Huseín, ejecutó un genocidio con la matanza de cien mil civiles. Estados Unidos lo salvó de la condena por el uso de armas químicas contra la población kurda e iraní, según consta en la Resolución 598 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
En enero de 1991, una coalición internacional liderada por Estados Unidos atacó a las tropas iraquíes que ocupaban Kuwait, iniciando la guerra del Golfo. Bagdad fue bombardeada, originándose una guerra civil. Estados Unidos mantuvo un embargo comercial y bombardeos permanentes contra la población civil iraquí.
A partir de los atentados del 11 de septiembre de 2001, que dejaron más de dos mil muertos y alrededor de veinticinco mil heridos y cuya autoría todavía se presume con implicación de la CIA, Estados Unidos tuvo la excusa para ejecutar la invasión a Afganistán, con una duración de veinte años; este fue el conflicto bélico más largo llevado a cabo en toda su historia. Luego de las filtraciones del portal web Wikileaks en 2010, se revelaron una serie de documentos del Gobierno de Estados Unidos, que evidenciaron las matanzas de civiles por parte de la coalición y de la OTAN.
En 2003, Estados Unidos ejecuta la invasión a Irak, con la coalición conformada por Reino Unido, Australia y Polonia. El presidente George W. Bush alegó que Irak poseía armas de destrucción masiva; luego se demostró que se trataba de una falsa excusa, que tuvo un costo de más de cuatro mil civiles asesinados solo durante la ilegal operación, desencadenando la guerra de Irak.
En enero de 2020, Irán sufre la pérdida del primero de sus soldados, el general Qasem Soleimani, el pacificador, quien se encontraba al frente de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní, asesinado por órdenes estadounidenses cuando cumplía una misión en Irak. Su asesinato constituyó una clara provocación a la República Islámica de Irán en el intento por escalar el conflicto entre las potencias occidentales y el Eje de la Resistencia que une milicias de Palestina, Líbano, Yemen y Siria.
Desde mayo de 2011, la República Siria se ve envuelta en la “Guerra Civil” alentada y provocada por factores externos, después de una férrea resistencia y a pesar del apoyo militar ruso, en diciembre de 2024, Damasco cae en manos de las fuerzas rebeldes financiadas por Occidente. Israel aprovechó para lanzar una invasión de la zona limítrofe con los Altos del Golán.
Desde el 7 de octubre de 2023, el Estado nazisionista de Israel en complicidad con Estados Unidos ejecuta un nuevo genocidio contra la población civil palestina que habita la Franja de Gaza.
En mayo de 2024, la República Islámica de Irán sufre la pérdida en un trágico accidente de su presidente en funciones, Ebrahim Raisí, y su ministro de Exteriores, Hossein Amir Abdollahian.
El 13 de junio de 2025, a pesar de estar sentado en la mesa de negociaciones y permitir a la Agencia Internacional de Energía Atómica la supervisión de sus centros de investigación y desarrollo nuclear, Israel bombardea Teherán, bajo la falsa acusación sobre las supuestas armas de destrucción masiva que estaría desarrollando Irán. Cuarenta y seis años lleva la Revolución Islámica de Irán actuando en su legítima defensa, por su derecho a la autodeterminación y libre desarrollo de sus capacidades científicas y tecnológicas. En palabras de Bolívar: “Dios concede la victoria a la constancia”. Irán vencerá.
Anabel Díaz Aché