06/06/25.- La ruta escolar del medio ambiente recorrió diversas instituciones educativas en las parroquias de Caracas, dejando una huella de creatividad y conciencia ecosocialista.

Este evento fue organizado por la Misión Cultura en unión con los promotores culturales de la Gran Misión Viva Venezuela, Mi Patria Querida y los responsables de cultura en las comunidades.

La jornada estuvo marcada por la realización de enriquecedores talleres de elaboración de juguetes con material de reciclaje, durante los cuales, niños, niñas y adolescentes, guiados por la experticia y el compromiso de los facilitadores, transformaron desechos en obras de arte lúdicas, demostrando que la basura puede ser un recurso valioso y que la creatividad no tiene límites cuando se trata de cuidar el planeta.

Cada juguete -destacó una nota de prensa del Ministerio del Poder Popular para la Cultura- fabricado, no solo representó una pieza única, sino también una poderosa declaración sobre la importancia de la reutilización y la reducción de residuos.

La ruta escolar del medio ambiente no fue solo una actividad educativa; fue una manifestación cultural que abrazó los principios del ecosocialismo, fomentando el amor por la naturaleza y la responsabilidad colectiva, señala la nota de prensa.

La Misión Cultura, una vez más, demostró su compromiso con la formación integral de la juventud venezolana, integrando el arte, la cultura y la educación ambiental de una manera innovadora y participativa. Este evento reforzó la idea de que la cultura es una herramienta fundamental para construir una sociedad más justa, conciente y respetuosa con el medio ambiente.

 

 

 

 

 

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Los pasillos de los colegios resonaron con risas y el entusiasmo de quienes descubrieron el potencial transformador del reciclaje. Esta iniciativa, más allá de la creación de juguetes, sembró semillas de conciencia ambiental en los corazones de los participantes, quienes ahora son embajadores de un mensaje vital: Un futuro mejor es posible, si construimos desde el respeto por nuestro entorno.

LUCILA CONTRERAS / CIUDAD CCS